De s'Estanyol a Vallgornera.

Bonita y cómoda ruta para realizar en cualquier época del año, que arranca en el club náutico de s'Estanyol de Migjorn por caminos de tierra y piedras, sin asfalto. Yendo en todo momento cerca de la costa iremos viendo todo lo interesante que se puede ver. Si se quiere llegar en transporte público hay que tomar la línea 508, Campos- Sa Rápita- Palma. Antes de que fuera creada a principios del siglo XX cuando las familias acomodadas de Llucmajor edificaron casas de veraneo, únicamente estaban documentadas las casetas de pescadores ¹.

La primera cala que nos encontramos es la de Racó de s'Arena, frente a la que tenemos la pequeña roca del s'Illot de s'Estanyol. A nuestra derecha se localiza el estanque que probablemente da nombre a esta localidad, que no es más que la desembocadura del pequeño torrente de Garonda. Sus aguas se ven frenadas de salir al mar por barras de dunas que favorecen el estancamiento del agua y posibilitan la presencia de vegetación de humedal.

Por la orilla llegamos al nido de ametralladora de la época de la Guerra Civil que se encuentra en buen estado de conservación pero que por desgracia como otros tantos, su interior es un basurero.

A pocos metros tenemos el Mollet de Sa Punta, una rampa para subir y sacar del agua las embarcaciones, que junto con las casas de pescadores, los varaderos o "escars", varias canteras de marés, varadero de Giqueta y el resto de casas de pescadores separadas de los dos núcleos principales, conforman el poblado de pescadores de s'Estalella con la declaración de BIC ¹, constituyendo uno de los testigos mejor conservados en la isla del patrimonio inmueble vinculado a la actividad pesquera tradicional. Actualmente son doce casetas dedicadas al alquiler vacacional con capacidad de entre dos a seis personas y cuya información se encuentra en casitasdepescadores.com.

Más adelante tenemos el varadero de Giqueta, muy largo, pero que actualmente da la impresión de estar abandonado. En dos minutos llegamos al faro de s'Estalella, automático, construido hace una cuarentena de años y que tiene un alcance de siete millas náuticas. A las casetas que se encuentran próximas les llaman Es Observatoris, ya que fueron construidas durante la época de la Guerra Civil para albergar destacamentos de aviación y de ingenieros.

Continuamos por un paraje salvaje, nada castigado por el turismo y siempre con la omnipresente Cabrera a lo lejos. Después de pasar un estrecho portillo de una pared, se llega a Sa Reconada de s'Estalella, con una hermosa cueva a la que si el oleaje y la bajamar lo permite no hay que dejar de visitarla. Es una de las mejores imágenes de la excursión. Para acceder hasta ella solo basta con caminar unos pocos metros hacia la torre y enseguida encontraremos un agujero grande por donde entrar. La torre de s'Estalella construida en 1577 se halla en un aceptable estado de conservación ². Como el resto de torres de este tipo el portal por el se accedía se encuentra a unos cuantos metros del suelo, lo que favorece su defensa, y sobre él aún tiene un matacán que reforzaba está defensa. Es una lástima que a fecha de hoy esté tapiada su puerta.

Siempre por el ancho camino principal nos desviamos unos metros para ver un pequeño arco natural sobre el mar, pudiendo ver otro de parecidas características una vez pasada Cala en Paiàs.

Un portal muy ancho en una pared medianera nos indica que pronto haremos el camino de vuelta, aunque antes nos acercamos a la orilla del mar para ver los acantilados de esta parte de la costa. Una escalera picada en la roca es el paso normal para entrar en la urbanización de Vallgornera, en donde hay que coger asfalto para los que quieran llegar hasta Cala Pi.

1.- BOE, resolución del 6 de abril de 2006, del Consell Insular de Mallorca.
2.- Torres y atalayas, de Xisco García.

Caminata para todos los públicos, con escaso desnivel y algo de sombra por el lateral del camino.

Compañera de ruta: Magdalena.