Cuevas Tesoro Victoria-Fuerte Bezmiliana-Yactos. Antiopa Araña-Torres Vigías- Acantilados Cantal-Peñón Cuervo-Rincón Victoria

OBSERVACIONES:

1.- La duración total de la ruta incluye 45 minutos de la visita a la Cueva del Tesoro (4 euros), 2 horas de la visita guiada a la cueva de la Victoria (16 euros), 45 minutos de la Visita al Yacimiento Arqueológico Romano de Antiopa (3 euros), una hora en la comida en uno de los Chiringuitos del Paseo Marítimo y 20 minutos más para el café de la tarde; de ahí las casi diez horas de duración total.
2.- Por problemas con los horarios no pudimos visitar la Casa-Fuerte de Bezmiliana, el Centro de interpretación Cuevas de la Araña y el Yacimiento arqueológico de la Araña

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:

El RINCÓN DE LA VICTORIA es un municipio de Málaga con 27,51 Km2 y considerado la Puerta de la Axarquía, ofrece casi nueve kilómetros de playas, una ruta litoral idónea para la práctica del deporte o para pasear con la familia y amigos. Cuenta con rincones de enorme belleza, como los acantilados de la zona de El Cantal, y una oferta en restauración muy amplia. Las Cueva del Tesoro, de la Victoria y de la Araña junto a la Casa Fuerte de Bezmiliana y el Yacimiento arqueológico Villa romana Antiopa
nos hablan de los ancestrales orígenes de este municipio. Un territorio custodiado y jalonado por tres torres vigías: Benagalbón, Cantal y las Palomas. También se podrá visitar lugares religiosos como las Iglesias del Rosario, de la Victoria, de la Candelaria y algunas hornacinas con sus respectivas vírgenes.

Iniciaremos esta interesantísima ruta en el aparcamiento de las Cueva del Tesoro y de la Victoria.

CUEVAS:

La Bahía de Málaga conserva en el acantilado del Cantal (Rincón de la Victoria), una serie de grandes cavidades naturales que fueron refugio de los primeros grupos humanos durante más de cuarenta mil años. En total suman dos kilómetros de galerías que albergan pinturas y grabados del Paleolítico superior y Neolítico, así como un potente yacimiento arqueológico prehistórico.

Conocidas turísticamente desde mediados del siglo XX bajo la marca “Cueva del Tesoro”, en realidad son tres cavidades que forman parte de la Prehistoria desconocida de Málaga (cuevas del Higuerón, del Suizo y de la Victoria). Tras las obras, la Cueva del Suizo (Sala del Lago) y la Cueva del Higuerón quedaron unidas en la actual Sala de la Virgen. A finales de los años 70, el tramo más prehistórico de esa unión se preservó del sector turístico, pero hoy ya sí puede visitarse junto a la Cueva de la Victoria, de forma independiente a la Cueva del Tesoro propiamente dicha.

CUEVA DEL TESORO

Es una de las tres únicas cuevas de origen marino que se conocen en el mundo. En las galerías de la Cueva del Tesoro se encontraron restos del Paleolítico y de la Edad de Bronce, así como muestras de Arte Rupestre. En un cómodo paseo por sus cavidades, puedes disfrutar de las curiosas formas que el agua ha dejado a través de milenios. Quizás, con un poco de suerte, encuentres el famoso tesoro que, según dicen, aún permanece en la cueva.

Los "cantales" son pequeños acantilados que se formaron en época jurásica y que se asoman al mar por esta parte de la costa mediterránea. Sus historias y leyendas se remontan a diversas épocas: al Paleolítico, a la primera Edad del Bronce, a los fenicios, con los romanos y con los árabes. De todo ello han quedado numerosas muestras, aunque el misterioso tesoro árabe que dicen que oculta en sus entrañas está aún por descubrir... aunque la Cueva en sí misma es un tesoro para la Humanidad.

En este lugar y en tiempos remotos existían materiales silíceos depositados en una zona de sedimentación. A su vez, sobre éstos se fueron sedimentando nuevas capas de cúmulos calizos. Esta combinación geológica comenzó a elevarse a causa de presiones subterráneas y, fruto de las corrientes marinas y el golpear de las olas, se constituyeron diversas oquedades y galerías que emergieron en los Cantales de la zona por la presión de los extremos de la plataforma de sedimentación.

De esta forma el mar constituyó galerías típicas de cuevas submarinas, con columnas y gargantas que son la base de la Cueva del Tesoro. Más tarde, una vez emergida la zona sobre el nivel del mar, filtraciones de agua dulce fueron constituyendo formaciones de estalactitas y estalagmitas, propias de cuevas de origen terrestre y de la erosión por agua dulce. De este modo quedó conformada la actual Cueva del Tesoro, con unos 500 metros de galerías y una zona de lagos.

A la entrada de la Cueva existe una exposición y Salas de Interpretación del entorno geológico y natural del paraje, así como de los restos hallados que han podido conservarse. Y es que la Cueva conservaba en su interior grandes tesoros, unos reales ya descubiertos, y tal vez otros por descubrir. Entre los primeros, algunas pinturas rupestres, que residían en zonas no accesible al público; pero que con la entrada guiada para la contigua Cueva de la Victoria podremos visitar.

También fueron encontradas cerámicas del Neolítico "de las Cuevas", una punta de flecha del Solutrense, puntas de sílex, hachuelas, buriles, lascas, cuchillos pulimentados, pulseras, punzones y arpones óseos, restos fenicios y árabes...

La visita, de unos 45 minutos de duración y con un precio de 4 euros por persona, se inicia observando una exposición de restos arqueológicos que iremos viendo según descendemos por la Sala de la Virgen, en la que destaca El Pozo del Suizo, creado mediante barrenos por Antonio de la Nari. Continuaremos por la sala de Marco Craso, así denominada porque en ella se sitúa su escondite. durante su huida de la persecución de la que fue objeto por Mario y Cinna. Continuando, se llega a la Sala del Águila, en la que una gran roca presenta la apariencia de este animal para, posteriormente, continuar por las Galerías Laberínticas. Inmediatamente llegaremos al Santuario de Noctiluca, diosa de la luna, de la noche, de la fecundidad...

Finalmente, y por esa ala, el visitante accede a la Sala del Volcán, donde se observa una oquedad que finaliza en una sima la cual, probablemente, llegue hasta el mar. Regresando hasta la Sala de la Virgen podremos avanzar hacia la bellísima Sala de los Lagos, con un especial encanto y majestuosidad.

CUEVA DE LA VICORIA

La visita cultural guiada a la Cueva de la Victoria, a las cuevas prehistóricas del Cantal, requiere el uso obligatorio de cascos con frontales led y calzado deportivo que no resbale. Tiene un precio de 16 euros por persona y te dan el casco y el frontal.

La Cueva de la Victoria se encuentra a pocos metros de la Cueva del Tesoro, de un entorno de alto valor histórico, cultural, patrimonial, científico y turístico. Recorre vestigios con 30.000 años de antigüedad del Arte Paleolítico Arcaico, pasando por el Arte Paleolítico Magdaleniense hasta llegar a los enterramientos Neolíticos o el Arte Esquemático de apenas 6.500 y 4.500 años.

La Cueva de la victoria fue una concurrida cavidad funeraria del Neolítico. Hace unos 13.000 años se plasmaron las siluetas de varios individuos en una de sus galerías. Cada uno de ellos se posiciona de una forma diferente frente al otro en representación de los vivos, pues en el centro de aquella galería se situaban los restos de aquellos que fallecían.

La tipología antropomorfa es la más numerosa del conjunto de pinturas con 67 individuos representados. La mayoría de las figuras humanas se basan en un esquema simple que representa el tronco y las extremidades superiores. Los vestigios encontrados en La Victoria van mucho más allá de las pinturas. Numerosas piezas han sido recuperadas y hoy siguen expuestas en el Museo Arqueológico Nacional como uno de los principales referentes neolíticos de la península.

La experiencia de la visita, con una duración aproximada de dos horas, y asistida por un guía técnico especialista, desglosa los valores patrimoniales de ambos yacimientos geológicos/arqueológicos, muestra Arte rupestre Paleolítico y Neolítico y la zona de enterramientos humanos. Asimismo, ahonda en el avance de las investigaciones internacionales que se vienen desarrollando en las Cuevas del Cantal y su importancia estratégica, dado que se consideran (La Victoria e Higuerón), dos de las principales grutas prehistóricas de la Europa mediterránea.

El cupo de visitantes es de 30 personas al día a la Cueva de la Victoria (viernes, sábados, domingo y festivos), repartidos en tres grupos de diez personas, a las 10:00 horas, 12:30 horas y 16:00 horas).

Tras la visita a las cuevas callejearemos en descenso, atravesando el PARQUE DE LAS VIÑAS, hasta llegar a la Avenida del Mediterráneo, eje vertebrador de este municipio. En el discurrir por esta avenida pasaremos por las inmediaciones de la IGLESIA DE LA VICTORIA. Una iglesia sencilla, del siglo XX y de arquitectura popular andaluza que guarda una imagen de la Virgen del Carmen del siglo XVII. En su interior un pequeño retablo con la Imagen de la advocación de la Virgen de la Victoria.

Algo después accederemos a la PLAZA AL-ÁNDALUS, donde se encuentra el AYUNTAMIENTO. El siguiente punto reseñable en esta avenida es la CASA FUERTE DE BEZMILIANA. Sin duda, una de las estampas más emblemáticas del municipio. La Casa Fuerte de Bezmiliana fue mandada construir hacia el año 1766 como complemento de la tradicional organización de la defensa militar ya existente en el siglo XVI y de la que también formaban parte la Torre de El Cantal y la Torre de Benagalbón, con el objetivo de rechazar la piratería marítima y terrestre que acechaba la zona.

La construcción de la Casa Fuerte de Bezmiliana es de planta cuadrangular y consta de un muro exterior de mampostería, sin adornos, dos torreones en diagonal para su defensa, dos plantas y una muralla con dos garitas, un edificio central y un típico pozo cubierto en el exterior llamado alcuílla (del árabe al qubba= la cúpula).

La puerta principal está coronada con el escudo de armas de Carlos III. Dentro de la fortaleza nos encontramos la “sala de la tropa” y la “Sala del oficial” unidas por una misma chimenea con dos bocas y la “sala sur o de las caballerizas” con 14 pesebres y suelo empedrado.

Actualmente, una de las salas de la Casa Fuerte de Bezmiliana se utiliza como sala de exposiciones y sus paredes albergan periódicamente obras de los más afamados artistas en todas sus disciplinas. Sus jardines, su fuente, la estatua del Rapto de Europa, su porte, invitan a fotografiarse delante de esta fortaleza. Se usa ahora como sala de exposiciones, aunque también suelen organizarse conciertos a lo largo del año.

Tras cruzar el RÍO GRANADILLA la Avenida del Mediterráneo se torna a Avenida de la Torre; por la que proseguiremos hasta llegar al YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO VILLA ROMANA DE ANTIOPA, abierto hace tan solo tres meses. Estamos ante una de las villas romanas mejor conservadas de Andalucía, situada a orillas del mar Mediterráneo. Villa Antiopa emerge siglos después para ser admirada en todo su esplendor.

Un viaje en el tiempo nos permitirá al sumergirnos en la historia de nuestros antepasados a través de los restos arquitectónicos, de las cerámicas, de distintos bienes como muebles, así como de los mosaicos de gran valor.

Villa Antiopa se trata de un complejo arquitectónico construido a finales del siglo III d.C. El nombre de la villa proviene de Antiopa, princesa de Tebas que fue seducida por Zeus. Disfrazado de sátiro, Zeus se hizo llamar Satyr y este pasaje mitológico está representado en uno de los mosaicos, situado en el dormitorio.

Durante su visita se podrán contemplar los 13 mosaicos y 142 piezas como columnas, sigililatas, piletas y ajugas, entre otras muchas, que conforman esta enclave. Además, destaca también la figura del Dios Baco en una colección cedida temporalmente por el Museo de Málaga.

En esta villa del siglo III disfrutaremos de una experiencia inmersiva donde conocer más del legado romano de Rincón de la Victoria, del garum y de nuestra eterna relación con el mar. Y lo haremos a través de un recorrido completísimo donde se dan la mano los restos arqueológicos y los últimos sistemas digitales para ofrecer la máxima información al visitante. El visitante disfrutará de una zona museográfica, de sistemas de realidad aumentada, paneles, material audiovisual y una gran pantalla donde los habitantes de la Villa hablarán directamente.

Seguidamente llegaremos a la cercana TORRE DE BENAGALBÓN. Tiene planta circular y forma troncónica con 6,6 metros de diámetro en la base y una altura aproximada de 8 metros. Está situada sobre un pequeño promontorio en el núcleo urbano al que da nombre: Torre de Benagalbón. Al igual que otras torres almenaras del litoral mediterráneo andaluz, la torre formaba parte de un sistema de vigilancia de la costa empleado por árabes y cristianos y, como las demás torres, está declarada Bien de Interés Cultural. Ha sido restaurada, por lo que su estado de conservación es bueno, aunque el terreno que la rodea está abandonado. Fue levantada a finales del siglo XVI. Se trata de una torre construida con mampostería. El acceso se realiza a través de un vano recercado de ladrillos situado a unos seis metros de altura. Presenta también otras oquedades. Sus matacanes han sido rehechos completamente. No posee cuadros o carteles explicativos, por lo que el viajero no puede conocer las características e historia del monumento. Tampoco es posible el acceso al interior.

Por un callejón llegaremos al PASEO MARÍTIMO DE LA MARINA por el que continuaremos en dirección contraria a la que traíamos y en el que encontraremos numerosos chiringuitos donde degustar su buenísimo “pescaito”.

Tras cruzar nuevamente el Río de la Granadilla el paseo marítimo cambia de nombre; pasándose a llamar PASEO DEL CARMEN. Algo más adelante y después de vadear el ARROYO DE LA HUERTA DE LOS VILLODRES, pasaremos junto la OFICINA DE TURISMO.

Continuaremos por el paseo marítimo de la PLAYA DE LA VICTORIA hasta llegar a la base de los ACANTILADOS DEL CANTAL, donde encontraremos una HORNACINA DE LA VIRGEN DEL CARMEN patrona de los marineros, junto a la hornacina hay a una pequeña maqueta de una barca de pescadores y un par de enormes anclas.

Desandaremos un corto tramo y ascenderemos por una escalinata hasta la parte alta de los Acantilados del Cantal, donde encontraremos, en primer lugar, la TORRE VIGÍA DEL CANTAL. La documentación antigua considera a la Torre del Cantal de herencia nazarí (s. XII-XV) pero sus características arquitectónicas delatan una intervención posterior que pudo provocar, en el mismo lugar, la realización de una nueva torre a partir del siglo XVI. La Torre del Cantal tiene forma troncocónica con un perímetro aproximado en la base de 22,82 y una altura superior a los 10 metros. A partir de un cuerpo inferior macizo se construye una cámara, conservada hoy, cuyo acceso, situado en el lado norte, se eleva por encima de los 7 metros del suelo. Presenta también una pequeña abertura en el lado sur. A la azotea se accede a través de una escalera interior que se proyecta en la misma a través de una estructura sobresaliente de la que quedan algunos restos. Esta está protegida por un pretil donde se observan restos de los matacanes defensivos. Asimismo, esta construcción contaba con chimenea y la correspondiente salida de humo en el terrado. Su fábrica es de mampostería cuyas piedras se disponen en hiladas horizontales y con un revoco posterior. Se utiliza el ladrillo en el acceso a la torre, bóveda de la cámara, cornisa, matacanes, entre otros elementos.

En los ACANTILADOS DE EL CANTAL encontraremos tres MIRADORES, que ofrecen una de las mejores vistas del Mediterráneo y de la Bahía de Málaga. Los acantilados de El Cantal forman parte de la llamada Senda Litoral, que une 200 km de la costa de Málaga. La Senda Litoral forma parte a su vez de la Gran Senda de Málaga, integrada por múltiples senderos que confluyen en un único recorrido por toda la provincia de Málaga.

Este paseo por El Cantal comunica el núcleo urbano Rincón de la Victoria con La Cala del Moral a través de un trazado peatonal a modo de laberinto con escaleras donde las vistas del paisaje marino son impresionantes. Además, si no quieres subir o bajar escaleras por los acantilados de El Cantal, existe un recorrido peatonal llano y sin pendientes, que discurre además por el interior de 3 túneles por los que antaño circulaba el tren hacia Vélez-Málaga y Zafarraya y que ahora son un reclamo turístico más para Rincón de la Victoria. El paseo por los acantilados de El Cantal cuenta con 2 imágenes en su recorrido, en ambos extremos, enclavadas en la roca y una dos escuelturas: una dedicada al cuento EL PRINCIPITO, y otra dedicada a los sanitarios por su gran esfuerzo durante la pandemia del COVID.

El paseo por los acantilados termina en La Cala del Moral con el Balcón de Málaga, un área espaciosa y con zonas ajardinadas al pie de los acantilados y a varios metros sobre el mar que ya goza de buenas vistas.

Seguiremos nuestra andanza por el PASEO DE BLAS INFANTE en el que encontraremos el Parque de la Tirolina y la PLAYA DE LA BUTIBAMBA y la PLAYA DE LA CALA DEL MORAL.

Cruzaremos el ARROYO DE TOTALÁN por un puente y accederemos a la TORRE VIGÍA DE LAS PALOMAS (también conocida como Punta de la Cueva de las Palomas o actualmente Torre de la Araña). Es una antigua torre de vigilancia costera, una construcción militar de Málaga que data del siglo XVI. Está situada en las afueras de la capital malagueña, cerca del barrio de El Palo y dentro de la zona denominada La Araña. Es un ejemplo claro de torre de vigilancia costera de la época, sistema defensivo construido en su mayoría para evitar ataques sorpresas realizados por piratas berberiscos. Se encuentra en el conocido como cabo de Punta Palomas, situado junto a la Carretera Nacional Cádiz-Barcelona (km 254) y sobre una terraza de calizas blancas. La torre se edificó en mampostería de piedra bermeja en forma troncocónica. El paramento exterior está realizado en mampostería de roca caliza de la zona, tomado con mortero de cal y revocado con el mismo materia. Tiene una base circular de 7,20 metros de diámetro y 20,30 de perímetro. Su alzado es de 10,80 metros. La estructura se cubre con una bóveda esférica de ladrillo y se corona con una azotea. Interiormente cuenta con escalera y cámara o estancia, además del matacán exterior de forma prismática. En su interior podían caber entre cuatro y cinco personas a cargo de uno o dos cañones. Aunque no se sabe con seguridad que fuese algo constante en todas ellas, sí se han encontrado ornamentos variados en algunas de estas torres. Su estado de conversación es notable. El único inconveniente para su conservación son los actos de vandalismo consistentes en numerosos grafitis realizados en su fachada. A su importancia se le añade estar situada cerca del CENTRO DE INTERPRETACIÓN DE LA CUEVA DE LA ARAÑA; que desgraciadamente no pudimos visitar por sus horarios.

Seguiremos por el PASEO DE LOS CANDIENSES, un vial urbano donde podrás disfrutar de la brisa del mar que recorre la costa, por el que transitó la “desbandá” de los malagueños que intentaron huir a Almería ante la inminente llegada del ejército Nacional durante la Guerra Civil Española. Uno de los episodios más dramáticos de la guerra que prácticamente hemos olvidado. Norman Bethun fue un cirujano canadiense adelantado a su tiempo y uno de los primeros considerados como médico sin fronteras. En una vida dedicada a la labor humanitaria destacamos su ayuda altruista durante el episodio del éxodo de la población malagueña hacia Almería en 1937. El 7 de febrero de 2006 el Ayuntamiento de Málaga inaugura este “Paseo de los Canadienses” por la gran labor servida por parte de este personaje y de sus compañeros canadienses al pueblo malagueño del momento.

Este paseo desemboca en la PLAYA DEL PEÑÓN DEL CUERVO que toma su nombre de la formación rocosa que, a modo de istmo, divide la playa en dos zonas. El Peñón del Cuervo es un enclave biológico protegido, al hallarse la siempreviva malagueña (limonium malacitanium), una planta en peligro de extinción.Se encuentra entre el puerto deportivo del Candado y la Fábrica de Cemento.

En el regreso desandaremos el último tramo y tras cruzar la autovía del este de Málaga llegaremos a el YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS DE LA ARAÑA, que desgraciadamente tampoco pudimos visitar. Cuenta con una de las mayores y mejores concentraciones de yacimientos arqueológicos del Pleistoceno Superior de la franja costera de Andalucía. Mencionaremos – por citar algunos – Angostura, Aparcamientos, Caseta del Guardia, Cueva del Humo, y los Abrigos 2, 3, 4, 5, 6, y 10, en los cuales están presentes diversas ocupaciones antrópicas, con presencia de industria de tipo Paleolítico Medio, así como otros ya destruidos (Abrigos 11 y 12 del Complejo del Humo), en donde igualmente se detectó esta ocupación.

El último punto reseñable en esta ruta es la IGLESIA DEL ROSARIO. La iglesia fue restaurada en 1945. La actual iglesia sustituyó a la antigua ermita situada en la Avda. de Málaga, que quedó pequeña ante el rápido crecimiento de la población.

Desde la iglesia seguiremos por la Calle Cantal, de la que nos desviaremos a la izquierda por la Calle Pablo Picasso, que en ascenso nos llevará hasta el punto de inicio y final de esta larga, completa, recomendable y fantástica ruta.