De Creus a Fisterra. Etapa 6. Sarrià deTer - la Cellera de Ter

Iniciamos el camino a la salida de Sarriá de Ter, atravesando el puente sobre el río que da nombre al pueblo. A los 2 km y medio pasamos junto a la isla de Pedret. Poco después llegamos a Girona, que bordeamos para no entrar en el casco antiguo. No obstante, pasamos muy cerca de la Catedral y nos reciben algunos de los cañones del famoso sitio que sufrió la ciudad durante la guerra napoleónica.
En el kilómetro 3,6 entramos en el precioso parque de la Devesa, a la salida de Girona, para adentrarnos más tarde en la zona de las huertas de Santa Eugenia. El camino transcurre por aquí en su mayor parte por la vía verde que está bordeada de plátanos a ambos lados, con lo cual se asegura la sombra y el trayecto se hace mucho más agradable.
En el kilómetro 9,8 pasamos por el parque de aguas bravas la Pilastra, y en 11 por el pueblo de Bescanó. Es una buena opción si se quiere hacer una parada intermedia pero nosotros seguimos adelante. Algo más allá, la vía verde transcurre en paralelo con la carretera y pierde la vegetación a los lados, con lo cual toca ir soportando el sol.
En el kilómetro 14,9 pasamos junto al antiguo pozo de hielo de Vilanna, pero está al otro lado de la carretera (si se quiere ver hay que cruzarla). En el 16 y medio vemos a la derecha la central eléctrica de Vilanna, que aprovecha la fuerza la fuerza del río Ter desviado por un canal (el mismo sistema que movía en manlleu las turbinas de todas las industrias textiles).
En el kilómetro 17,4 pasamos por el pueblecito de Vilanna. Después, ya a menos de 4 km de nuestro destino pasamos por Anglés, un pueblo que se desarrolló como una de las primeras estaciones del carrilet que pasaba por esta vía verde y cuyo nombre recuerda a los constructores británicos de dicho tren. En lugar de atravesar el pueblo seguimos por la carretera, que luego la cruzamos para volver a tomar la vía verde. Llegamos finalmente a Cellera de Ter en algo menos de 3 horas y tres cuartos, después de recorrer 23 km y medio y dar 29.000 pasos. Justo a tiempo para coger el autobús que nos devuelve a Girona, donde tomaremos un segundo que nos llevará a Sarriá, lugar en que nos espera aparcado el coche.