Circular desde Liméns.

Una ruta agradable que recorre playa e interior de esta hermosa zona.
Partimos desde el aparcamiento que se encuentra en la zona del complejo dunar de Liméns. Cruzamos el rego de Frendoal y nos metimos hacia el interior. En Bouza da Laxe retomamos el camino que nos devuelve a la costa.
El camino nos lleva hasta al Mirador do Bouceiro para bajar después a las playas de Temperán, a das Moscas, a dos Castros, la pequeña cala da Masa y llegar hasta el Mirador de Punta Igrexiña.
Llegamos a la espectacular ensenada de Nerga, desde Punta Corbeiro hasta Punta Fuxiño, una zona de arenas y dunas que está partida por dos pequeños promontorios rocosos que forman tres bellísimas playas: Nerga, Viñó y Barra, esta última considerada la mejor playa nudista de Galicia. Su arena es fina y blanca con numerosos restos de conchas. Tras el arenal se sitúa un pinar dunar y al final, cerca del muro natural de Punta Fuxiño, hay una amplia duna que cierra la desembocadura del Rego de Donón que, cuando lleva caudal, acaba remansándose. Esta playa y su entorno están incluidos en el Espacio Natural Protegido dunas de Barra e costa da Soavela (Costa da Vela) y pertenece a la red Natura 2000.
Cruzamos la desembocadura del rego de Donón sin inconvenientes y seguimos camino por la Senda Costeira de Cabo Home que nos regala a cada paso unas vistas impresionantes de toda la ensenada.
En el extremo de Cabo Pequeño nos encontramos con el Faro de Punta Subrido, las vistas a las islas Cíes son espectaculares y como no suele estar tan concurrido como los otros salientes merece la pena descansar un poco y disfrutar de la belleza de esta ría.
Después de este descanso seguimos camino hacia la hermosa Praia de Melide, la cruzamos para continuar por un sendero hacia la siguiente playa, la de Robaleira, pequeñita y a los pies del faro del mismo nombre, el de Punta Robaleira. (rojo).
El camino nos lleva hasta el Faro de Cabo Home, que junto con el Faro de Cabo Silleiro conforman la entrada a la Ría de Vigo de un extremo a otro, resguardada también por las Islas Cíes.
Continuamos por la Costa da Vela y antes de llegar a Donón nos desviamos hacia el interior. Vamos siguiendo un sendero que más adelante se convierte en una hermosa y antigua calzada (¿romana?) que nos acerca a O Hío.
Un tramo de asfalto para llegar hasta el famoso Cruceiro do Hío, que está situado en la plaza de la iglesia de San Andrés y que está considerado como uno de los más importantes de Galicia. Fue esculpido en 1872 por José Cerviño. Su talla barroca representa los momentos más significativos de la vida humana, desde la creación hasta la redención, de forma simbólica.
Desde aquí, intercalando asfalto con algún tramo de sendero alcanzamos el final de este entretenido y bonito paseo.

El recorrido no presenta dificultades más allá de tener en cuenta la marea para poder cruzar el Rego de Donón.