De La Gitanilla a Las Becerras

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Author

marosino

740 60 403

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Trail stats

Distance: 12.07 mi
Elevation gain: 1,401 ft
Technical difficulty: Moderate
Elevation loss: 1,312 ft
Max elevation: 2,679 ft
TrailRank: 52
Min elevation: 2,091 ft
Trail type: One Way

Moving time: 3 hours 51 minutes
Time: 6 hours 12 minutes
Coordinates: 3193
Uploaded: March 1, 2022
Recorded: February 2022

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near Los Navalucillos, Castilla-La Mancha (España)

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Itinerary description

Desde el portalón de El Raso, en el paraje de la Gitanilla, en Navalucillos, donde dejamos el coche. Seguimos un carril amplio que discurre por la margen derecha del río Pusa, casi paralelo a la carretera, y que nos lleva a las cadenas y casetas de acceso a la Ruta del Chorro. Como nuestro objetivo es el caserío de Las Becerras, en unas majadas hoy abandonadas, dejamos el amplio carril que nos ha traído para tomar otro más pequeño pero también evidente que sale a la derecha en una curva una vez superada la majada más alta. Hay postes indicadores, pero lamentablemente borrados. Bueno, esa vereda que usan coches de caza acaba en un puesto, a partir de ahí hay que navegar por sendas que hacen los animales o las personas que se aventuran por ellas buscando una pequeña represa sobre el río donde antaño se críaban truchas y había un puesto de pesca. Es el tramo más bonito pero más difícil de seguir, pero muy corto, no creo que llegue a 1 km. Bajamos hasta la represa pegados a los farallones rocosos que nos encontramos y la cruzamos. A partir de aquí, como la puerta del coto fluvial está abierta, podemos seguir por amplio carril hasta el caserío de Las Becerras. La vuelta la hicimos por el mismo sitio.

Waypoints

Solana de La Puilla

Estamos cerca de donde dejamos el carril para "navegar" hasta la represa del coto de pesca.

Solana de La Puilla

La Puilla

Abrevaderos

Rio Pusa

El río pusa represado

PRESA del río Pusa

Superamos la presa sobre el río Pusa y seguimos por el carril que asciende, en el recodo de más arriba hay una majada en uso con abundantes perros mastines, que a la vuelta, estaban sueltos campando a sus anchas por los alrededores. Ladrones cansinos pero amistosos con nosotros.