De Niembro a Gulpiyuri por el Camino de Santiago de la costa, y vuelta por la senda costera. Playas de San Antolín y Torimbia

El oriente asturiano tiene algunas de las mejores playas de la costa norte, que la Senda Costera (incompleta en algunas partes del litoral) permite visitar con facilidad. Combinar la Senda Costera con el Camino de Santiago por la costa, en los lugares donde ambos no se separan demasiado, deja algunas rutas circulares bellísimas, una invitación (y también un pequeño desafío) que no se puede rechazar, aunque nos quede lejos; después de todo la intendencia es facilitada por la red de refugios y hoteles del Camino de Santiago, así como el bien conocido hecho de que en Asturias se come bien en muchos sitios. Así que es una buena ocasión para diseñar sobre plano unas cuantas rutas donde la combinación de los dos caminos sea más conveniente, empezando por la que nos parece más bonita.
El inicio de la ruta está en una bellísima población, Niembro, cuya ría, con el reflejo sobre el agua de la iglesia parroquial en pleamar, es sujeto de uno de los paisajes más fotografiados de Asturias. Y esto nos obliga a hacer un inciso. Cuando se visita Asturias todo parece sencillo pero hay muchas cosas que pueden alterar la imagen que espera ver; una de ellas, muy implortante, son las mareas. Si acude en bajamar a Gulpiyuri o a ver la ría de Niembro probablemente salga algo decepcionado, y el único remedio es saberlo de antemano y seleccionar la hora de visita.
Niembro es una población muy bella, donde destaca una finca (el Castillo) excepcional por mor de su ubicación, con calles estrechas donde es difícil aparcar, a pesar de que sus playas reciben un gran volumen de visitantes. Así que al lado de la carretera LLN-19 encontrará un "prau" convertido en aparcamiento, casi al lado de la ría. Ese es un excelente lugar para aparcar, aunque hay otros pasada la población hacia la playa de Torimbia que también se llenan en verano.
Iniciamos la ruta por la carretera de Niembro y Barro, para pasar algo más adelante al carril bici de niembro, que a este nivel coincide con el trazado del Camino de Santiago del Norte, por el que seguiremos después hasta llegar a una bifurcación donde elegimos seguir por la izquierda, en dirección al Monasterio de San Antolín de Bedón, una de las joyas prerrománicas de la arquitectura asturiana que, sin embargo, no es visitable por estar en una propiedad privada. Nos contentamos con hacer fotos desde lejos y seguimos por el camino que poco más adelante cruza el río Bedón, lugar donde veremos algunas grandes pozas donde se puede ver desde arriba un notable número de peces de bastante tamaño. Son reos, un salmónido de la familia de las truchas que puede alcanzar grandes dimensiones, aunque eso sea poco habitual en nuestro país, y este es uno de los lugares donde se conservan más (la población está en franca regresión por la contaminación de las aguas y la construcción de presas en los ríos que vierten al Cantábrico).
Siguiendo un poco más adelante encontraremos la playa de San Antolín, con una parte más frecuentada, donde hay muchas personas, en el oeste, al pie de la Punta de la Dehesa, y una zona mas salvaje, mucho menos frecuentada pero muy abierta y algo peligrosa (no hay servicios de salvamento), al este de la desembocadura del río Bedón. A la vuelta visitaremos ambas partes, pero de inicio seguimos adelante, en busca de una de las joyas escondidas (y nunca mejor dicho) del litoral asturiano: la playa de Gulpiyuri. Sabemos que llegamos en pleamar, así que vemos ocupada por el agua la hondonada situada al pie de un farallón de rocoso acantilado. El agua entra a la playa a través de diversos orificios en el acantilado, poco visibles, por lo que no es fácil identificar por donde entra, pero el resultado final es una preciosa piscina de agua salada, absolutamente natural, salvo por el buen número de bañistas, de impactante belleza. Una advertencia, en la bajamar no verá agua y posiblemente salga decepcionado de su visita, por lo que es importante conocer la tabla de mareas.
Desde el borde de la playa encontrará un sendero que sube por el acantilado, hasta llegar al borde del litoral, con excelentes vistas a la costa cantábrica y una buena oportunidad de entender mejor cómo se forma la playa de Gulpiyuri.
Volvemos atrás, por el mismo camino de llegada, hacia San Antolín, y recorremos las dos partes de la playa, con baño incluído, aunque nos quedamos cerca de la costa porque la resaca se nota aquí bastante.
Seguimos hasta regresar a la bifurcación antes señalada, optando ahora por seguir por la izquierda, hacia el excelente Mirador de San Antolín de Bedón, para luego continuar por un camino agrícola que coincide con la Senda Costera, cruzando el Llano de Niembro hacia el Mirador de Torimbia. Giraremos a continuación a la izquierda, para seguir por un amplio sendero que desciende hacia la playa. Al girar a la derecha, más adelante, encontraremos un una pequeña barranca, un amplio chiringuito, donde podremos comer y beber, aunque suele haber bastante gente y las mesas suelen estar ocupadas, sobre todo en fin de semana estival.
La playa de Torimbia es una concha de impresionante belleza y aguas limpísimas, muy protegida, por lo que el baño es muy segudo casi siempre. Es una playa donde coexisten nudistas y textiles, aunque estos últimos ganan por goleada en estas fechas. Al final de la playa, en su parte oriental, se encuentra el inicio del sendero que nos llevará desde el arenal de Torimbia hacia el Cerro Castiello, por donde sigue el camino hacia la playa de Torando, otra preciosa muestra de lo que el visitante encontrará en el litoral de Niembro. Desde aquí volvemos al lugar donde hemos dejado aparcado el coche. Si queremos hacer una pequeña ampliación de la ruta, es muy recomendable asomarse a la Ensenada de Niembro, que es aconsejable visitar en pleamar y con sol, cuando es posible ver la fascinante imagen de la iglesia de Niembro reflejándose en las aguas de la ensenada, una imagen de las más bonitas que recuerdo en este hermosísimo litoral.
Y, sí, la ruta es algo larga y con un desnivel total moderado pero es bellísima y se puede combinar con varias zonas de baño, alguna inmejorable. Es muy conveniente llevar calzado de montaña, pero es aconsejable añadir unas chanclas para el baño o el paso del río Bedón; por supuesto hace falta proteccion solar, los bastones ayudan bastante y las necesidades de agua son altas; también es conveniente llevar algo de comida, porque al chiringuito se llega algo justo y puede estar bastante lleno.