153. De Cabezón de la Sierra a Peña el Gato

📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 52 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 408 metros (superior al que estima Wikiloc).

PREÁMBULO

Es un pequeño universo natural pródigo en variedad. Me refiero a la provincia de Burgos (y sus limítrofes). Tiene uno dificultades para elegir entre tantas opciones. (Y si alguien lo pone en entredicho, ¡es que es un… desconocedor de sus miles de entresijos más allá de la N-I!).

Ocurre, y no es la primera vez, que planificas y saboreas con antelación una ruta durante días y, casi a la hora de salir, se te van los ojos a otra. Cambias de plan. Se supone que alguna razón debería haber para ello. Eso sin maliciar que seamos unos veleidosos veletas….

Una ruta por el norte llevaba un tiempo en nuestra lista de espera. Mañana iba a hacer buen tiempo también por allí. Decidido. …Pero no. Que ‘si son más de 100 km de viaje (de ida; más el regreso)’…. ‘Bueno, ayer eran los mismos (y nos gustaba); y dentro de una semana no estará más cerca’.

¿Qué había pasado entremedias para poner en duda esa excursión? Pues que otra nos llamó la atención; así, de repente. En una zona poco conocida por nosotros, en torno a una localidad que no nos sonaba. También era apropiada para la época otoñal. Y estaba algo más cerca y por fácil carretera.

La nueva ruta se halla(ba) casi en el otro extremo, en el profundo sureste, con inicio en Cabezón de la Sierra; camino de Soria, pero aún en Burgos.

LA RUTA

Tomamos como guía el trazado de ‘Ledanias’ ( https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/cabezon-de-la-sierra-pena-el-gato-59785312 ). Hicimos, no obstante, unos cuantos cambios, incrementando la longitud en 3 km y el desnivel en 60 metros. Algunas modificaciones fueron significativas:

(a) A partir del km 10,5 (nuestro), tras dejar unos sugestivos roquedos sobre el valle del arroyo de Matarredonda, descendimos a éste y continuamos por él hasta el km 12,1. Es una larga pradera agradable para pasear. En cambio, ‘Ledanias’ continuó todo este tramo por la ladera del monte.

(b) Llegando de regreso a Cabezón, en el km 14,1, un letrero indica: ‘Mirador Lavadero y Antigua Ermita’. Nos desviamos en esa dirección por una pista ascendente hasta el km 14,7 (más la vuelta). ‘Con las manos vacías’. Honestamente, nada vimos de interés en esa extensión.

La ruta sale del pueblo de Cabezón de la Sierra. Después de un cómodo primer km, nos introdujimos ‘en tierra de nadie’ hasta el km 2,5 (aprox.). A trechos, apenas se percibe un tenue sendero cerrado por la vegetación. En otros tramos, es puro monte a través; suelo virgen bajo tus botas. (Ver alternativas debajo, en Dificultades).

En su parte intermedia (hasta el km 9,7), vamos alternando entre caminos y senderos. Allí (km 9,7) tendremos que girar hacia un pinar sobrepasando una valla. En el pinar no hay senda hasta el km 10,5, pero está limpio y mullido. Un roquedal te sitúa por encima del valle de Matarredonda. (Ver alternativas debajo, en Dificultades).

En la sección final (desde el km 10,5), primero por senderillos a lo largo de las praderas y después por camino, retornamos a Cabezón. Desde la derecha nos observan unos airosos peñascos con buitre-centinela incluido. En las afueras del pueblo, y luego al lado de la iglesia, nos espera una grata sorpresa con sabor histórico y cultural.

Dificultades (y posibles Alternativas):

Hay dos tramos que conllevan ligeras molestias y posibilidad de desorientación. Esto último no debería ocurrir si llevas una guía (siempre muy aconsejable). Aquí, la guía se vuelve necesaria porque la ruta tiene muchas ramificaciones.

(a) El primer tramo crítico va del km 1,0 al 2,5. Si quieres evitarlo, en el km 1,1 puedes desviarte por la derecha, donde un camino te llevará hasta el km 3,4. Así acortarás y te ahorrarás algunas incomodidades, pero te perderás bonitas vistas (además del aliciente de la intriga: ‘¿voy bien?’). Si no quieres activar el ‘modo explorador’, puedes utilizar ese atajo. Nosotros quedamos satisfechos con el crudo sin-sendero.

(b) El segundo, menos crítico, es el pinar entre el km 9,7 y el 10,5. Si quieres evitarlo, incluida la alambrada, puedes continuar recto en el km 9,7. Medio km más allá, hay un camino a la derecha que te reconducirá al valle del arroyo de Matarredonda. Pero eso tendrá un coste de unos 2 km de rodeo. En nuestro caso, había cazadores en aquella zona. Además, queríamos recorrer los roquedos del pinar desde arriba.

DESTACADO

En medio del otoño, que a toda la vegetación engalana, huelga decir que los paisajes parecían arreglados de domingo (en un sábado). No es que los robles, el árbol más común a lo largo de la ruta, se acicalen y maquillen. No está en su naturaleza. Pero, en la discreción y mesura que les caracterizan, también aportaban colorido festivo.

Uno de los aspectos más sobresalientes lo constituyen los numerosos miradores que vamos encontrando repartidos aquí y allá. Quizá destacan dos de ellos: el alto del Enebrillo y la peña el Gato. Pero hay otros antes y después. Van apareciendo como balconadas y azoteas, alternándose con los tramos de bosque.

Desde los miradores podemos contemplar bellas panorámicas del cuerno de Gete, la sierra de Carazo, y el Gayubar, por el oeste. Por el norte, los altos de la Calvilla y el complejo kárstico de las Torres y, detrás, la sierra de Neila. Entre unos y otros, más a lo lejos, eleva su lomo la sierra de Mencilla y recortan sus perfiles las crestas de La Demanda.

Otro motivo de interés, si bien más circunstancial y transitorio, lo constituyó la niebla de las primeras horas de la mañana. En la suave depresión que se extendía bajo nuestros pies hacia el norte y noroeste aún persistían hilachas y bancos de niebla. También iba y venía en algunos trechos del camino. El macizo de Carazo se desvelaba fantasmal entre la bruma.

En muchos puntos a lo largo del trayecto van surgiendo roquedos erosionados de piedra caliza. Quizá los más prominentes se encuentran al sur del pinar y en las afueras de Cabezón. Pero hay bastantes más. No es que tengan formas de fantasía (como los vecinos de Las Torres de Moncalvillo), pero añaden variedad y contraste al paisaje.

La Peña el Gato da nombre a esta ruta. Quizá sea así por constituir el punto intermedio y el más alto del itinerario. La propia peña y su entorno inmediato, si bien no brillan por nada en especial, son un compendio de todo lo demás: vistas panorámicas, colorido otoñal, surtida vegetación, formaciones rocosas, etc.

En el pueblo de Cabezón de la Sierra encontramos atractivos de carácter cultural e histórico:

(a) Primero, a las afueras, en su lado oriental, hay un bello rincón: el potro de herrar restaurado, el antiguo refugio de los componedores, un monumento a la mujer, el lavadero y la fuente, el sencillo puente de piedra de curiosa e inusual factura.

(b) Luego, un lado del altozano en el que se enclava la iglesia se halla ornamentado con objetos de honda significación para el pueblo: una muestra de aparejos labriegos, así como recuerdos ferroviarios de la vía y estación que una vez hubo. También dos árboles fosilizados.

(c) Un monolito de homenaje al legado de sus mayores, con agradecimiento, añade valor al pasado y al presente de un pueblo. Eso por no mencionar otros puntos no visitados en esta ocasión, como la ermita del Santo Cristo, el Calvario, o la Peña de los Sepulcros (con tumbas antropomorfas).

ANÉCDOTA

Nos acercábamos al punto de inicio de la ruta en Cabezón de la Sierra (1.000 m snm). Eran casi las 8 h am. El termómetro del coche marcaba 4 grados bajo cero. Era la temperatura más fría a lo largo del trayecto. Eso representaba un bajón notable respecto al suave otoño previo.

Enseguida nos pusimos en marcha. Había que generar calor interno. El suelo estaba blanco por la escarcha. Había charcos de agua congelados, con las hojas de los robles aprisionadas entre los hielos y debajo de su grumosa capa.

A menos de 1 km del pueblo, nos cruzamos con un vecino. Por su aspecto, posiblemente venía de supervisar o atender a su pequeña manada de vacas, con algunos ternerillos, que encontramos pastando en las cercanías.

Nosotros, con las manos en los bastones, la cachava, la cámara, el tfno…. Incluso con guantes, las teníamos heladas. Todavía en la distancia, vimos que el hombre, con los hombros encogidos bajo una pelliza, llevaba las manos resguardadas en los bolsillos de su buzo azul.

Comenté a mi acompañante, algo tontamente: “Seguro que no lleva guantes. La zona del cuerpo próxima a los bolsillos delanteros es la parte más caliente”.
….

--“Buenos días. ¿Hoy no se suda, eh?”, le dije al aproximarnos.

--(sonrisa por su parte) “Sólo por la nariz” (y se llevó la mano a la punta de ésta). “La moquina que esculla”. Fueron sus palabras. Laconismo castellano.
….

Entendido. Perfectamente descriptivo. Habíamos aprendido léxico nuevo.

Entre tanto, con su gesto se descubrió (y gané la apuesta; tampoco era difícil). Nos reveló que, efectivamente, no llevaba guantes.

Su mano volvió presta al bolsillo; al ‘nido’.

RUTAS CERCANAS

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/palacios-de-la-sierra-fantasias-petreas-y-robledales-111857745

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-hacinas-a-la-necropolis-de-saelices-83450188

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ruta-de-las-necropolis-medievales-desde-revenga-112329823