Del cuartel del Bolete a la batería de Castillitos por el GR-92 y regreso con ascenso a La Picadera (405 m) (Cabo Tiñoso)

Un lujo de ruta en la que se recorren 8 km de este estupendo GR-92 por el borde del mar en esta zona de naturaleza virgen. Las vistas de todo el cabo Tiñoso y hacia Cartagena y el cabo del Agua, las calas por las que se va pasando, las panorámicas desde lo alto de La Picadera hacia Mazarrón, etc. son de auténtico escándalo.



Lo único que se hace extraño es escuchar el sonido de los ventiladores o motores de los grandes barcos cargueros varados próximos a la costa.

Toda esta parte del GR-92, que se toma en el cuartel del Bolete y no se abandona hasta el collado al pie de La Picadera (desde el km 3,5 hasta el 15,5) está muy bien señalizado, pero en diversos tramos se hace senda muy montañera y no es nada fácil transitar por él, además de que hay que ir atentos para no extraviarlo. No llega a ser necesario hacer destrepadas, pero sí utilizar las manos como apoyo, con dificultad técnica. Desde luego quienes lo promovieron fueron unos valientes :-) Solos para senderistas con experiencia.

La ruta puede acortarse, por ejemplo sin llegar hasta la batería de los Castillitos, subiendo antes hacia las ruinas de la casa de Juan Catalina, como en esta ruta de Pedro G.Gallardo , o bien evitando el ascenso a La Picadera, tomando la carretera; o bien limitarse a un paseo más corto por la zona costera como en muchas otras rutas que hay aquí en Wikiloc.

El camino inicial que conduce al cuartel del Bolete es privado por coto de caza y ello está señalizado con dos carteles de aviso y una cadena que corta el paso. Yo entiendo que la prohibición va dirigida al tráfico rodado o a rutas que se adentren en el interior de la sierra, pero seguir la ancha pista hasta descender al cuartel no puede molestar mucho a nadie. En cualquier caso, si se quiere evitar a toda costa este camino, en el collado del Bolete (km 0,7) puede seguirse la senda que transita por la rambla, cuya entrada está muy bien señalizada con un letrero.



Aún no estamos ni a mitad de enero y por aquí ya ha florecido casi todo: el espliego, la estrella de mar, el tomillo, la albaida, los heliantemos, la aulaga, por supuesto el romero, y el cornical, arbusto muy representativo de esta zona costera. Aunque es difícil encontrar la sombra de un árbol, es admirable la riqueza vegetal.

La senda última que se toma en el km 16 está algo abandonada y con mucha vegetación, pero viene muy bien para evitar el tráfico de coches por la carretera de asfalto, sobre todo si es fin de semana, porque sube mucha gente.