Descenso a Labetxu desde Putrekabia

Aprovechando el último veranillo invernal me acerco con Bengo al valle de Labetxu para disfrutar de sus bellas y coloreadas geoformas.
La etapa la iniciamos en el pk 8 de la ctra que de Lezo sube a Jaizkibel, para descender por la senda Talaia ,que a los 15' la abandonamos para bajar directamente a las ruinas de Gaztarrotz.
En Putrekabia los helechos están marchitos y tumbados sobre el terreno, lo que nos ayuda a no perder el estrecho sendero que llega hasta la balconada desde la que divisamos los acantilados policromados del Valle de los Colores.
Según descendemos y nos acercamos al fondo del barranco, sacamos varías fotos aprovechando el sol que incide directamente sobre el frente de areniscas.
Hay un punto que para pasarlo tienes que ayudarte de una cuerda amarrada sobre la roca, esta vez con el suelo embarrado, lo que te obliga a colgarte de ella desde arriba (unos tres metros de descenso).
OJO!!! Este es un paso un tanto difícil y peligroso, no recomendado para los no habituados a moverse por el monte.
Antes de llegar a la regata nos desviamos por una senda a la izda para descansar en un punto desde el que contemplamos enfrente el conjunto de maravillosos abrigos y huecos de areniscas rojas, rosáceas ,anaranjadas, amarillas...así como el fondo del valle.
Después del hamaiketako y acercarnos al borde del acantilado para divisar el frente rocoso de Morkotx ,atravesamos la regata y por el sendero de la izda ascendemos por un estrecho paso hasta el frente oriental y continuamos por la dcha hasta una de las cuevas visitables más bonita del valle con bellas geoformas y variados diseños de estructuras sobre las paredes de areniscas coloreadas.
Retomamos el camino por el borde del acantilado para dirigirnos al Laberinto Blanco que invita a salirse del sendero para observar de cerca las innumerables cuevas meteorizadas de arenisca blanca.
OJO!!! Sus paredes muy frágiles se desmoronan fácilmente, por lo que habrá que respetarlas sin tocarlas.
Destacar ,entre otras, por su forma y tamaño la de la Concha en Punta Turroia con sus bellas irisaciones marrones sobre fondo blanco y dos ventanales sobre el mar.
El regreso de ascenso continuado de casi 400 m y temperatura de 25 grados, lo hacemos por Lekueta hasta conectar con la Talaia Bidea y llegar al punto de inicio.