De las cuevas de Zaén a la Molata Charán (1.416 m) por el chaparral de Bajil y el Rincón de los Huertos

Precioso recorrido moratallero por este campo de San Juan, que ahora en primavera huele a plantas aromáticas por todas partes y está cuajado de flores que lo llenan todo de amarillo, blanco y rojo. La ruta, además, está salpicada de platos interesantes:

- Cuevas de Zaén: magníficas formaciones geomórficas en la parte alta de las paredes de un calar, desde cuyas cornisas hay unas vistas impecables de todo el campo de San Juan.
- Restos prehistóricos calcolíticos y dolmen: en el cerro de las Víboras, cerca de Bajil. Una ubicación privilegiada.
- El barco de Bajil: pintura en color rojo de un barco medieval en las paredes a la puerta de una gran cueva que usan hoy los pastores como redil. Data de varios siglos de antigüedad.
- Rincón de los Huertos: un pequeño caserío al pie del chaparral de Bajil por su lado norte, que forma una rinconada muy verde y agradable y adonde viene a parar un arroyo que cae del chaparral. Hay varias casas de grandes dimensiones restauradas con muy buen gusto al estilo rústico que tienen una pinta fantástica.
- Molata Charán: El punto más alto del recorrido, vértice geodésico desde donde hay magníficas vistas hacia todos los puntos: Benízar y su castillo, la Muela de Moratalla, el barranco de Hondares, la sierra de los Álamos, etc. etc.
- Chaparral de Bajil: por su orografía es algo así como un pequeño calar, pero con la peculiaridad de que está cubierto por un fantástico bosque de encina como yo no he visto ningún otro en nuestra Región; una joya.
- Cuevas de la Iglesia y de los Murciguillos: dos cuevas impresionantes, muy grandes y profundas, llenas de estalactitas y estalagmitas.

A lo largo del recorrido hay varios puntos con agua, que están señalados en el track. El trayecto discurre por camino y sendero, incluso un pequeño tramo por camino asfaltado, pero también hay tramos campo a través, aunque se pueden evitar buscando senda alternativa. Por lo general, en estos campos hacer un poco de monte a través no es demasiado dificultoso, porque no son de mucha inclinación ni de maleza molesta, pero hay en el track dos puntos algo complicados, que son las bajadas tanto del cerro de las Víboras como de la Molata Charán, con algún pequeño destrepe en esta última. La subida a la Molata Charán es un poco fea, hay un par de canteras en los aledaños del camino y el terreno es bastante seco y de escasa vegetación, sin un solo árbol bajo cuya sombra cobijarse, sólo pequeñas sabinas, pero merece completamente la pena subir y disfrutar de las vistas. Por el contrario, el paseo que sí es toda una maravilla es el que cruza el chaparral desde el Rincón de los Huertos hasta Bajil, atravesando el frondoso encinar como un pasillo abovedado por la vegetación y pasando por las cuevas; todo él va por cómodo camino y sólo hay que prestar atención al km 12,5, donde al girar hacia la izquierda se difumina un poco durante unas decenas de metros, pero luego reaparece con toda claridad.

Unas recientes pintadas que algún alma de cántaro ha hecho en las cuevas de Zaén me animan a recordar que tenemos que respetar y cuidar cosas tan bonitas como todas las que podemos encontrar a lo largo de esta ruta. Estoy seguro de que la absoluta mayoría de nosotros somos respetuosos, pero parece que aún hay que insistir en ello para los pocos descerebrados que no acaban de entenderlo. Así que...¡que la disfrutéis y la respetéis!


Distancia recorrida: 18,3 km
Altura Mínima: 1135 m
Altura Máxima: 1412 m
Ganancia Altitud: 744 m