De Bélmez de la Moraleda a Miramundos y Mágina

La mayoría de las rutas a Miramundos por la cara este de Sierra Mágina parten desde el Gargantón, pero empezar desde un pueblo y terminar en el tiene su encanto. Es ir desde lo urbano a lo agreste. Sientes que dependes menos del coche. Y además, en este caso, se puede hacer una ruta circular sin repetir camino a la ida y a la vuelta.

Salí a las 6 de la tarde del primer domingo de primavera, recién cambiada la hora, con lo que tenía una hora más de luz que el día anterior. Por sendero bien marcado se llega casi hasta el collado de la Torre del Lucero para derivar un poco a la izquierda, entre almendros en busca del camino que sube a la Fuentezuela por el barranco de la Cueva de los Cervatos.

Hay que perder unos metros de altura para alcanzar la Fuente, pero hay que aprovisionarse bien de agua, pues ya no encontraremos hasta ya casi al final de la ruta en el nacimiento del Gargantón.

Desde La Fuentezuela unas trazas de sendero con fuerte pendiente suben hasta los caprichosos pináculos conocidos como "Chimeneas de las Hadas". Un camino ya con pendiente más suave deriva a la izquierda para llegar a Miramundos, pero la ruta elegida va por otro camino a la derecha, bien marcado al principio, pero que se va desdibujando poco después. La idea es subir también al vértice geodésico "La Peña", Peña Grajera, el dosmil más oriental de Sierra Mágina.

Desde aquí a Miramundos es seguir la cuerda, al principio por la ladera norte hay trazas de camino si no lo tapa la nieve, luego ya casi por la linea divisoria, buscando los mejores pasos entre las sabinas rastreras se llega al Refugio de Miramundos.

De Miramundos al Pico Mágina, Cumbre de la Sierra y Techo provincial, sí que hay camino más definido, y también para bajar desde el pico al Collado del Puerto, pasando además por un pozo de Nieve y unos chozos pastoriles de construcción similar a la que podría ser ya en el neolítico.

En el Collado del Puerto se atraviesa una valla por una cancela y sin perder altura se busca un camino a la izquierda que llaneando al principio, y luego en suave bajada alcanza el Collado de la Cueva de los Lobos, donde se da un giro de casi 180º a la derecha para tomar el sendero que baja al nacimiento del Gargantón y a la pista que entre almendros y olivares nos devuelve a Bélmez de la Moraleda.