Desde el Balneario de Aguas Santas hasta el Alto de Castillón

Comenzamos en el moderno Balneario donde se puede aparcar el coche con facilidad.

En esta zona existían ya ritos paganos a divinidades protectoras de las aguas y otros dioses y hay quien asegura que en la zona existía una piedra destinada a sacrificios denominada «Coladeira dos Mouros».

Desde el balneario comenzamos una suave subida hasta la parte más alta de nuestra caminata, el lugar llamado O Castillón. Se trata del Alto do Castelo, de 571 m. de altitud lugar que cuenta con dos santuarios a poca distancia el uno del otro. El de Santiago de Castillón y el de San Vicente de Castillón. Entre ambos santuarios vamos a encontrar un precioso Cruceiro lleno de iconografía cristiana a la sombra de los robles y castaños en un paraje de gran tranquilidad y sosiego.

Un poco antes de este punto se encuentra La Rectoral de Castillón y es éste un buen punto de arranque para hacer esta ruta a aquellas personas alojadas allí.
De la misma forma, quien estuviera alojado en otra excelente Casa Rural de esta zona, llamada Casa da Vila, en el lugar de Xesteria, y quisiera hacer el recorrido puede comenzar la ruta en el Cruceiro.

A partir de este punto el camino comienza a descender de forma suave siempre con la panorámica del valle de Monforte y las montañas al fondo (Caurel, Serra da Queixa y muchas otras).

Ya casi al final, después de pasar por la capilla de San Román de Moreda abandonamos la carretera asfaltada para descender hasta el río de Carabelos. Allí se encuentra una famosa poza llamada A Charca de Xan Arteiro, con poca agua en verano.
La Poza de Xan Arteiro consiste en una piscina natural que forma el cauce del río al pie de una cascada. A este lugar acudían gentes de la parroquia y de diversas localidades del entorno, como Moreda, Ferreira, Goián o Toldaos, para celebrar una especie de romería o comida campestre. Lo curioso era que el festejo no coincidía con ninguna celebración religiosa. Tampoco tenía fecha fija y se celebraba cualquier día de los meses del verano.
En la desaparecida romería de la Poza de Xan Arteiro, buena parte de los romeros se daba un baño en el río antes de pasar a disfrutar de un festín cuyo plato principal era tradicional empanada de papuxas, en tiempos muy típica en la comarca de Lemos. La papuxa común -curruca zarcera en castellano- fue cazada en grandes cantidades, precisamente por el hecho de ser uno de los ingredientes más apreciados en la elaboración de estas afamadas empanadas. Desde finales de la década de 1970, la población de esta especie sufrió una disminución en toda Europa que también se hizo sentir en la comarca de Lemos. Entonces pasó a ser una especie protegida. Por ello, hace unos 35 años que este peculiar festejo dejó de celebrarse.

Desde allí, siguiendo una amplia pista de tierra siempre a la sombra del bosque de ribera salimos de nuevo a la carretera y en poco rato acabamos la ruta en el Balneario, punto de inicio y de final de esta sencilla caminata.

INFORMACIÓN INTERESANTE
Para aquellos que no quieran hacer todo el recorrido existe la posibilidad de, saliendo del Balneario, comenzar la ruta al revés y después de llegar a la poza de Xanarteiro regresar por el mismo camino. Se trata de un corto paseo, aproximadamente media hora, pero muy bonito y relajante pues va siempre pegado al río y bajo la sombra de castaños, robles, ameneiros y toda la vegetación y fauna del bosque típico de ribera.