De Zufre a El Azular (cola pantano)

--Ruta pantano Zufre + Feria aceite (09.02.20)
[https://senderosconfinalfeliz.es.tl/]
Este recorrido sale del pueblo por Las cuatro Callejas y busca la antigua carretera que comunicaba Zufre con Santa Olalla del Cala, sumergida bajo las aguas de la presa a finales de los ochenta. Observaremos las colas de la presa a la altura de El Azular y regresaremos al pueblo por el sendero que sube por Los Pinos del Duque hasta el cementerio. En el pueblo, nos moveremos por los callejones de la periferia para visitar las ermitas de Santa Zita y San Sebastián. Otearemos la dehesa desde los excepcionales miradores de El Paseo, la Iglesia y el Torreón. Veremos elementos de excepcional interés etnológico popular: el lavadero de El Charquillo, el pilar de la Calle Larga y el pilar de La Mimbrera.
Al finalizar el recorrido, nos acercaremos a La Feria del Aceite para adquirir aceites, quesos y embutidos ibéricos de la comarca.

1.-Ficha técnica:
-Longitud: 8’24 kms.
-Desnivel: 559 m - 297 m
-Dificultad: sinuoso, fuertes descensos y ascensos.
-Duración: 3h 30’.
-Ruta: circular.
-Accesibilidad: bien
-Singularidad: Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
-Señalización: no.
-Firme: carretera en desuso y camino de tierra.
-Valoración estética de la ruta: 7
-Paisaje/vegetación: dehesa.
-Sombra: escasa.
-Autorización: no.
-Recomendación: llevar protector solar.

--Itinerario:
--Parking: los coches pueden dejarse en el parking situado junto al colegio público y el cuartel de la Guardia Civil, en la calle Nueva de Zufre.
--Monumentos de la villa: iniciamos un descenso hacia el Este para visitar El Paseo, un excelente mirador construido en 1932 a partir de la expropiación de tres huertos. Vemos luego el Torreón: de las antiguas murallas que rodeaban al pueblo, permanecen tramos aislados que totalizan unos 300 metros, muy disimulados entre las edificaciones del pueblo. Algunos de los torreones almenados fueron convertidos en miradores en el siglo XVIII como este de la Calle Carnicería. Seguimos bajando ahora hasta la ermita de Santa Zita (S. XVI-XIX), una sencilla construcción de una sola nave con tejado a dos aguas, dividida en tres tramos por dos arcos apuntados que exteriormente descansan sobre cuatro contrafuertes, similar a otras construcciones de la comarca. Carece de cualquier tipo de ornamentación o añadido posterior que le confieren a la estructura un sentido uniforme y unitario sólo. La ubicación de la Ermita de Santa Zita es clave dentro del viario tradicional de la Sierra. Levantada sobre el acceso principal a la Villa, al menos desde el Medioevo actuó como cruce en la red de caminos y vías que convergerían en la calle Larga. Seguimos descendiendo por las Cuevas Tobosas hasta que salimos al mirador situado al inicio de las Cuatro Callejas. Habrás observado que el núcleo urbano de la villa se halla sobre una franja de calizas y dolomías del Cámbrico pertenecientes a un largo y estrecho complejo calcáreo que se extiende desde Aracena. Este bloque calizo presenta numerosas oquedades, que en épocas antiguas sirvieron de refugio para el hombre. Las cuevas de piedra caliza se forman cuando el agua se filtra a través de rajaduras del lecho de piedra caliza cercano a la superficie. El agua de lluvia que pasa a través del suelo rico y la vegetación reacciona con el dióxido de carbono y forma ácido carbónico suave. Con el tiempo, este ácido suave disuelve la piedra por la que pasa y forma cuevas en lo profundo del lecho de roca. El agua se evapora y deja la piedra caliza disuelta. Estos dos procesos naturales, la disolución y la evaporación, producen las hermosas formaciones fluidas de roca.
--Cuatro Callejas: paramos en los bancos para contemplar las excelentes vistas de la dehesa. Bautizado popularmente como "Nido de Águilas", Zufre puede presumir de tener uno de los balcones naturales con vistas espectaculares desde el que se puede perder la vista en un lejano horizonte, adornado de montañas, Encinas y Alcornoques.
--Carretera A-461: las Cuatro Callejas desembocan en la carretera A-461 de Zufre a Santa Olalla del Cala. Hay un pequeño pilar construido en los ochenta. Al otro lado de la carretera, se encuentra el viejo pilar de El Ejido, situado en el cruce de los caminos reales que se dirigían de Sevilla a Portugal, se levanta junto al paraje conocido como Cerca de las Lucas, sobre la Vía Ganadera del Cordel de las Buerbas. Su estructura es simple, el agua es conducida por una tosca canalización desde la falda del pueblo, el mascarón de la fuente, realizada en ladrillo árabe responde a las obras acometidas sobre ellas en el Siglo XVII. Bajamos por la carretera unos 800 metros hasta el cruce de la vieja carretera.
--Carretera vieja Zufre-Santa Olalla: nos desviamos por la carretera antigua, entre la dehesa, hasta que la carretera muere en las aguas de la presa, a poco más de un kilómetro del desvío, en la zona conocida como El Azular.
--Presa de Zufre: con 297 metros de altitud, este es el punto más bajo de la ruta. Fue la anegación de la carretera lo que motivó la construcción de un nuevo trazado más al Este. El embalse de Zufre es el mayor de los cuatro que hay en la Rivera de Huelva (Aracena, Zufre, la Minilla y el Jergal). La red hidrográfica de Zufre viene articulada sin duda alguna por el río Rivera de Huelva, el cual abre la cuenca hidrográfica del Guadalquivir por el Norte. El Rivera de Huelva recibe en su paso por Zufre unos importantes aportes como son los Barrancos del Encinar, Cucharera, Álamos o Riscos Pardos, el Arroyo del Rey, Arroyo del Bezo, Rivera del Hierro, los afluentes Pola y Maláxalas, entre otros.
--Camino de la Pared Blanca: una vez en la presa, observa la pared semiderruida que está al otro lado y que sube hacia el pueblo, una mega construcción de kilómetro y medio hecha a base de piedra y mortero de cal y arena que debió ser todo un hito para la época. Si sigues la pared, sin caer en la tentación de coger el carril que se te ofrece a la izquierda, sales al cementerio. El camino junto a la pared es el auténtico camino público, y no el otro. Llega un momento en el que ambos confluyen y se solapan durante 100 metros, hasta llegar a una cancilla. Desde la presa, el resto del sendero es un continuo ascenso hacia el pueblo.
--Cancilla privada: cuidado, no tengas la tentación de saltar la cancilla para seguir el carril, que te lleva a la finca Los Macucales y Portugalet. Tienes que seguir por la parte externa de la pared semiderruida, por un caminito de cabras que ya ensanchará más arriba.
--Cancillas públicas: a 500 metros de la cancilla privada, encontrarás una primera cancilla sobre el camino público y luego una segunda que puedes cruzar con total tranquilidad. Observarás cómo la calleja se encuentra ya mucho más definida.
--Mirador: 400 mts más arriba de la primera cancilla pública, párate para observar las vistas del pueblo y de la presa.
--Cementerio de San Miguel: 600 metros más arriba, sales al cementerio. Los eucaliptos y cipreses que lo rodean son visibles desde mucho antes. La actual necrópolis de Zufre fue construido en dos fases. Los cimientos datan del primer decenio del S. XX, siendo el Alcalde D. Manuel Rufo. Las obras permanecieron paradas después varios años, reanudándose en el año 1922, bajo el mandanto del Alcalde D. Francisco Fernández.
--Lavadero de El Charquillo: luego de un repecho de 300 metros, sales al viejo lavadero de El Charquillo, construido sobre el curso de "El Regajo" que conducía las aguas residuales desde San Sebastián -pasaba por la Calle del Pozo- hasta la Calle Larga, donde estas aguas se mezclaban con las del pilar abrevadero. La construcción del lavadero obligó a separar ambas aguas y a solicitar a los propietarios de las tierras colindantes con "El regajo" que cedieran una parte para la construcción de un lavadero público. La obra se realizó en 1931. Zufre cuenta con una importante reserva de agua subterránea. Se trata del acuífero Aroche- Galaroza-Zufre.
--Pilar de la calle Larga: subimos un poco y giramos a la derecha, al Oeste. Observamos el pilar abrevadero de la calle Larga, existente ya a comienzos del Siglo XIX, es difícil su datación, ya que sobre la cabeza surtidor aparece la fecha de 1.909, cronología que puede corresponder con una reforma importante de la misma. Junto con la Mimbrera y del Concejo, es una de las consideradas como históricas dentro del casco urbano. En 1.933, coincidiendo con las obras del lavadero del Charquillo, proyecto del arquitecto José Granados de la Vega, las conducciones de agua a esta fuente sufrieron una serie de mejoras, reparándose igualmente el empedrado que la circunda. Hasta mediados de los años 50 (Siglo XX) era normal ver la figura del pastor trashumante conducir sus rebaños por esta Calle.
--Sendero de La Mimbrera: al final de la calle Larga, giramos a la derecha, en busca del sendero de La Mimbrera, un recorrido de apenas 550 metros, señalizado como tal hace muy poco.
--Fuente de La Mimbrera: el sendero, una auténtica maravilla, en una zona fresca de umbría, llega hasta la fuente. La calleja discurre entre grandes paredones de huertas que la flanquean por la parte superior. La fuente, con un banco, es uno de los manantiales de mayor caudal de Zufre. La existencia de esta fuente consta documentalmente desde comienzos del Siglo XVI, sufriendo a lo largo de los años varias reformas. Su fisonomía pasa a ser más funcional a partir de 1.903 con el empedrado general de toda la zona, en 2.002 se acondiciona toda la Calleja adyacente y en el 2.010 se vuelve a intervenir en todo el conjunto. El agua cae de la boca del caño a un pequeño reposadero adaptado para el llenado de cántaros y cubos. De aquí, a través de un pequeño canal, antiguamente de lajas, pasa a una pila adaptada para abrevadero y la sobrante vierte a las Huertas de la Cuesta del Rodeo.
--Sendero del Carril Blanco: desde la fuente, después de un fuerte repecho (hay dos bancos separados por unos 50 metros), el camino desemboca en el Carril Blanco, un sendero de unos 11 kilómetros que comunica Zufre e Higuera de la Sierra.
--Ermita de San Sebastián: al llegar al cruce, giramos a la izquierda, hacia el pueblo, donde nos encontramos con la ermita de San Sebastián (Siglos XVI-XIX): ubicada en una de las entradas históricas de la Villa sirvió de lazareto durante los Siglos XVII y XVIII y ya a mediados del Siglo XIX se instaló en su recinto el Cementerio de la Villa hasta los años 20 (Siglo XX). Ojalá que te hayan valido estas humildes indicaciones, hechas sin profesionalidad, pero con afán de servicio. El senderismo debe ser un ejemplo de actividad solidaria, gratuita, altruista, una invitación a contactar con la naturaleza sanadora y respetarla, a tejer una red social y emocional de apoyo, a compartir experiencias y hacer amigos. Un fuerte abrazo. No olvides decirme “hasta pronto” en el camino.