De Infantes a Fuenllana

La ruta parte de la Plaza de la Fuente vieja, en la que se encuentra el convento e iglesia de las Monjas Franciscanas, fundado en 1521. En la fachada destaca el equilibrio de volúmenes. El interior es un sencillo diseño barroco: planta de cruz latina, con una única nave cubierta por bóveda de cañón y crucero con un cimborrio octogonal decorado con pinturas en las pechinas.
En el centro de la plaza se sitúa la fuente que le da nombre y sobre cuatro pilares las cruces de las cuatro ordenes militares de La Mancha (Santiago, Calatrava, San Juan y Montesa). Tomaremos la calle Pio XII hasta la gasolinera para tomar el Camino de Casa Valdés, tras atravesar la carretera CM-412 tomaremos el primer camino a la derecha, el Camino a Fuenlabrada. Cuando pasemos el arroyo de Tortillo giraremos hacia la derecha camino de Fuenllana.
Podremos ver el Convento de la Orden de San Agustín, construido en 1735 en él se encuentran las dependencias del Ayuntamiento y la Iglesia. Se dice que se construyó sobre la vivienda donde nació Santo Tomás de Villanueva. Por la calle Sto. Tomas bajaremos hasta la calle Cervantes. Nos acercamos a ver los leones de entrada a Fuenllana y seguimos para visitar el puente de piedra sobre el Arroyo del Tortillo y el lavadero El Pilarejo.
Volveremos pero en esta ocasión por la calle de la izquierda que nos llevará hasta la Iglesia-Fortaleza de Santa Catalina.su primera construcción y ocupación conocida en el cerro data del siglo XIII, se utilizó por la Orden de Santiago para el control y defensa de la aldea.
Seguiremos por la Calle Espartero hasta el Camino de la huerta del cura que nos llevará hasta Infantes.
Entraremos en el pueblo por la Calle de la Fuente y nos acercaremos a visitar la ermita de San Miguel, ordenada construir por Miguel Morales, un librero rico de la localidad que así lo dejó dicho en su testamento allá por el año 1588. Una ermita de 100 pies de largo por 25 de ancho. Como no era hidalgo, si no hombre rico, en lugar de poner el escudo de armas sobre la puerta de la ermita ordenó poner el del gremio de los libreros de la villa.
Seguiremos por la Calle San Miguel hasta la Calle Disvarón que nos llevará a la Plaza de la Fuente Vieja, nuestro punto de partida.