Cuevas La Leze, Basajaun y Basotxo, desde Eguino

Yo empecé el paseo desde el aparcamiento de la cueva de La Leze, pero se puede empezar perfectamente desde el pueblo de Eguino (ahorrándote una pequeña cuesta al final del recorrido, que resultan incómodas)
El paseo transcurre al pie de las faldas del macizo del Aitzandia, en los montes de Altzaina, estribaciones sudeste de la sierra Aitzgorri/Aratz, y usamos como excusa la visita a las tres cuevas citadas.
La cueva de La Leze, al principio del paseo, es una oquedad vertical de 60 m. de altura, horadada por el río Artzanegi, que atraviesa el macizo desde el norte.
Luego vamos hacia la cueva de Basajaun, con acceso algo enrevesado, y que supone una lujosa atalaya con vistas sobre la llanada de Araia.
Desde ahí, vamos bordeando las faltas del macizo, disfrutando de las caprichosas formaciones geológicas que la erosión ha ido separando de las paredes del macizo.
Se suceden imponentes monolitos guardianes, derrumbes pedregosos y robles tenaces, vigilados por buitres y rapaces.
Subiendo por una pedrera, encontramos finalmente la cueva de Basotxo, una gran cavidad de boca discreta, llena de estalactitas y refugio de ovejas y cabras en tormenta (el olor lo delata...) Estoy seguro que esta cueva tiene más recorrido que el aparente, pero no voy equipado para explorarla.
Finalmente bajamos de forma ya más directa, hasta un surgimiento de arroyo, que seguimos un rato, para girar al oeste por una pista que nos lleva a Eguino, y de ahí a La Leze.
El camino es en una gran parte áspero y muy pedregoso, así que conviene llevar buen calzado. Por otra parte, vamos al descubierto, por lo que conviene protección solar (en su caso). En la parte central del paseo, LAS SENDAS NO SON MUY EVIDENTES, ya sea porque transcurren por pedreras, por apreciarse muchas variantes cercanas según el itinerario deseado, o bien por estar poco frecuentadas.