De Cabeiras a la Playa Fluvial de Arbo.

Ruta por tierras de Arbo, que tiene su inicio en Cabeiro, en la Iglesia de San Sebastián.
Cruzamos la carretera y seguimos por otra carretera que sube justo al lado de las cruces del Calvario. Desde allí, siempre en suave subida llegamos primero al lugar de Eidos de Abajo y un poco más adelante a Sela que es donde comenzamos la Ruta das pesqueiras.
Esta senda de más de 10 kilómetros, presenta un trazado paralelo al margen del río y también va por caminos ya existentes, utilizados por los pescadores para acceder a las Pesqueiras situadas en el Miño. La primera parada es en la Pesqueira playa de Sela, un entorno muy agradable donde disfrutar el paso del Miño que bajaba con fuerza. Cruzamos el regato de Lamas, una zona donde se pueden ver o casi intuir varios muiños semiocultos por la vegetación.
La senda va siempre entre el Miño y las vías del tren, que se pueden apreciar en más de una ocasión ya que la misma senda obliga a subir e ir a su lado para salvar algunos tramos.
Hay algunos miradores y pesqueiras que merecen un acercamiento al río, que no siempre se ve debido a la vegetación. Son trayectos que suelen estar indicados.
Hasta pasar el puente de madera que salva la desembocadura del río Cela, se podría decir que la ruta está bastante aceptable, aunque con el mal tiempo de estos días pasados encontramos algún que otro árbol atravesado. Pero poco después la senda se convierte en una carrera de obstáculos, en parte por la lluvia de los días que anegaron bastantes tramos y también por la cantidad de troncos atravesados que nos encontramos.
Al llegar al waypoint indicado en la foto número 24, se puede apreciar que hubo que descalzarse para poder cruzar ese regato. Suponemos que existió un puente porque hay unas escaleras de madera que bajan y otras que suben al otro lado, pero tanto los últimos escalones a un lado, como los primeros al otro están enterrados en lodo. Así que primero te entierras en ese lodo, luego lavas los pies y otra vez al lodo. Era eso o dar la vuelta...
Luego de limpiarnos lo mejor posible seguimos camino hasta el Miradoiro dos Frades, tras pasarlo, poco más adelante el camino para llegar a la Playa fluvial del Miño o de Arbo estaba realmente impracticable, por lo que no nos quedó más remedio que subir hacia las vías y con mucho cuidado cruzarlas y acercarnos a la estación de Arbo que por suerte estaba muy cercana.
Desde la estación, seguimos un camino que baja justo al final de la misma a mano izquierda y cruza por debajo las vías para dejarnos caer en la misma Playa fluvial que es nuestro final de ruta, que esta vez es lineal. Podría hacerse circular sin problema siguiendo por carretera hasta Arbo y luego cogiendo dirección Cabeiro, es muy fácil pero pueden ser unos 5 kms de asfalto.
Por último, indicar que la ruta no se puede catalogar de difícil pero hay que tener en cuenta que tiene dificultades técnicas que sí lo son, al menos eso fue lo que nos encontramos. Había un pequeño tramo que lo estaban adecentando, por lo que puede que todos esos atrancos se vayan solucionando poco a poco ya que es un PR y así debería ser. Pero dejo aquí reflejado lo que nos encontramos en esta ocasión por si alguno se anima a realizarla en estos días.