Activity

73. De Nocedo a Cortiguera

Download

Trail photos

Photo of73. De Nocedo a Cortiguera Photo of73. De Nocedo a Cortiguera Photo of73. De Nocedo a Cortiguera

Author

Trail stats

Distance
12.07 mi
Elevation gain
2,198 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
2,198 ft
Max elevation
3,941 ft
TrailRank 
54
Min elevation
2,538 ft
Trail type
Loop
Coordinates
503
Uploaded
March 17, 2022
Share

near Nocedo, Castilla y León (España)

Viewed 85 times, downloaded 1 times

Trail photos

Photo of73. De Nocedo a Cortiguera Photo of73. De Nocedo a Cortiguera Photo of73. De Nocedo a Cortiguera

Itinerary description

INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 77 (para Senderismo): dificultad 'Dura' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 704 metros (superior al que estima Wikiloc).


Realizamos esta ruta el 5 de agosto de 2021 (publicada en Wikiloc el 17 de marzo de 2022). Nos guiamos por los mapas e indicaciones en ‘Sendas de Burgos’ (http://sendasdeburgos.blogspot.com/2015/12/de-nocedo-cortiguera-por-la-pena-otero.html). O, más bien, tratamos de guiarnos por ellos, porque la ruta tiene unas hechuras complicadas. El propio ‘Angelbur’, responsable del blog, lo reconoce explícitamente: “Dificultad_Media-alta (terreno muy agreste)” y “Orientación_Difícil”.

Dadas los enredos, hicimos algunas variaciones sobre la original. Principalmente, en el páramo, antes de iniciar el descenso a Cortiguera; y también entre el segundo mirador del Ebro y Nocedo. Un pequeño bautismo o prueba de fuego para nosotros; de los que, no obstante, salimos airosos. Eso sí, con numerosos rasponazos y una garrapata; todo ello por propia imprudencia: ir con pantalón corto por zona de bastante maleza y con animales salvajes (ej., corzos). Aun así, y haciéndose dura y larga la excursión, terminamos satisfechos. Y, además, habíamos hecho una buena obra (véase al final, en anécdotas).

Comenzamos en el aislado pueblo de Nocedo (allí muere la carretera), en el Páramo de Masa, no lejos de Sedano. Caminamos en dirección a Peña Otero, a la que se accede fácilmente por un suave graderío. Llegados a su borde oriental, tenemos debajo la absorbente Hoya de Huidobro, aunque ese día estaba nublado y poco se apreciaba de ella. Habiéndola pateado por sus entresijos en varias ocasiones previamente, nos hacía ilusión ‘sobrevolarla’ ahora… Giramos a la izquierda entre los aerogeneradores y descendemos a un verde y precioso vallejo. Hasta allí, todo fácil. Ahora empieza lo complicado.

Tenemos que virar hacia la supuesta ubicación de Cortiguera, pero ya no hay camino; sólo agreste monte repleto de matorral y con algunas alambradas. Hacemos y deshacemos lo andado, tratando de encontrar una vía despejada. Vemos más de un corzo, alguno particularmente confiado. ‘A trancas y barrancas’, llegamos al borde del monte. Ya se ve, majestuoso, el valle del Ebro, con sus cañones. Localizamos Cortiguera en la distancia. La pendiente es muy inclinada. Hay que zigzaguear: ahora me acerco; ahora me alejo. Y con cuidado. Pero las panorámicas compensan las molestias; el poder de la mente sobre el cuerpo.

Antes de Cortiguera, aún hay que superar una zona de maleza. Descansamos un poco junto a su iglesia. Nos da tiempo para otra anécdota (debajo), que evapora nuestros padecimientos previos. Caminamos plácidamente y a la sombra unos 2 km por un paseo ‘alfombrado’ hasta los miradores del Ebro. Allí surge otra oportunidad de anécdota, que también alivia penurias pasadas; … y nos inmuniza contra las que están por venir. Desde el segundo mirador hasta el final, en Nocedo, hay un (demasiado) largo trecho. Es un bosque algo enmarañado. Para acortarlo, probamos algunos atajos, con un coste en molestias. Finalmente, llegamos. Una bonita iglesia; sin alardes, pero agradable.

Entre lo mejor de la excursión están las anécdotas (ver debajo). En lo demás, día caluroso, agobiante en su parte final, añadido a la longitud de la ruta; terreno mayormente agreste, que cansa más que las grandes subidas; dificultades de orientación que obligan a balancearse sin rumbo. Es verdad que hay zonas preciosas del Cañón del Ebro; pero ya sin el impacto y la sorpresa de 'la primera vez' (lo conocíamos). También hay variedad de paisajes, y las praderas y bosques bajando de la Peña Otero son deliciosos. Recortando parte del trayecto a lo largo del monte hasta dar con Cortiguera, y recortando parte del bosque de regreso a Nocedo, habría sido una excursión magnífica.

(1) ¿La repetiríamos en las mismas circunstancias? Seguro que no. En realidad, no repetiríamos casi ninguna, y eso he hemos hecho muchas excelentes (hay que abrir hueco para otras por descubrir). (2) De haber conocido con antelación todos esos avatares, ¿la habríamos realizado? No lo sé; no digo que no; tal vez sí. (3) Una vez ya aposentada en el recuerdo, ¿nos alegramos de haberla realizado? Rotundamente, sí. Se ha convertido en parte nuestra. A todas les cogemos cariño.

*Sección de Anécdotas (hoy en plural y en versión extendida).

Tuvimos dos encuentros en esta excursión. Nada de otros mundos. Encuentros en ‘la primera fase’, a ras de tierra y con terráqueos humanos (a veces son jabalíes, corzos, lobo…; con anécdotas incluidas). En este caso, con dos parejas de personas; por separado. Nos dieron para sendas historietas. La gente que se embarca en estas aventuras senderistas, y más aun si lo hacen en solitario (las parejas, sirven) tiene algo especial; algo de sorprendente; algo con lo que uno puede cultivar su propia alma.

El PRIMER encuentro ocurrió en Cortiguera. Cuando llegamos, fuimos hacia su iglesia en semi-ruina, a verla y aprender (aun en su decadencia presente, esos monumentos emblemáticos tienen un pasado que nos revela muchas grandezas humanas, entre alguna miseria). Y también nos acercamos a ella para cobijarnos un momento a su sombra; ya calentaba el sol. Allí había una chica y un chico jóvenes sentados en el muro del recinto norte, entretenidos con arrumacos.

–Hola, ¿de dónde venís?, pregunté un poco azorado. –De Madrid. –No, no; ahora (tratando de compartir una actitud de solidaridad senderista). –Ah, de Pesquera (eso son menos de 4 km); queremos llegar hasta Valdelateja y luego volver por el otro lado del Ebro. –Pero el puente de la central eléctrica está derruido, les dije. Tendréis que dar una vuelta enorme. Probablemente, 30 km, si no más (y os tocará zapatear unos cuantos por carretera). –¿Tanto? Bueno, entonces hasta donde lleguemos. …

Benditos ingenuos, pensé; o es que están en plena forma (parecían normales y sin especial equipamiento; como de paseo informal). Y era, además, un caluroso día de agosto. –Imagino que lleváis reservas de agua y también dinero para un taxi (…un poco en broma), si lo encontráis por estos parajes. Bien, ánimo y suerte con esa hazaña. Terminaremos antes que vosotros. Nosotros partimos (eran ya las 11 h). Ellos aún siguieron allí. …No sé… Viva la osadía (¿y la inconsciencia?) de la juventud. Por ahí hemos pasado (¿o tal vez seguimos?).

El SEGUNDO encuentro tuvo lugar unos 2 km después, de camino hacia Valdelateja; junto al segundo y más espectacular mirador del Ebro, frente a sus cañones y meandros. Nos cruzamos con dos señoras ya maduras, en sus 60, pero nervudas y ‘con correa’ (como se dice por aquí de modo admirativo). Ellas venían de Valdelateja; …si habían sido capaces de remontar la fuerte subida hasta allí, bien merecían un voto de confianza. Querían volver, pero bajando hasta el río. Empresa no exenta de dificultad, la de encontrar un resquicio entre los farallones del cañón.

Sólo traían un teléfono móvil como instrumento de apoyo. Sin Wikiloc ni ninguna otra aplicación guía. Ni siquiera tenían pre-activados los mapas sin conexión (ni conocían su uso; allí no había cobertura). Vamos, que no sabían muy bien dónde estaban. Las vimos tan desvalidas como valientes y decididas. Admirable. Bueno, al menos, sí sabían que el puente estaba cortado. Nosotros habíamos hecho ese mismo recorrido, pero a la inversa, hacía justo un año (y en un plan no muy distinto del suyo).

A poco más de un km, en dirección a Cortiguera, un micro-sendero ‘invisible’ conecta, muy pindio, el páramo y el río Ebro. Una vez abajo, una senda lleva por la orilla hasta Valdelateja. Precioso y apabullante recorrido. Nos ofrecimos a orientarlas, acercándolas hasta las proximidades del descenso. –Cuidado, que está resbaladizo. ...Y ya volaron con sus propias alas. No habríamos podido irnos sobrellevando la carga por la incertidumbre sobre su destino… (bueno, no sé si exagero un poco).

Waypoints

PictographWaypoint Altitude 3,764 ft
Photo of1 Photo of1 Photo of1

1

PictographWaypoint Altitude 3,544 ft
Photo of2 Photo of2 Photo of2

2

PictographWaypoint Altitude 3,428 ft
Photo of3 Photo of3 Photo of3

3

PictographWaypoint Altitude 3,229 ft
Photo of4 Photo of4 Photo of4

4

PictographWaypoint Altitude 2,771 ft
Photo of5 Photo of5 Photo of5

5

PictographWaypoint Altitude 2,573 ft
Photo of6 Photo of6 Photo of6

6

PictographWaypoint Altitude 2,590 ft
Photo of7 Photo of7 Photo of7

7

PictographWaypoint Altitude 2,566 ft
Photo of8 Photo of8 Photo of8

8

PictographWaypoint Altitude 2,737 ft
Photo of9 Photo of9 Photo of9

9

PictographWaypoint Altitude 3,080 ft
Photo of10 Photo of10 Photo of10

10

PictographWaypoint Altitude 3,415 ft
Photo of11 Photo of11

11

Comments

    You can or this trail