DEHESA CHARRA

RUTA POR LA DEHESA CHARRA:

Iniciamos la ruta en la carretera de Matilla, Cordel de los Alambres, en la finca del Gejo de Doña Mencía, dirección este, ya inicialmente nos tocó saltar la valla de la finca, ya que la portera estaba cerrada con llave, a pesar de que por ella transcurre un camino público, había abundantes vacas.
Al cabo de un kilómetro nos encontramos con la Charca de los Fresnos, una preciosa charca represada por el hombre en el regato de la Milanera, que curiosamente pasada la charca se llama regato de la Vega de Valdecontinos, de este regato al notar nuestra presencia salió un impresionante jabalí que debía estar bebiendo en el regato.
Continuamos entre encinas y por medio de la dehesa, sin camino marcado ya que actualmente estos caminos no son usados, antaño muy usados, era por donde se trasladaban de San Pedro de Rozados a Barbadillo, según me contó un pastor de Barbadillo; hasta alcanzar el cordel de Calzaditas, que seguimos poco trozo dirección sur, aaqui a nuestra izquierda en la finca de la Milanera se encuentra la Laguna de la Milanera, que no apreciamos debido a la poca niebla que nos acompaña en estas horas intempestivas de la mañana, pero que da un aspecto quizá mas bello a la dehesa, es impresionante ver las vacas y las encinas entre la menuda niebla existente.
Pronto abandonamos este cordel y nos adentramos en la finca dirección oeste hasta las Minas del Cubito, explotaciones de estaño al aire libre, hoy abandonadas, esta formado por enormes pozas que contienen agua todo el año, aquí nos salen al paso gran cantidad de conejos, que corren en busca de su madriguera al sentir nuestra presencia.
Cruzamos el Cordel de los Alambres, hoy asfaltado y que es la carretera de Matilla, y nos adentramos en la finca de El Vecino, aquí tienen toros de lidia, pero bien protegido el camino con un buen vallado. En esta finca nos encontramos con una manada de buitres revoloteando en el suelo, dando cuenta de un buen banquete de algún animal que desde el camino no apreciamos, pero si los vemos en el suelo y varios posados en las encinas, constituyendo una estampa impresionante.
Ya en esta finca decidimos acercarnos a la finca de El Tejado, propiedad del Duque de Alba, en la que conserva una torre de ladrillo, supongo que mudejar, rodeada de una impresionante casa con balconadas, aquí es donde viene muchas veces el Duque a descansar y cazar.
Posteriormente y a través de la Calzada de Extremadura o Cordel de Merinas nos dirigimos dirección Norte a la finca del Carnero, donde abandonamos la calzada y ya dirección Este dirigirnos al punto de inicio de la ruta.
Un gran día entre encinas y con variada fauna.
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