De la Huetre al Salto del Ceño por Arroverde

Muchas veces he pisado las Hurdes y no pocas rutas he realizado en esta comarca que desde el primer día que la visité me fascinó. Sin embargo, esta es una de esas rutas que se adentra en las altas Hurdes y te permite ver los más angosto, salvaje, bello y a la vez humanizado de una comarca con no poca historia y con un encanto natural, cultural y social que bien merece una visita.
Planteamos una bonita ruta que nos acerca a uno de los saltos de agua más bellos de esta comarca, el salto del Ceño. Lo espectacular de esta ruta no solo reside en el salto, más de 20m de caída sino en el paisaje que vamos a encontrarnos durante el desarrollo de la misma. Hay múltiples formas de acceder a esta catarata pero nosotros hemos elegido una que nos permite ver rincones y estar en valles de gran belleza paisajística.
Partimos de pueblo de Huetre y seguimos una senda tradicional que discurre entre bancales de olivos y cerezos paralela al río Hurdano. En progresiva ascensión vamos a acceder a Arroverde donde la senda se cruza con la pista forestal que se acerca a la presa de Maja Robledo. Una vez tomamos esa pista la seguimos durante 1,5 km hasta que en el paraje conocido como Huerta del Obispo dejamos la pista y tomamos una senda que en dirección suroeste al comienzo y posteriormente en dirección sur nos acerca al río Hurdano en una prominente bajada. Después de cruzar el rió la senda asciende y nos acerca al Arroyo del Ceño, una senda balizada nos acerca al salto de agua. La vuelta la realizamos cruzando el Arroyo del Ceño donde una escalinata con una cuerda nos facilita la prominente subida que nos hace librar la pequeña colina que nos separa del río Hurdano que de nuevo lo volveremos a cruzar para tomar la senda tradicional que nos acerca a la Huetre a nuestro punto de partida. Una ruta un tanto exigente que nos deja bellos paisajes y nos permite estar dentro de valles y fuera de los mismos desde grandes alturas. No dejará de asombrarnos la labor realizada por el hombre a lo largo de muchos años colocando piedra a piedra las famosas cortinas de los bancales y haciendo posible que nosotros podamos transitar sin grandes dificultades merced a labor realizada de estas gentes.

Que disfrutéis de la ruta como nosotros lo hemos hecho.