Curavacas desde Vidrieros - Triollo

28 de Septiembre de 2016
Distancia total 9.8 km.
Tiempo total 5:50 h
Tiempo en movimiento 3:52 h
Altura mínima 1330 m
Altura máxima: Curavacas (2554 m)
Desnivel acumulado + 1156 m

Ruta de dificultad moderada partiendo del barrio de Vidrieros de la localidad palentina de Triollo, situada en la rivera del río Carrión.

Efectuaremos el ascenso por la ladera conocida como Callejo Grande.

Para llegar al punto de partida, desde Aguilar de Campoo tomamos dirección a Cervera de Pisuerga y de aquí a Triollo, donde cogemos la desviación hacia Vidrieros.

Dejamos el coche junto a unos caseríos, al lado de un bar. Allí tenemos fuente, lo que se agradecerá a sobre todo a la vuelta.

Entre casas cogemos una pista que en un principio es ancha, llegando pronto a un cruce donde la dejamos para desviarnos a la derecha por otra pista en bastante peor estado.

Continuamos por esta pista pasando un par de barreras metálicas de fácil apertura. Nos acordaremos de dejarlas cerradas para que no se escape el ganado.

Continuamos camino por la pista siempre junto al Arroyo de Cabriles llegando un punto en que le cruzamos realizando un brusco giro de 90º.

Continuamos en sentido ascendente, el Curavacas se ve de frente, una estampa imponente.

Pronto llegamos a una explanada limpia de vegetación. En la época en que hemos pasado por aquí había cereales subidos y ya secos, contrastando su color dorado con el verde del arbolado que lo rodea.

El camino pasa por mitad del sembrado llegando pronto al comienzo de una pedrera que nos va a acompañar casi hasta la cima.

En un principio la lengua de la pedrera es estrecha y se esconde entre la vegetación, pero pronto se ha haciendo más ancha teniendo que ir buscando el paso entre las piedras por donde más cómodos ascendamos.

A partir de aquí no hay un camino definido, sí hay a los lados zonas con múltiples senderos más o menos marcados que haciendo zig-zag nos facilitan la ascensión.

Llega un momento en que la pedrera se hace ancha, muy ancha.

Estando a mitad de ascensión, en mitad de la pedrera, a la derecha encontramos un pequeño sendero que se desplaza hasta un bonito punto con muy buenas vistas. Tenemos la suerte de poder sorprender a un rebeco colgado de una peña.

Continuamos ascendiendo, la pedrera se va haciendo menos evidente, empezamos a encontrarnos con rocas que tenemos que ir sorteando, más adelante tendremos que hacer sencillas trepadas.

Llegados a un punto en que hay que cruzar de vertiente. El sendero pasa la arista a través de una pequeña brecha donde haremos un sencillo destrepe.

Volvemos enseguida a ascender ya entre roca hasta la cima. Por el camino nos encontramos con una zona preparada para vivaquear bien protegida de las inclemencias del tiempo.

Llegamos por fin a la cima del Curavacas, Parque Natural de Fuentes Carrionas, donde tenemos increíbles vistas. Quizás la más imponente sea el Espigüete por cercanía, pero también tenemos grandes vistas a Picos de Europa y Tres Mares en la zona de Alto Campoo por ejemplo.

Disfrutando del gran día que nos acompaña podemos disfrutar también del paisaje de la zona baja, toda la vega del río Carrión con diversos embalses, el de Camporredondo, Santibañez, un pequeño ibon y aparentemente profundo por sus tonalidades, la
Fosa de Curavacas.

Disfrutamos también de la cumbre, su cruz y su buzón, no olvidándonos del vértice geodésico.

Una vez hemos repuesto fuerzas iniciamos el descenso desandando los pasos dados en la ascensión, dejándonos guiar por la intuición en la bajada de la pedrera ,donde buscaremos la forma más sencilla de ir perdiendo altura. La opción que elegimos es coger el camino más corto, es decir, dejarse caer por la pedrera como si fuera una pista de nieve, más rápido y entretenido, eso sí, las botas pagaron su peaje, se me despegó la suela.

Llegados de nuevo a Vidrieros, toca recargar los depósitos dando unos buenos tragos en la fuente para después ir a darnos un buen baño en las frías aguas del río Carrión en un pequeño embalse que hay a la entrada de Vidrieros, junto al puente.

Si os decidís a hacer esta bonita ruta no dudéis en preguntar las dudas que tengáis.