De Legazpi a Urretxu/Zumarraga por la Sierra de Satui: Gorostiaga-Jentiletxe-Oregi-Arranoaitz-Arrola

NOTA:
Esta ruta la he hecho con condiciones climáticas adversas. Hizo un tiempo muy cambiante; nublado, soleado, lluvia, niebla, sol, de nuevo lluvia... y mucho barro.
Recomendable elegir un día soleado y a ser posible sin barro, puesto que éste dificulta mucho el avance en bastantes zonas del recorrido.


Comienzo en la estación de bus del pueblo guipuzcoano de Legazpi y me dirijo al centro para ver el ayuntamiento e iglesia de ésta localidad.
Luego subo por unas escaleras a la parte alta del pueblo y comienzo a ascender por una pista natural. Al principio la pendiente es muy llevadera pero luego va incrementándose progresivamente. Ademas la presencia de barro también aumenta, así que hay que caminar con cuidado.

Tras tomar un atajo entre los múltiples caminos presentes, llego a otra zona arbolada, giro a la izquierda haciendo caso a una marca en forma de cruz que hay en el suelo, y asciendo por una empinada y embarrada senda. Dicho sendero no tiene perdida. Primero llego hasta un refugio, situado en pleno corazón del bosque, que en ésta época del año muestra un verde espectacular. Luego continuo recto hasta visualizar (no sin esfuerzo, porque la niebla empezaba a descender) en la parte alta la enorme cruz cimera del monte Gorostiaga (951m), el mas alto de la sierra o montes de Satui.

En la cima hay también el buzón cimero, un geodésico, otro refugio y una antena de radio.
Por desgracia, la niebla no me permitía disfrutar de las vistas, aunque tampoco iban a ser muy amplias ya que el bosque, que también cubre la cima, tapa buena parte de las vistas.

Continuo la ruta descendiendo por detrás de la antena, siguiendo un ancho sendero que abandono al poco rato, para ir recto por otro mas estrecho. En este momento empieza a llover, y hace que el recorrido sea mas caótico. El suelo se llena enseguida de nuevos charcos, así que hay que aumentar al máximo la precaución de pisar correctamente.
Paraguas en mano y sorteando las omnipresentes ramas y árboles de los numerosos bosques de ésta sierra de Satui, llego a la segunda cima del día, el Jentiletxe (902m).
En esta ocasión no hay mas que el buzón cimero, árboles y un espacio para las vistas que, de nuevo, no podía contemplar por culpa de la niebla, que me acompañaría hasta hacer el descenso final.

Sigo el sendero para de nuevo descender por un tramo muy resbaladizo, hasta dar con otra pista mas ancha, que de nuevo abandonaré para ascender por otro sendero.
Tras haber ascendido una pequeña loma en suave pendiente, llego a la tercera cumbre, el Oregi (924m). Aquí en los 360º de vista no se puede ver mas que el bosque que, aunque es bastante chulo, ya me empieza a cansar ver tanto árbol.

Sigo de frente sin pérdida, y enlazo con otra pista mas ancha y la sigo para llegar al poco rato a la penúltima de las cimas, el Arranoaitz (895m). Éste monte tiene doble buzón, el cimero original con los datos del monte, y otro con forma de un ave. En este punto tendría que poder disfrutar de una bonita vista de la sierra de Anboto y el Udalatx, pero cómo no, la niebla seguía tocando las narices, así que sin demorarme demasiado, continuo con el recorrido.

Desciendo unos pocos metros por otra ancha pista, que abandono rápidamente para ascender a la izquierda por un camino herboso que rápidamente me lleva hasta la última cumbre de la ruta, el Arrola (904m).
Aquí ocurre lo mismo que con el Arranoaitz. Mismas vistas pero... (la próxima vez que pase por esta zona me aseguraré de ir con buen tiempo 😔).

Ahora ya solo queda descender hasta los pueblos de Urretxu y Zumarraga, situados uno al lado del otro pero que oficialmente están separados por el río Urola.
Al cabo de unos minutos de descenso, el cielo empieza a abrirse y la niebla a despejarse lentamente (me cago en ... A buenas horas).
Afortunadamente puedo disfrutar de la presencia de unos majestuosos caballos y una bonita vista del pueblo de Legazpi, detrás el monte Aizaleku, y también aunque de manera mas difusa, las localidades de Urretxu y Zumarraga.

Mas adelante, y ya sin niebla, llego hasta un doble refugio, uno pequeño y abierto, y unos cientos de metros después, otro grande, bonito y cerrado, que no es otro que el Kimu Berri.
Aquí puedo seguir recto por un cómodo sendero, o ir a la izquierda para atajar un poco. Como cabra loca que soy, decido ir por el lugar mas desconocido y complicado. Me encontré mas adelante con un barrizal de narices, así que os recomiendo que en el cruce de Kimu Berri continuéis de frente.

Finalmente, llego hasta otro cruce, que enlaza con el mencionado camino. Me encuentro en la bonita granja de Lakiola-Etxeberri, donde se puede ver las vacas que hasta hace unos pocos años, habían adquirido desde Irlanda, ademas de poder observar una espectacular pradera con las bonitas vistas del paisaje de fondo. La parte "negativa", la presencia de numerosos perros que, como debe ser, hacen guardia en las casas e intimidan bastante. Afortunadamente, en el día de hoy estaban todos atados, así que no problem.

Mas adelante, y tras pasar varias barreras, realizo el ultimo descenso, ya con los pueblos de Urretxu y Zumarraga de cerca, a través de una pista natural primero, y una pista de cemento después, hasta enlazar con la carretera que conecta Legazpi con los otros 2 pueblos. Hoy se dio la casualidad de que había carrera ciclista, así que al menos el paseo por la carretera fue bastante entretenida.

Por último, decido visitar el casco viejo de ambos municipios, dar un rodeo y terminar esta interesante ruta en la estación de tren y bus de Zumarraga.