Dehesa del Camarate, comienza el otoño en el 'bosque encantado'. Ida hasta Junta de los Ríos y vuelta por la Loma del Espino.

Avanza noviembre y el otoño se hace notar en nuestros bosques, lo que hizo que Galo y yo nos acercásemos a una de las más notables arboledas de Andalucía, para disfrutar de la belleza de la estación. Todavía es algo pronto, calculo que al Camarate le faltan al menos diez días para mostrarse en todo su esplendor, pero ya podemos asistir a un maravilloso espectáculo de color.

Un par de kilómetros antes de llegar a Lugros encontramos un carril en cuya cabecera se encuentra una señal de prohibición de paso para vehículos particulares. Puestos en contacto con el Ayuntamiento nos confirman que sólo se aplica los fines de semana, cuando además es necesario solicitar permiso para realizar la ruta. Hay un autobús que sale de Lugros que lleva hasta la entrada de la Dehesa y también hay una alternativa de acceso por un sendero que va paralelo a la Acequia de Lugros a Guadix que, comenzando en el mismo pueblo, añadiría unos 6 kilómetros a la longitud de este track. En cualquier caso, tras asegurarnos que estaba permitido el paso, nos internamos unos 5 kilómetros en el carril, justo hasta una zona de aparcamiento en la primera chopera que encontramos, tras la cual hay otra señal de prohibición de paso a vehículos. Desde ahí nos quedan 2 kilómetros hasta el Horcajo del Camarate, donde se encuentra el portón de entrada a la Dehesa.

Tal como reza el cartel informativo que encontramos al comienzo de la ruta, de trata de "un bello recorrido por la cabecera del río Alhama, que nos interna en un bosque de robles salpicado de cerezos silvestres, arces, fresnos, mostajos, sauces y quejigos, que en otoño exhiben una variada gama de colores. El recorrido se inicia en el Horcajo, a la entrada de la finca y sube por un carril, en parte empedrado, atravesando la zona de reserva y ganando vistas a medida que se asciende. Tras casi cinco kilómetros el recorrido finaliza en el Tentadero, antigua infraestructura ganadera de la finca, hoy fuera de uso". Ciñéndose a ese recorrido la ruta es sencilla, con la única complicación de los algo más de 550 metros de desnivel.

Nosotros seguimos este track de Bienve Delgado, que completa una ruta circular bajando hasta la Junta de los Ríos y volviendo por la Loma del Espino. Toda vez que nos encontramos con un par de puntos con bastante riesgo, califico la ruta como difícil. Poco antes de llegar al Tentadero, que sería el final de la ruta oficial, nos desviamos para bordear la alambrada que delimita el Cortijo del Camarate (he visto varios tracks que van por un carril dentro de la finca, pero nosotros encontramos la cancela cerrada con candado y señales de actividad en las edificaciones). A lo largo de la parte inicial del perímetro hay una trocha bien definida que nos adentra en un precioso bosquete; aquí nos separamos del track que seguíamos, ya que vimos que la senda continuaba claramente marcada y nos llevaba en la dirección correcta. Llegamos a un barranco en el que la trocha se pierde y tuvimos que hacer un corto descenso con el trasero en el suelo para cruzarlo (el track que seguíamos cruza ese barranco unas decenas de metros más abajo). A partir de aquí la senda vuelve a estar claramente marcada y la seguimos hasta llegar a un claro donde no encontramos la continuación, por lo que tuvimos que hacer un descenso campo a través, trazando un zigzag por una ladera con mucha pendiente para dar nuevamente con la alambrada de la finca, cuya referencia no debíamos haber perdido.

Tras cruzar un primer arroyo y pasar bajo la alambrada, nos situamos en la junta de los ríos que forman el río Alhama por la confluencia de los Barrancos Chapitel, las Chorreras, el Espino y Arroyo de Guadix. Es una zona de precioso bosque donde debemos cruzar varios arroyos y caminar por una inclinada ladera, hasta encontrar el sendero de la Loma del Espino. Siguiéndolo continuamos disfrutando de las impresionantes panorámicas de los barrancos que dejamos atrás y del bello bosque que se desarrolla en la ladera opuesta; además, muy a menudo nos cruzamos con grupos de vacas y terneros que pastan libremente en estas fincas. Tras bordear la Loma del Espino emprendemos el descenso hacia el Horcajo del Camarate, atravesando nuevamente una finca privada cuya alambrada está derrumbada en los puntos de entrada y salida.

P.D. Hablando con unos compañeros que hicieron la ruta una semana más tarde, nos dijeron que ellos se metieron por el CORTIJO DEL CAMARATE y los paró un guardia forestal. LES ADVIRTIO QUE ESE CAMINO NO ESTÁ PERMITIDO Y QUE LA MULTA ES DE 300 EUR.