De La Castañal a Pico Aguión

Una ruta que consideramos sencilla porque transcurre enteramente por pistas forestales o ganaderas, con un breve trayecto que recorre la senda de Los Asturianos. La distancia es larga. Partimos de un aparcamiento a uno o dos kilómetros pasada La Castañal. El aparcamiento que usamos es un apartadero de la carretera que utilizan los madereros de Eucalipto que, por desgracia, abunda en esa zona. Nada más empezar nos encontramos que el camino transcurre en permanente subida hasta llegar a dos parques eólicos, primero el de Pumar, luego el de Curiscao. Desde los cuatrocientos y pico metros hasta los novecientos veintidós, la ascensión sólo es interrumpida por una bajada pronunciada pasado el parque eólico de Curiscao. Allí tomamos la carretera por la que caminaremos unos dos kilómetros entre pastos de montaña. Hasta aquí y en adelante tendremos buenas vistas de las brañas y sus cabañas y, en días despejados, podremos ver el mar y el viaducto de la Concha de Artedo. Justo al abandonar la Carretera encontramos una ermita, nos desviamos para verla y comer un poco sentados a su sombra. Proseguimos en subida continua, con ligeros reposos, en dirección al Aguión. Al final, una ligera bajada nos deja al pie del pico, poco más que una mota en relación a la altura del camino que nos lleva pero una subida larga por los senderos que podemos ver que ascienden desde los valles de más abajo por sendas que no hemos transitado hoy. A su pie ya son doce kilómetros desde la salida y dos opciones para subir: una directa por una especie de cortafuegos y otra que serpentea un poco por su lado derecho. Nosotros elegimos la directa, bastante empinada pero corta. A la vuelta la anteriormente bajada prolongada hasta la carretera, se revela como una ascensión larga y pesada. En nuestro caso la niebla y el sonido estruendoso de los generadores eólicos hicieron el trayecto algo desagradable. Una vez superada ese tramo de larga subida tuvimos que estar muy atentos al GPS, puesto que la niebla hacía confuso el recorrido. Muchas bifurcaciones podían despistarnos al perder las referencias por la falta de visibilidad. Con un día claro no hay problema alguno.