De Cuevas del Valle al Puerto del Pico por la Calzada Romana y regreso por la Senda de la Rubia

Pasamos el fin de semana por Las Cinco Villas y aprovechamos para realizar una ruta por la zona. Nuestra base está en Cuevas del Valle, la última de las Cinco Villas justo antes del puerto. 

Salimos de una pequeña plaza al lado del puente sobre el Río Pasaderas. Bordeamos la iglesia y tomamos dirección norte. Llegamos a la Ermita de la Virgen de las Angustias, lugar en donde comienza la Calzada Romana. Iniciamos la andadura por este hermoso vestigio romano. Aunque es una constante subida, la verdad es que no se hace demasiado dura. Más adelante llegamos a un depósito de agua justo antes de cruzar la carretera. Ahora la calzada discurre entre los árboles haciendo diversas curvas. Nos encontramos de nuevo con la carretera. Antes de cruzarla vemos un pequeño puente de piedras (¿romano?). 

Después de cruzar la carretera seguimos ascendiendo por la calzada. Llegamos al Río Pasaderas, el cual cruzamos por un puente. El río cae por una impresionante cascada justo por debajo del puente de la carretera. Ahora el camino hace varias zetas y podemos disfrutar de unas bellas vistas del valle. Pasamos por las ruinas de El Portazgo, lugar donde antiguamente los usuarios de la calzada debían pagar por discurrir por ella. 

Un par de curvas más y llegamos al Puerto del Pico. Aquí, el viento arrecia y notamos bastante el frío. Nos adentramos en el restaurante El Parador del Arriero para tomar un caldo caliente. Una vez calentados por dentro, iniciamos el regreso. En un principio nuestra intención era regresar de nuevo por la calzada, pero decidimos aventurarnos por el otro lado, por la ladera del Risco del Cuervo. 

Aquí se encuentra la Senda de la Rubia. Llegamos a dicha senda y la tomamos en dirección sur. Esto implica que debemos volver a subir. Es una bonita senda entre rocas. Seguimos ascendiendo y de repente nos encontramos con unas cabras montesas. Seguimos por la senda y, al acercarnos más a ellas, aparecen de detrás de las rocas tres grandes machos. Todo el grupo sale corriendo y desaparecen en un santiamén. Las vistas al valle son espectaculares. Y qué decir de la enorme mole de El Torozo, justo por encima del Puerto. La ascensión sigue durante aproximadamente un kilómetro y medio hasta que llegamos a unas grandes rocas. A partir de aquí el camino se suaviza. 

Llegamos a una especie de collado, en el que se encuentra un poste de información. En el mismo, se indica que si seguimos por la izquierda podemos ir fuera del PR hasta Cuevas del Valle. Ni que decir que seguimos por ahí. El descenso lo hacemos entre rocas. Nos encontramos con otro rebaño de cabras montesas. No es demasiado complicado seguir, ya que existen muchos hitos de piedra que nos indican por donde debemos ir. A medida que descendemos, las rocas dan paso a la tierra. Ahora el sendero es perfectamente visible. Aunque el desnivel es importante, la bajada no presenta demasiada dificultad. 

Llegamos a un bonito y muy bien preparado refugio libre. Desde el mismo llegamos a una pista forestal. Avanzamos por este camino por la izquierda. Por el mismo seguimos descendiendo hasta que llegamos a otra carretera. La cruzamos y enseguida seguimos por un estrecho sendero. Es un descenso que nos va a llevar, entre pinos, hasta otro camino de tierra. Estamos ya muy cerca del pueblo, por el que callejeamos hasta llegar hasta el punto de partida. 

Muy bonita ruta por un entorno espectacular.

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Época recomendada: primavera, otoño e invierno.