De La Alcayna a la Ermita de Beltrán (Molina de Segura)

Sencillo paseo desde la Urbanización La Alcayna hasta la Ermita de Beltrán en Los Valientes.

La ruta tiene dos sectores muy diferenciados: el primer tramo de ida lo realizaremos por senderos y caminos de los Montes de Alcayna, linderos con Coto Cuadros. Una vez pasada la Cruz de Coto Cuadros, entraremos en grandes fincas de cítricos, que constituyen el otro entorno de este recorrido.

Desde la calle Sierra de Viar nos adentramos entre las lomas. Las sendas y caminos se multiplican hasta convertir el monte en un verdadero laberinto. Lo mejor es seguir el track. Como referencia visual tenemos el vértice geodésico, al cual no llegaremos por unos metros.

Tendremos que ascender un corto y empinado repecho que nos deja junto a una balsa de agua grande, donde giramos a la derecha hasta conectar con una pista forestal, que tomaremos a la izquierda.

Aquí ya sólo queda continuar rectos, pasando junto a la Cruz de Coto Cuadros (a la derecha) y descendiendo a las plantaciones de limoneros, donde nos recibe una pequeña nave.

Enseguida el camino hace un giro a la derecha (placa CALLE ERMITA BELTRÁN). Aquí es importante bordear los limoneros y seguir el camino, quedando los árboles a nuestra izquierda.

Llegaremos a una granja, y como vamos en bajada tendremos unas enormes vistas del valle. El paisaje del frente lo cierra la Sierra de la Pila y el Caramucel, y se nos antojarán muy cercanas las sierras de Lúgar, Corqué y Baño.

También vemos la silueta de la fachada de la Ermita de Beltrán o de San José, a la que llegamos en pocos minutos. A estas alturas, de la ermita apenas queda en pie la fachada y la pared derecha, adosada a una casa. Techo, pared izquierda y espadaña se derrumbaron el pasado septiembre de 2021.

Para no regresar por el mismo itinerario decido volver por caminos que discurren entre miles de limoneros. Es una zona poco atractiva, la verdad. La explotación agrícola es intensa, y todo tiene un aspecto ajado, cansado.

El Camino del Pozo nos devuelve a la Urbanización La Alcayna. Ha sido una ruta muy cómoda, y hasta he trotado un poco en algunos momentos. Recomendable para hacer actividad física, no como ruta senderista de interés natural o paisajístico, aunque merece la pena acercarse y conocer los restos de la Ermita de Beltrán, quizás no tarde mucho en caer lo que queda de ella.