De Mámoles al mirador de la falla de Ribas Altas.
near Mámoles, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
El paseo es sencillo y agradable, se aprecia el microclima que permite que en el cañón crezcan viñedos y frutales y las vistas son agradables hacia las laderas que descienden hasta el cañón, especialmente al descender sus rebordes entre árboles y disfrutar de las vistas de pájaro de todo un tramo de cañón hasta las cercanías de la ermita del Castillo y el enebral de Cozcurrita. Se retorna por el mismo camino.
Waypoints
Mirador
La manera más usual, segura y fiable de llegar al borde del mirador es a gatas, el mirador consiste en una roca con ligera pendiente hacia arriba que se adentra en el vacío. Muy poca gente llegará de otra manera y si lo hace será poniendo los pelos de punta a los demás. Desde el borde se ve la caída vertical de medio centenar de metros hasta el encinar que desciende los últimos metros hasta la orilla del río. Las vistas son espectaculares y alcanzan a la ermita de gracia de Fariza y todo el tramo de varios kilómetros de cañón entre ambas, la orilla portuguesa, los bosques que caen hacia el Duero y los grandes roquedales de la zona. Es usual que el viento sea fuerte. Hay que tener precaución ya que la caída es brutal y aparecen de forma inesperada en las trochas que rodean las rocas.
Iglesia de Mámoles.
La iglesia es de estilo neoclásico y extrañamente ocupa una ubicación baja, junto al arroyo de la lavandera. El camino sube dejando la iglesia a la derecha en dirección a las antiguas escuelas.
Plaza de Mámoles y escuelas
Se pasa junto al antiguo potro de herrar y se llega a las antiguas escuelas. Nada más pasarlas se gira a la izquierda y basta con seguir en línea recta obviando los cruces que salgan a los lados hasta llegar a la última casa del pueblo, donde se sigue recto.
Encina
Tras abandonar las casas y la calle encementada el camino se dirige hacia una nave ganadera con perros ruidosos con una encina grande junto al camino, basta con seguir en línea recta. El pueblo queda en su pequeño valle.
Camino
Tras abandonar los cortinos del pueblo el camino se abre paso entre encinares y enebrales con amplias vistas antes de meterse en una nueva zona de cortinos de piedra.
Camino
El camino discurre entre encinares y algún enebro con muros de piedra a los lados.
Huerto
Se pasa junto a un enebro gigante y por un huerto con un cigüeñal de riego con las paredes del cañón en el horizonte. El camino sigue recto.
Portillo
Se llega a un viñedo que queda a la izquierda. El camino lo va rodeando y hace una curva hacia la izquierda hasta llegar a una puerta metálica que hay que cruzar. Nada más pasarla hay un cruce, hacia la izquierda se ve una cabaña de piedra abandonada, de frente discurre un camino y el nuestro sale hacia la derecha entre árboles.
Cruz de madera.
El camino pasa bajo grandes alcornoques cubiertos por una capa considerables de musgo y líquenes. Se llega finalmente a una pequeña cruz de madera de enebro bastante común en la comarca para bendecir los campos, es una de las maderas más resistentes a la intemperie, resiste siglos.
Viñedos
El camino sale de la zona arbolada y se adentra entre los viñedos, la vista se abre hacia el sur y en el horizonte se vislumbran los paredones del cañón hacia el que descienden las viñas, alguna con curiosas medidas contra pájaros y zorros a base de cientos de botellas de plástico.
Viñedos
El camino sigue su descenso entre los viñedos y hay que tener cuidado con acercarse, algunos están protegidos con cables eléctricos. La versión moderna de las botellas de plástico.
Caseta
A la derecha, en un pequeño altozano, se ve una caseta de piedra modernizada. Hay que ir hacia ella y rodearla por detrás. El camino sigue una veintena de metros junto a unas viejas viñas. Hay un camino que sale hacia la izquierda con marcas de rodadura de tractor que no hay que tomar, aunque lleva casi al mismo sitio, conviene avanzar una veintena de metros más y seguir una trocha de caminante que sale también hacia la izquierda. El sendero deja a la izquierda un viñedo en mal estado (el camino con rodaduras deja ese viñedo a su derecha antes de desaparecer). En cualquier caso hay que llegar a una choza de piedra antigua a cuyo lado se inicia la senda de descenso al mirador.
Trocha
El camino baja entre los árboles y monte bajo, es estrecho y un poco resbaladizo. Hay un pequeño mirador en el lado derecho, junto a una gran roca, en el que hay buenas vistas y donde hay que empezar a tener precaución con los barrancos.
Cañón
Las vistas son magníficas entre los árboles hasta llegar al reborde de la falla. Precaución.
Comments (1)
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La Ruta me ha encantado, está muy detallada y sus comentarios y fotos la hacen muy didactica.
El Mirador dentro del peligro que entraña es espectacular. Como complemento solo añadir que desde el mirador mirando al frente en el horizonte se vislumbran los tejados del pueblo portugues Freixiosa y a la izquierda las casas de Bilacha de Braciosa. La zona portuguesa es en este lugar menos abrupta que la española y les permite tener bancales con viñas y olivos.
Este es uno de los muchos miradores de Los Arribes del Duero en la zona zamorana, que suelen ser menos conocidos, pero no por ello menos espectaculares y vistosos. Merece la pena visitarlo.