Dehesa de Camarate a finales de otoño

Siguiendo con mi búsqueda internautica de paraísos otoñales, encontré esté, que aún a sabiendas de que ya era algo tarde, y que posiblemente -como así fue- ya encontraría la belleza del lugar muy mermada por lo avanzado de la estación, no dude en aprovechar la relativa proximidad de mi lugar de trabajo para "acercarme" a ver que tal. Así es que, tras consultar varios track de compañeros senderistas, decidí seguir el de avhinojosa "dehesa de camarate-lugros en otoño-.
Tras dejar atrás Policar y enfrente de Lugros, guiándome por un indicador de inicio de ruta, cojo la pista que a la derecha, me saca de la carretera- Cañada de los Potros-. Un firme estupendo -sin duda lo han arreglado a tenor de los comentarios encontrados anteriormente en este mismo portal- y tras pasar junto a la entrada de una finca con dos ciervos a ambos lados de la puerta muy llamativos, continuo a la izquierda el mismo carril, pasando por el cruce con la cañada real de Guadix, hasta el punto donde otro nuevo indicador me informa, junto a un pequeño ensanche a ambos lados de la carretera y en la misma dirección que una acequia, que la vereda que surge a mi izquierda, de cogerla, nos llevaría a Lugros.
Aquí inicio mi andadura por este ancho carril en el que me voy encontrando alguna que otra res pastando a sus anchas, a la vez que mis oídos van captando el sonido que me acompañará a lo largo de gran parte de la ruta, y es que resulta curioso, como sin duda el espectacular colorido que esta dehesa presenta cuando está en pleno apogeo, resta protagonismo al otro elemento omnipresente: el agua. Si algo ha tenido de positivo llegar en un momento tardío es el que esto no ocurrido y he podido centrar todos mis sentidos en el serpenteante cauce del Rio Alhama y sus innumerables saltos.
Una vez alcanzado el 2º tentadero de la ruta -el primero está en cuanto cruzamos la puerta de la dehesa, junto a la ermita derruida-, y tras visitar el tejo, un poco harto de carril, decido seguir una vereda marcada con un hito, que enseguida se difumina, en parte por la presencia de restos de nieve. No obstante asciendo por la colina buscando que la subida sea lo mas cómoda posible, buscando las zonas mas despejadas de vegetación, hasta llegar a un amplio llano atravesado por una acequia y en la que una supuesta vereda que marca el GPS no se ve por ningún sitio. Una ligera caída me conduce nuevamente al camino, junto a una fuente seca, y a seguir cada vez mas, hacia el sureste. Una vez alcanzado el punto más alto de la ruta, junto a la estación meteorológica, busco sobre el terreno alguna vereda que me ayude a descender siguiendo el track, pero, nada de nada. Campo a través voy bajando, en algún momento con bastante dificultad porque la vegetación arbustiva esta muy crecida y corta el paso, a la vez que voy encontrando piedra suelta y placas de nieve e hielo de forma intermitente. Esta bajada, pero aún mas la segunda parte, la que conduce al rio, en la que no hay mas remedio que salvar una valla para continuar la vereda que salva el barranco, y aún así con un grado de dificultad que me hace desaconsejarlo que busquen una ruta cómoda y sin sobresaltos.
Una vez alcanzado el rio una preciosa vereda nos acompaña paralelo al rio y nos permite volver a disfruta de la piruetas -cascadas- del mismo. Poco después llegamos un cruce donde, tras vadear el rio, cogemos a la izquierda,un amplio camino que hasta el cortijo de Camarate, donde, siguiendo el track, cualquier atisbo de camino o vereda desaparece. Campo a través vamos atentos hasta encontrar algo parecido a una vereda que se va ensanchando poco a poco y nos ayuda a rodear por su derecha el cerro de los Carneros, para inmediatamente hacernos descender junto a una valla, la cual, debe ser relativamente reciente porque no venia señala en ninguno de los track consultados, y que nos obliga a seguir en sentido noreste hasta encontrar una senda que zigzagueando nos deposita junto a la ermite que vimos al principio.
Las dos bajadas comentadas es por lo que califico la ruta de difícil.
Paradójicamente si hay que ponerle un pero a esta ruta es que la mayor parte de ella -en su totalidad la "oficial"- discurre por un ancho camino -por otro lado, perfectamente ciclable- hasta llegar a la central meteorológica.
Yo recomiendo, para alguien con un nivel técnico parecido al mío, que de hacer la ruta evite el descenso desde la central meteorológica hasta el rio -el campo a través-, ya que hay rutas que lo permiten y se evitara este tramo que sin aportar mas belleza sí suponen un incremento importante del riesgo.