De Taranes por la Foz de la Escalada a La Llambria, Campigüeños, Tiatordos y regreso rodeándolo

Esta ruta parte del pueblo de Taranes y subiendo por la Foz de la Escalada, recorre el cresterío que forma la cuenca que desagua por la foz, empezando por la Peña Taranes, siguiendo por La Llambria, el Campigüeños y el Tiatordos. El regreso se hace rodeando el Tiatordos por el este. Se puede utilizar como referencia el Mapa Topográfico Nacional de España 1:25000 54-IV

Se ha calificado de dificultad técnica moderada por el destrepe que hay que hacer al abandonar el Campigüeños, en el que echaremos las manos en algún momento. Por otra parte hay que tener en cuenta sus casi 26 Km. de recorrido con un desnivel de más de 2.200m.

Comenzaremos la ruta en el apartadero de la carretera PO-4 que termina en Taranes, justo antes de la curva a la derecha que desemboca en el pueblo, en donde podremos dejar el automóvil. Cruzamos la carretera y tomamos una pista en donde un cartel nos advierte de la "peligrosidad" de la ruta. A los pocos metros, y luego de rebasar lo que parecen las ruinas de un molino, veremos un desvío a la izquierda, que no tomaremos y que será por donde regresemos al final de la excursión. A partir de aquí, el camino se va acercando a la foz por la margen derecha del río; justo al entrar en ella cambiaremos de margen y empezaremos a subir con algunos tramos bastante inclinados. En los tramos más escarpados, el camino cuenta con un cierre que protege de la caída. Saliendo ya de la parte más angosta de la foz, pasaremos una primera cabaña en ruinas a la derecha, y cuando nos encontremos con la segunda, también a la derecha, en la zona conocida como Fresnu, abandonaremos el camino y bordeando la cabaña por su parte inferior, seguiremos una traza que nos conducirá a través de un grupo de árboles y arbustos a encarar la canal que baja de la majada Piegüe. La parte inferior tiene bastante piedra pero en la parte superior tomarán el relevo las praderías y el matorral bajo. Cuando lleguemos a un ejemplar aislado de espinera, giraremos a nuestra izquierda para seguir un camino que remonta a una loma y que nos conduce directamente a la majada.

Desde la majada tomaremos cualquiera de los dos senderos que se dirigen al norte, para llegar hasta una laguna, y desde ella podemos seguir la senda que se dirige a la zona de cumbres, o caminar en dirección norte, para dirigirnos hacia la cumbre de Peña Taranes, que no veremos hasta que no remontemos la zona más inclinada que queda a mitad de camino. Una vez en la cumbre, veremos todo el recorrido que nos espera por el cresterío que rodea al valle. Bajando de la cima por el mismo sitio por el que la ascendimos, seguiremos una senda que nos conducirá por la derecha de una pequeña elevación hasta el Porru Güe, desde nos dirigiremos hacia el punto más alto de La Llambria. La visión desde aquí hacia el hayedo de Vallemoru es impresionante, tal parece que fuésemos en avión. Desde esta cima, en donde hay una caseta de madera, veremos el recorrido que haremos hasta la crestería del Campigüeños. Al descender, pasaremos al otro lado de la alambrada que llega hasta la caseta, para dejarla a nuestra izquierda según bajamos. En un primer momento, descenderemos por la ladera que cae a la Foz de Saolla, pero luego de poco más de 700 m. nos incorporaremos a la cumbrera. Hay una senda bien marcada que nos guiará en todo momento. Cuando comencemos a ascender de nuevo, abandonaremos por la derecha un resalte rocoso, y una vez superado, empezaremos a subir por una pradería que nos dirigirá hacia la canalina de ascensión la zona de cresta en donde está la cumbre del Campigüeños. Aunque de lejos la canal pueda parecer de cierta dificultad, no es así y no habrá necesidad de utilizar las manos en ningún momento. Es más incómodo de caminar por la parte superior de la cresta hasta la cumbre, debido al lapiaz que la forma. Parece que lo más cómodo sea descender en un primer momento para luego remontar hasta la cumbre. Comenzaremos el descenso siguiendo la linea de cumbre hacia el sur, siguiendo una tímida senda que se hace confusa por momentos y que nos va separando de la cumbrera hacia la derecha, hasta llegar a una zona más vertical en la que será necesario hacer un destrepe utilizando las manos, y que justifica el grado de dificultad moderada que hemos puesto. Superado este paso, nos encaminaremos a través de unas llastras hacia la senda que veremos entre dos picos a la izquierda (la segunda es la Peña de La Magrera)que siguen la línea de cresta que baja del Campigüeños y otro a la derecha. Después de pasar el pequeño collado seguiremos arrimados a las elevaciones de la derecha, sin meternos (como hace el track) en la zona cárstica de la izquierda, que es muy caótica. Seguiremos descendiendo hasta encontranos de frente con el Son Xerra Pequeña, elevación que subiremos siguiendo una senda más o menos marcada. Desde su cima podremos bajar de frente, o tirándonos un poco a la derecha, de las dos formas bajaremos por los Fitos del Tiatordos,hasta la Collada Los Fitos. El camino puede resultar incómodo por el matorral. Desde la Collada superaremos una pequeña elevación que nos separa del Tiatordos, y bajaremos dirigiéndonos un poco a la izquierda, para encontrar el inicio de la subida al Tiatordos, que está perfectamente jitada y con una senda bien marcada. Las vistas en todas direcciones desde la cumbre son espléndidas, incluida la de las paredes verticales que forma la copa. El descenso lo haremos por el mismo sitio. Una vez en la base de la falda de nuevo, seguiremos arrimados a ella, siguiendo un camino que asciende a la altura de la Majada del Tiatordos, de la que ya solo quedan restos. Pasaremos por un abrevadero que en estas fechas ya apenas tenía agua. El camino sube hasta un pequeño collado y luego baja hacia la parte superior del hayedo que se extiende por toda la Cordal de Ponga, hasta el Maciédome. Desde aquí vemos una senda que asciende por un canchal que se pega a la peña, y que no seguiremos, y otro más a la derecha que se interna en el hayedo y que sí cogeremos. Seguiremos la senda hasta salir por arriba del bosque al llegar a una nueva collada y encontrarnos con un buen ejemplar de espinera.
Desde aquí iremos descendiendo hacia Brañadosu, siguiendo alguna de las trazas que existen, encontrándonos por el camino un pequeño manantial.
Desde la majada y sin perder casi altura, iremos hacia el norte, hacia el crestón calizo para pasar por una muesca evidente, luego veremos otro crestón que también atravesaremos para adentrarnos en una zona boscosa primero y una zona de pradera después. Seguimos la senda que nos llevará a una tercera colladina con ligeros subes y bajas, para llegar finalmente al Collau Forada, formado por el brazo este de la copa del Tiatordos; desde aquí veremos toda la copa y los impresionantes paredones verticales que la forman. Desde aquí bajaremos por la senda bien marcada hasta el hueco de la copa. Hay que tener precaución en la bajada, pues hacia la mitad de la senda, está atravesada por una alambrada y no es difícil tropezar con ella. Una vez al nivel de la riega Carbonéu, no cogeremos la evidente pista que desciende, aunque podría ser otra opción, sino que seguiremos en clara dirección norte, subiendo un poco al principio y luego ya en claro descenso por una mezcla de manchas de avellano y otras especies arbóreas con zonas de pastos. a partir de aquí hay varias trazas que aparecen y desaparecen, haciendo la ruta un poco confusa. Siguiendo el track, nos tropezaremos con una cabaña dentro de un cercado de piedra, a su altura giraremos a la izquierda hasta entroncar con un camino más ancho que desciende y que seguiremos ya sin pérdida hasta llegar a donde habíamos dejado el vehículo. Una vez en este camino, en caso de duda, tomaremos siempre el ramal de la izquierda. En la zona más baja nos encontraremos con zonas muy embarradas, por lo que el track refleja algún camino paralelo alternativo.