De Ponteareas a Porriño (Polígonos)

Como es costumbre en mis rutas, es compatible con transporte público desde Vigo (no conduzco así que salvo alguna muy puntual, a todas podréis ir sin depender de coche si salís desde Vigo).

En esta ocasión salida desde la EE. AA. de Vigo con destino a Ponteareas (WP-50-01), desde allí muy rápido entramos en materia, en la senda del río Tea (WP-50-02), que es preciosa y bastante agradable de recorrer a pesar de no tener desnivel, ya que por ese margen no es una pista ancha o aburrida, sino que es un bonito sendero en un lugar precioso. A mí me tocó la "mala suerte relativa" de la niebla, y así lo digo porque cuando salí de Vigo hacía una mañana prístina, pero al llegar a Ponteareas, hacían bastantes grados menos de temperatura (o al menos era la sensación) y con una densísisma niebla.
Pero como acabo de mencionar lo "relativo", lo cierto es que le otorgó un aire misterioso y de embrujo al camino, y fue ciertamente una experiencia fascinante. Mucha avifauna aún siendo ya no muy temprano (9 de la mañana), garzas enormes, patos dando sus paseos... y el río, verde por zonas, a pesar de lo gris del día. Y fue una hermosa tentacion tocar el agua, incitante de sedosa y pura que se veía, y comprobar que, en relación a la temperatura ambiente, estaba muy agradable de sentir.

Dejando ya mi "prosa", y luego de atravesar el precioso Ponte das Partidas, me dirigí hacia el área recreativa de Fraga do Rei en Cristiñade, a tomar el desayuno. La niebla seguía densa y húmeda, seguí por las pistas, rodeadas de diversidad de setas (y cazadores) en esta época, árboles autóctonos y prácticamente sin eucaliptos (si había, no recuerdo haber visto pero, sí que he visto más adelante).
Ascendiendo un poco más, fui a dar al Alto de Padrán (WP-50-03), y allí, en una gran pared azul de 360 grados, un edredón de nubes cubría casi la totalidad del colchón terrestre, a excepción de las zonas altas que se atrevían a asomar. Un espectáculo, gran agradecimiento... la sierra del Suído, montes portugueses, el Galleiro, el Aloia y el Galiñeiro, por nombrar algunos... tantos viejos conocidos...
El sol, radiante, invitaba a quitar la capa polar que protegía de la gélida humedad de la niebla.

Me deslizo nuevamente bajo el manto de nubes, y atenta a los disparos y haciendo sonar intermitentemente mi silbato, me dirijo hacia el Faro de Budiño (WP-50-04), sitio famoso en la zona para la práctica de la escalada. Allí tomo mi comida, y recomiendo muchísimo hacer el sendero que se encuentra debajo (WP-50-05), donde se tienen unas mejores vistas del área rocosa, y si tenéis ocasión de ir un domingo (cuando suelen haber escaladores), mejor idea os haréis. Imperdible.

Como había hecho todo el recorrido en menos tiempo del esperado cuando llegué al Faro de Budiño, me dediqué un poco a divagar, ya que tenía bastante tiempo de sobra hasta el autobús que salía sobre las 16.45 hs (incluyendo el paseo por el pequeño sendero que comenté antes, que no tenía siquiera planificado ni conocía y ahora se me antoja imprescindible), así que una vuelta muy tranquila.
Indico hacia el final del track una zona que tuve que hacer bien por un sendero en desuso, bien monte a través, ya que parecía haber algo de senda, pero es cuesta abajo y a veces cuesta discernir. Es posible que me haya desviado algunos metros de una senda como tiene que ser, pero en su momento, obviamente, no di con ella (me había pasado de largo). Es practicable, sólo hay que tener un poco de cuidado (de todos modos, sería mejor fijarse mejor si no hay una bajada antes del lugar donde yo bajé, a veces están un poco ocultas).

En el último WP, indico la zona aproximada a partir de la cual hay paradas de autobús. Yo he atravesado todo el polígono buscando una cafetería, pero en absoluto es necesario hacerlo (al final, me tuve que conformar con la gasolinera, podéis ver su ubicación fácilmente en caso de necesidad ya que es el único desvío desde la carretera una vez en la zona de polígonos).

Es una caminata fácil, no hay zonas complicadas (salvo ese pequeño contratiempo al final), de hecho no hacen falta siquiera bastones. La demanda física, cada uno debe ser consciente, pero más que por la distancia o el desnivel, si uno está medianamente en forma, se hace muy bien. Yo la he hecho incluso con un agarrotamiento muscular y una zona algo dolorida y no he acabado peor, así que véis que no tiene exigencia mayor para nada (no requiere de equilibrios ni grandes esfuerzos, con hacerla lenta si uno lo necesita, ya está).