Cuevas y Simas de Almadenes (del Río, Grande y del Pulpo). Cueva del Arco.

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Realizamos nuestra ruta siguiendo la de emitalon "Cueva del Arco en Los Losares de Almadenes (Cieza) y otros abrigos y simas", aunque nosotros al disponer de dos vehículos, dejamos uno en el aparcamiento de acceso al Cañón de Almadenes y el otro pasada la Casa de los Losares, si bien el acceso a esta segunda es por pista en regular estado para vehículos normales, por lo que hay que extremar la precaución.
Comenzaremos nuestro recorrido siguiendo el camino recientemente arreglado de acceso al Cañón de Almadenes, desviándonos justo en la zona restringida desde el 1 de enero al 15 de julio por protección a la fauna que habita el espectacular enclave del estrecho. Nos acercaremos primero a una aparente entrada a una sima y a un pequeño hundimiento al que yo llamo Hoyo de la Higera, que están a corta distancia del camino por donde vamos. Muy cerca de éstas encontramos la primera sima vallada del día, la "Cueva del Río". Poco más adelante llegamos a un cruce en el que giraremos a derecha, desapareciendo a pocos metros, por lo que giraremos a derecha siguiendo trazas semiperdidas de una trocha por la que bajaremos a las inmediaciones de la impresionante Cueva del Arco, sin duda el punto más atractivo de nuestra ruta. Ésta se encuentra en una de los barrancos que bajan desde la Palera hacia el valle del Segura. Exploramos con detenimiento la zona ya que aparte del hermoso arco, hay infinidad de cavidades desperdigadas a corta distancia. Caminamos un poco "haciendo la cabra" para acercarnos a un pequeño y atractivo hundimiento, que un cartel interior nombra como "Cueva de Ángel Marín". Seguimos más tarde subiendo monte a través para volver a acceder al camino que habíamos abandonado para continuar ahora hacia la segunda sima vallada, la "Sima Grande". Después seguimos otra vez monte a través para salvar otro barranco y acceder desde éste a otro camino por el que accedemos a la tercera sima vallada del día, la "Sima del Pulpo". Desde esta sólo nos quedan unos metros por buen camino para acceder al punto donde hemos aparcado el segundo vehículo. Si no dispusiéramos de dos coches tendríamos que continuar apenas 1km más por la pista que hemos recorrido con nuestro vehículo. El acceso a las tres simas valladas sólo está permitido con material y conocimiento de espeleología y previa solicitud de las llaves de acceso para abrir los tres vallados.
Adjunto información que publica mi gran amigo y compañero de aventuras Peplo007:
"Información recogida de la página del profesor de Prehistoria Ignacio Martin Lerma, creador del blog “PaleoPlaneta” y su equipo que han liderado las investigaciones de la Maravillosa Cueva de Arco... Allí podréis ver vídeos de lo espectacular que es el lugar que es un original lugar que merece la pena muchísimo...
La Extraordinaria Cueva del Arco se encuentra en el Cañón de los Almadenes, un extraordinario paraje natural situado entre Cieza y Calasparra que alberga diversas cavidades con arte rupestre. Un devastador incendio forestal en 2015 puso en marcha un proyecto de investigación, dirigido por Joaquín Lomba Maurandi e Ignacio Martín Lerma (ambos de la Universidad de Murcia) y Joaquín Salmerón Juan (director del Museo de Cieza), que nos ha proporcionado cuevas que hasta el momento estaban inéditas y novedosos hallazgos arqueológicos en el cañón.
Hasta el momento se han llevado a cabo cuatro campañas de excavación en la Cueva del Arco, dirigidas por Ignacio Martín Lerma y Didac Román Monroig (Universidad de Castellón) que han puesto de manfiesto un yacimiento excepcional, donde podemos encontrar pinturas rupestres paleolíticas (Cieza es el único punto de la Región que alberga arte de esta cronología), así como ocupaciones que van desde el Neolítico, hace 6.000 años, al Paleolítico medio, con hogueras y suelos por donde pisaron Neandertales de hace 45.000 años.

El conjunto del Arco está formado por varios Abrigos, de los cuales sólo dos conservan pinturas, estudiadas por Joaquín Salmerón y Joaquín Lomba. El llamado Abrigo I está formado por varias cavidades rocosas, una principal que hace de vestíbulo y a través de la cual se acceden a las demás, aunque en la actualidad se hallan parcialmente sepultadas por el derrumbe del techo.
En la sala A del Abrigo I, el vestíbulo, se halló un molino de piedra, trasladado probablemente desde su entorno más inmediato. Sobre la superficie del molino se halló restos de pintura roja que a su vez estaba cubierta por una capa de calcita, lo que certifica su gran antigüedad, pues esta capa sólo puede haberse formado lentamente a lo largo de miles de años. Además, en otra de las salas, la C, se halló un percutor de cuarcita con restos del colorante con el mismo tono utilizado en las pinturas, este objeto lítico sería utilizado probablemente para obtener el colorante, machacando y mezclando los productos naturales utilizados para obtener este color.
De todas las cavidades que forman este abrigo tan sólo en una se hallado pinturas rupestres, precisamente en la más escondida. Una de las características típicas del Arte Rupestre Paleolítico es la localización de sus manifestaciones en lugares profundos a lo cuales no llega la luz del día. Es el caso de la Cueva del Arco, donde los restos de pintura se hallan en el lugar más profundo del Abrigo. En esta sala se localizaron un total de 4 figuras, realizadas todas ellas en pintura roja aplicada en pincel; las figuras representadas son dos pequeñas cabezas de caballo, un cuadrúpedo indeterminado (podría ser bien un ciervo, bien una cabra) y un signo rojo formado por un haz de tres líneas verticales de desarrollo serpentiforme; este signo se ha documentado en numerosos conjuntos de Arte Paleolítico siendo el más cercano a la Cueva de Jorge el de La Pileta

La Cueva del Arco
La segunda cavidad con pinturas, el Abrigo II o Arco II, se encuentra a escasa distancia del anterior. Consiste en una serie de hornacinas en las que sólo en una se han hallado pinturas. Las figuras 1 y 2 son siluetas de cabras vistas de frente y representadas con gran realismo. Este hecho, unido a que fueron realizadas con una técnica pictórica poco habitual en esta zona, la aerografía, es una prueba de la gran importancia de estas manifestaciones pictóricas; los ejemplos más parecidos a estas representaciones, tanto en arte parietal (representaciones sobre las paredes de cueva y abrigos) como en arte mueble (representaciones hechas en objetos en piedra o hueso)se hallan muy lejos, siendo los ejemplos más importantes los que se encuentran en la cornisa cantábrica (Asturias y Cantabria)
Junto a las dos representaciones de cápridos, se encuentran un total de 23 aerografías, de contornos poco definidos y tamaños variados.
La adscripción cronológica de las pinturas halladas en los dos abrigos está clara, no sólo por el tipo de pigmento utilizado, o por la técnica pictórica (aerografía) empleada para realizar las representaciones o incluso, el tipo de dibujo realizado; también por el hallazgo de útiles líticos en las proximidades que confirman la cronología dada por los aspectos citados. El periodo de la Prehistoria al que pertenecen estas pinturas es el Magdaleniense Superior o Final.

DESCUBRE LA CUEVA DEL ARCO

Cavidad con arte paleolítico y uno de los pocos yacimientos de todo el levante peninsular en el que se puede documentar la transición entre los últimos Neandertales y los primeros humanos modernos.

UNA “CATEDRAL” DEL PALEOLÍTICO


La Cueva del Arco es un conjunto de diversas cavidades que se concentran alrededor de un gran arco de roca natural, ubicado en el paraje natural del Cañón de Almadenes (Cieza, Murcia). La importancia de las excavaciones que estamos realizando radica principalmente en la calidad y en la singularidad de los hallazgos, así como en la gran cantidad de datos novedosos obtenidos, que sin duda ayudarán a conocer mejor este interesante período de la Prehistoria.
Los hallazgos realizados hasta el momento permiten confirmar la existencia de ocupaciones pertenecientes al Neolítico antiguo (7.000 años), Solutrense (21.000 años), Gravetiense (30.000 años) y Musteriense (45.000 años), confirmando que nos encontramos ante uno de los escasos yacimientos del levante peninsular en los que se puede documentar la transición entre los últimos Neandertales y los primeros humanos modernos.
Por todo esto, la Cueva Del Arco desde su primera campaña en 2015, ha generado un alto interés científico y un gran impacto social mediático, apareciendo continuamente en prensa, radio y televisión. Un ejemplo de ello es el reportaje que se emitió en el programa “Arqueomanía” de TVE2 dirigido por Manuel Pimentel.

Estas labores de excavación, las cuales dirijo junto a Didac Román de la Universitat Jaume I de Castellón, unidas a las que están realizando otros investigadores como Diego Angelucci de la Universidad de Trento o nuestro equipo colaborador de espeleólogos, el Grupo G.E.C.A. de Cieza, están ofreciendo grandes resultados que permitirán ampliar enormemente el conocimiento que se tenía acerca de la cueva, ya que hasta este proyecto únicamente se conocía el arte paleolítico.
Gracias a las diferentes campañas de trabajo hemos podido comprobar que el complejo de la Cueva del Arco es mucho mayor de lo que conocíamos en un principio y que posee una de las secuencias más interesantes del Mediterráneo Ibérico para comprender el paso entre el Paleolítico medio y el superior.

1
Un yacimiento con arte y ocupaciones paleolíticas, convierte a la Cueva del Arco en uno de los pocos lugares mediterráneos con este tipo de registro.
2
Un asentamiento con una larga secuencia estratigráfica, que arranca con poblaciones neandertales, continúa con ocupaciones del Paleolítico superior y finaliza con la llegada de los primeros agricultores del Neolítico antiguo.
3
Posee un nivel fechado en el Gravetiense antiguo (31000-30000 cal BP) en el que se han documentado estructuras de combustión intactas".