De Montoro a Villafranca de Córdoba: GR48. Algallarín. Arroyo Pedro Gil. Sierrezuela por Calvario.

Cumplo la tradición anual de unir Montoro con Villafranca a pie. En esta ocasión elijo el GR48 para salir de Montoro. Pronto se pasa por la Calzada Romana Vía Augusta, un tramo de 500 metros perfectamente conservado. Continuo por el GR48, atravesando Huerta Capilla sin problemas, a pesar de que a veces les apetece poner problemas de paso. Cruzo el Guadalquivir por el puente de la carretera y llego pronto a Algallarín.

Lo abandono por el camino de Adamuz, pero pronto lo dejo por el Camino de la Barca, justo después de vadear el Arroyo Pedro Gil, que en esta ocasión no me obligó a descalzarme. El camino sigue más o menos paralelo al arroyo en su búsqueda del Guadalquivir. Atraviesa también el Arroyo del Caño, antes de llegar a una pista asfaltada por la que continúo unos kms sin cruzarme coche alguno. La suelto para meterme por un olivar por una pista y una linde que muere en la carretera de Adamuz a Pedro Abad, por lo que hago varios kms sin tráfico alguno. Dejo la carretera para investigar un camino que resultó rana, pues volvía a la carretera un km después. Por el mismo sitio en que la abandoné, puede subirse algo más para coger la Vereda del Carpio al Peñón Jituero, que te deja en el puente del Tamujoso, al que yo llegué por carretera tras buenas panorámicas de su ensanche antes de morir en el Guadalquivir.

Me introduzco en la Sierrezuela por el Cerro de las Huelgas, usando senderos y pistas que aúpan a su parte más alta. Al poco se llega a la finca privada de El Calvario, habitualmente transitada por senderistas y ciclistas, por la que ando unos dos kms. Salgo de ella en Las Mojoneras y me introduzco en la parte pública de la Sierrezuela. Bajo al albergue por la Senda del Oso y llego a Villafranca por el Camino de Las Canteras.