CZ-SG-2022-10-29 Campo del Espino - Castellón de los Toros

Visita al Castellón de los Toros con un inicio de ruta diferente al habitual.

Dejamos el coche en el refugio del Campo del Espino, en los Campos de Hernán Perea (Hernán Pelea, Gran Pelea... como queráis), al que accedemos por la pista que sale por encima del nacimiento del Río Segura (también se puede llegar desde Vadillo-Castril, siguiendo la pista que pasa por la Nava de San Pedro).

Tomamos la pista que conduce al collado en el que muere el Pinar del Risco, en la Hoya del Ortigal, al que llegamos cómodamente entre dolinas, y no dejamos hasta llegar a una fuente con su correspondiente abrevadero. Desde aquí podemos bajar directamente hacia la cortijada de la Hoya de la Albardía o bien continuar un poco más y tomar el camino más suave que baja al mismo sitio pero siguiendo el trazado natural de la vaguada.

Después de curiosear un poco entre las ruinas de las casas (que se han deteriorado mucho en cuestión de pocos años) continuamos por un bonito sendero que sigue el curso del arroyo hasta divisar las ruinas de la Tiná de las Hoyas, junto a un collado, al que nos dirigiremos para continuar por un sendero entre pinos que nos lleva al collado que separa las vertientes del Aguasmulas (o Aguamula, según el mapa que se consulte) y del Arroyo del Hombre, continuando en pronunciada bajada con cuidado de no pasar de largo el inicio del sendero al Castellón de los Toros (marcado con un hito de piedras).

Tomamos el sendero, que al inicio parece un poco confuso (al iniciarlo hay que dejar el cauce a la izquierda de la marcha), y haciendo algunos quiebros va ganando altura rápidamente. El sendero atraviesa un par de pasos entre las piedras y nos deja en la altiplanicie del Castellón de los Toros, que conserva los restos de una era. Es increíble dónde cultivaban cereales.

Nos asomamos a los dos picos del Castellón para disfrutar de unas grandes vistas tanto del Recó del Aguasmulas y la Fresnedilla, como del Mulón, toda la cuerda de Las Villas, el Puntal de las Cabras, el valle del Arroyo del Hombre y, prestando un poco de atención, las curiosas cuevas que conforman el Cortijo del Tío Ratón.

Desandamos lo andado hasta la Tinada de las Hoyas; lo que tiene empezar la ruta en el punto más alto es que luego toca subir, pero bueno, lo peor es la subida hasta el collado previo a la Tinada, que aún así se hace bastante cómoda por los zig zags que hace el sendero.

Desde la Tinada vemos trazas de un sendero que aparentemente se dirige hacia un collado al Este, que es la dirección en la que hemos dejado el coche. Como vamos bien de tiempo decidimos probar suerte, y aunque el sendero se pierde en algunos tramos los postes del antiguo tendido eléctrico confirman que vamos en la dirección correcta, y aproximadamente después de un kilómetro desde la Tiná de las Hoyas nos incorporamos a un camino que pasando por un nuevo collado nos sitúa en los Campos de Hernán Perea, y ya sólo queda volver al coche.

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AVISOS:

1. Uso el teléfono móvil para guardar la ruta y su precisión deja que desear, de manera que la distancia y desnivel indicados son orientativos (los reflejados en la ficha MIDE, en caso de que la haya adjuntado, son más exactos).

2. No hay rutas mías ni tuyas, la montaña estaba ahí antes que nosotros, y seguirá estando cuando nos hayamos ido: otros la andaron y otros la andarán.

3. Algunas rutas están incompletas, otras son de investigación o contienen errores (las subo como copia de seguridad y apoyo a mi mala memoria).

4. No confíes ciegamente en este track, espero que te sea útil pero si lo usa la responsabilidad es sólo tuya.