De La Matilla a Valdesaz

1.- FICHA TÉCNICA:

Distancia total: 11,14 km
Fecha de realización: 6/Febrero/2022
Fecha de subida: 6/Febrero/2022
Dificultad: Muy fácil
Índice IBP: 33 HKG
Tiempo total: 3:02:02 h
Tiempo en movimiento: 2:34:44 h
Tiempo parado: 0:27:18 h
Altitud al inicio/al final: 977 m/977 m
Altitud mínima/máxima: 977 m/ 1096 m
Señalización: No hay
Posible con BTT: Si. Algún punto difícil.

2.- ACCESO AL INICIO DE LA RUTA

El comienzo de la ruta está en la plaza mayor de La Matilla, donde hay espacio de sobra para aparcar.
El acceso hasta La Matilla, hay que hacerlo por la carretera SG-P-2322, a la se accede por una ramificación de la N-110 (Segovia a Soria), desde donde hay unos 18 km hasta La Matilla. La ramificación está perfectamente indicada con la dirección Pedraza y Sepúlveda.
Las coordenadas del aparcamiento en la plaza mayor de La Matilla en sistema sexagesimal o GSM, son 41° 11' 30.1” N y 3° 47' 39,6” W. En sistema decimal o GD, son 41.191684, -3.794342.
Otra alternativa que tenemos para llegar al punto de inicio, es la de utilizar la función “¿Como llegar al punto de inicio?” que tiene Wikiloc a nuestra disposición. Al abrir la ruta que queremos hacer, justo a continuación de las características técnicas de la misma (distancia, dificultad, fecha, etc.) aparece dentro de un recuadro la mencionada pregunta. Al picar en dicha opción, desde tu ubicación, estés donde estés, aparecerá en Google Maps, el trayecto que se ha de realizar para acceder al punto de partida de la ruta.

3.- INFORMACION GENERAL SOBRE LA RUTA

3.1.- CARACTERISTICAS GENERALES:

Es una etapa circular, que se puede realizar en cualquier época del año, en una mañana o en una tarde.
Una vez llegados a la zona donde están los depósitos de agua de La Matilla, casi el punto de mayor altitud sobre el nivel del mar de todo el recorrido, se nos abre un amplio horizonte hacia el norte, en el que vemos como el terreno tiene una ligera inclinación hacia el cañón del río San Juan, un afluente del río Duratón, al que vierte sus aguas a la altura del puente de Villaseca.
Por esta rampa en ligero descenso, va a discurrir nuestro caminar hasta que lleguemos a la entrada de Valdesaz, donde emprenderemos el retorno hacia La Matilla, para subir todo lo que hemos bajado en la primera parte del recorrido.
Si tenemos en cuenta la zona por la que vamos a caminar, así como el clima de la provincia, el momento idóneo para hacerla, a mi juicio, es la primavera, principalmente en el mes de mayo y la primera mitad de junio. Sobre todo, si tenemos en cuenta, que la mayoría de la cubierta vegetal que vamos a ver, son cultivos cerealistas y las cosechadoras aún no habrán transformado las parcelas cerealistas en rastrojeras. Trigos y cebadas formarán un manto de color verde con lo que el caminar entre ellas será más agradable visualmente que si lo hacemos una vez segadas y con toda esta pequeña campiña de color amarillo secarral. En nuestro caso, hicimos este recorrido el 6/Febrero/2022, en un soleado y fresco día de invierno, ideal para caminar.
En el verano, como la zona por la que hay que caminar es muy seca, sería aconsejable madrugar para acabarlo antes de que el calor comience a apretar. Es decir, tratar de evitar las horas centrales del día en la medida de lo posible.
No hay sombra en todo el recorrido, por lo que es aconsejable protección solar y un sombrero o gorra (aunque esto es aplicable no solo al verano). No hay fuente de agua tratada en esta ruta, salvo en el pueblo de Valdesaz. Por lo tanto, llevar agua en cantidad suficiente.
La ruta no está balizada. En varios puntos puede producirse algún despiste o error, debido a los relativamente frecuentes cruces y bifurcaciones del camino. La existencia de algunos accidentes orográficos, como la posición del río San Juan a nuestra derecha, el valle del Arroyo Valdemenga a nuestra izquierda y el caserío del pueblo de Valdesar frente a nosotros, ayuda a dar con la buena dirección. Pero, aun así, hay que caminar como es lógico, con una cierta atención al "por donde vamos".
Físicamente no es exigente. La “bajada” hasta Valdesaz se hace por buenos caminos y una estupenda pista agrícola. La “subida” a La Matilla, se hace por una senda que discurre por el vallejo del Arroyo Valdemenga y luego por una pista de firme aceptable, aunque algo pedregosa, a cuyo alrededor veremos frecuentes majanos. En general se puede decir que es una etapa de fácil caminar. Teniendo en cuenta todo esto, se puede catalogar a esta ruta como entre muy fácil y fácil (el índice IBP es de 33).
La etapa discurre mayoritariamente entre parcelas cerealistas y varias granjas, lo que hace que haya posibilidad de una cierta presencia humana.

3.2.- GEOLOGÍA DE LA ZONA

El terreno por el que vamos a caminar, está dentro del piedemonte calcáreo de la cercana Sierra de Guadarrama,
Hace unos 85 millones de años, toda la provincia de Segovia estaba cubierta por un mar de aguas templadas y poco profundas. En este mar, la vida marina, tanto de animales invertebrados como de vertebrados, alcanzó un gran desarrollo. Durante varios millones de años, los restos de dichos animales, fueron depositándose en el fondo del mar. Cuando estos sedimentos se fueron compactando y transformando en rocas, dieron lugar a las abundantes calizas, dolomías y margas que hoy en día encontramos en el piedemonte carbonático de la Sierra del Guadarrama.
Hace unos 65 millones de años el mar se retiró definitivamente y la provincia de Segovia quedó emergida, Todos los sedimentos carbonatados, transformados ya en rocas, estaban depositados en estratos o capas más o menos horizontales.
En la era terciaria o Cenozoica se depositaron arcillas, conglomerados y arenas sobre estas calizas, dando lugar a la pequeña campiña cerealista por la que caminaremos, en la que alterna con suelo rocoso, muy fragmentado, que ha dado lugar a que haya numerosos majanos o montones de piedras calcáreas (algunos de más de 2 m de altura), quitados de las tierras cerealista y amontonados por los agricultores que las cultivan.
Sobre este tipo de terreno, el Arroyo Valdemenga ha excavado el vallejo de su mismo nombre, el principal accidente orográfico de la zona. Está seco y su fondo se ha aprovechado en algunas zonas como tierras de labor, lo que da una idea de la esporádica o nula cantidad de agua que circula por él.

3.3.- VEGETACIÓN DE LA ZONA

La cubierta vegetal arbórea de esta zona es escasa. Es una lastra en general bastante pedregosa con numerosos majanos, en la que aparecen encinas y sabinas, siendo estas últimas las más abundantes. Aparecen ejemplares aislados en la parte alta de esta lastra o bien formando pequeños bosquetes adehesados muy aclarados. La mayor concentración de sabinas y encinas, aparece en la ladera orientada al norte del vallejo del arroyo Valdemenga, en las proximidades del núcleo urbano de Valdesaz.
El sotobosque es un matorral basófilo xerofítico, principalmente zarzas, escaramujos y abundantes plantas aromáticas (espliego, ruda, tomillo salsero, tomillo aceitunero, salvia.), como especies más conocidas.
Una especie, no muy abundante en la provincia, localizada en la ladera orientada al norte del vallejo del arroyo Valdemenga, en las proximidades del núcleo urbano de Valdesaz, es Astragalus granatensis. Es una mata espinosa, muy ramificada en la base y de aspecto lanoso, de suelos calcáreos, que forma una cubierta vegetal prácticamente impenetrable. Se la conoce con el nombre vulgar de mancaperros o piorno blanco (debido al color de sus flores).
El resto de la cubierta vegetal está compuesto por abundantes cultivos cerealistas, donde trigo y cebada van a formar a finales de primavera y comienzo de verano un espléndido manto de color verde a toda esta zona.
En las proximidades de Valdesaz, en los márgenes del Camino de Miranda, van a aparecer unos esplendidos ejemplares de encinas y sabinas, antes de cruzar el puente sobre el arroyo de Valdemenga, en cuyo cauce aparecen las clásicas choperas de repoblación
En el fondo de los vallejos, en donde la humedad edáfica es algo mayor, aparece una escasa vegetación riparia o de ribera de río.

4.- ITINERARIO

Partimos desde la plaza mayor de La Matilla, de la cual salimos por la Travesía de las Eras, que nos va a llevar hasta la calle Almendros. La primera bifurcación a la izquierda, en cuesta arriba, es por donde tenemos que proseguir. Unos 100 m más adelante, giramos a la derecha. Llegaremos a los depósitos de agua, el punto de mayor altitud sobre el nivel del mar de nuestro recorrido, y seguimos de frente.
Unos 500 m pasados los depósitos, veremos una ramificación a la izquierda. En dicha bifurcación hay uno de los pocos mojones oficiales del Camino de San Frutos, señalando el seguir caminando por dicha bifurcación. Desechamos dicha bifurcación y seguimos recto, caminando entre parcelas cerealistas, barbechos y terreno incultivable salpicado de encinas y sabinas. En el siguiente cruce de caminos, seguimos de frente y en el siguiente cruce giramos a la izquierda. Es el camino de Miranda, que viene desde el cercano pueblo de Valleruela de Sepúlveda, con dirección a Valdesaz,
Unos 100 m más adelante, en la bifurcación, continuamos por la derecha. Proseguimos caminando entre campos de secano, barbechos y zonas no cultivadas, con algún que otro matorral y árboles aislados. Un suave descenso, nos lleva a cruzar el curso alto del vallejo de Valdemenga, cuyo fondo plano muestra trazas de haber estado cultivado.
Nos quedan unos 2,5 km hasta Valdesaz, en descenso, con el cañón fluvial del río San Juan a nuestra derecha y el del arroyo Valdemenga a nuestra izquierda. La masa de sabinas y encinas, aumenta a medida que nos aproximamos a Valdesaz. Los últimos 500 metros del camino los haremos entre fincas valladas en el soto del arroyo Valdemenga entre buenos ejemplares de encinas y sabinas. Las choperas de repoblación nos reciben al llegar a las proximidades del puente sobre el arroyo.
A la altura del comienzo de la chopera, a nuestra izquierda veremos que sale un camino en paralelo a dicha chopera, por el fondo del valle del arroyo. Ese es nuestro camino de regreso hacia La Matilla. El camino durante unos 2,1 km discurre por el vallejo del arroyo por una senda que a veces “se pierde” o hay que salirse de ella y buscar el mejor sitio para pasar debido a la cubierta de matorral espinoso de piorno blanco que cubre la zona y la hace intransitable. No hay pérdida posible, pues solo hay que remontar el vallejo del arroyo con una suave pendiente, en línea recta.
Cuando vemos que el vallejo del arroyo gira claramente hacia la izquierda, hay que trepar por la ladera hidrográfica opuesta por la que vamos caminando y dar con una senda que hay en el límite entre dos fincas de secano. En unos 200 m te lleva a una pista agrícola, en la que giramos a la izquierda.
Unos 300 m más adelante, a nuestra derecha, sale un camino herboso y algo pedregoso, en cuesta. Al cabo de unos 1,6 km llegaremos al cruce donde estaba el mojón del Camino de San Frutos oficial que dejamos a nuestra izquierda y desde el cual ya veremos frente a nosotros los depósitos de agua de La Matilla. Seguimos de frente y 1 km más adelante, estamos entrando en la plaza mayor de La Matilla.

Todo aquel que utilice total o parcialmente la ruta aquí descrita, así como su correspondiente track para GPS y la información complementaria que lo acompaña, lo hace bajo su responsabilidad. Por los riesgos que toda actividad en la naturaleza conlleva, queda igualmente bajo la responsabilidad de quien lo utilice, el tomar las medidas de seguridad adecuadas para realizar el itinerario descrito, que va a depender de las condiciones meteorológicas, del estado y preparación física de quien lo vaya a realizar y del grado de conocimientos técnicos del que use dicho track. La información que has leído, es de carácter informativo y orientativo.