Desde Otero de Curueño a La Mata de la Riba

Flanqueado al norte por el Pico Muelas y el Pico Cueto, al sur por el Alto del Rollo, al oeste por Otero de Curueño y al este por Palazuelo de Boñar está el valle del Arroyo de La Canalina.
Se trata de un modesto regato que da sus aguas al Río Porma y que ha ido formando un tranquilo valle en la que predominan prados y bosquetes de espinos y melojos.

Este es un bonito paseo a lo largo de este valle.
Los atractivos son los paisajes, por una parte y las dos localidades que vamos a encontrar.
No hay grandes cuestas por lo que se puede considerar más un paseo que una caminata. Algunos tramos son por el arcén de la carretera en donde debemos tomar todas las precauciones porque se trata de una carretera bastante transitada.

De Otero de Curueño decir que lo más visible es un rosal de heráldica, que se extiende por la fachada del palacio de los Álvarez-Acevedo, noble familia de La Real Encartación de Curueño.

Escudos grandes y pequeños, rosetones, borduras, y hasta un balcón del homenaje dan a este palacio del siglo XVI una prestancia insospechada para este lugar. Algunos descendientes de esta familia de señorío rural, que en su inicio fue Ordás, viven aún en el pueblo.


Al lado mismo, se alza la iglesia, que fue parroquia medieval de estilo románico.
Dentro hay una virgen gótica, del siglo XIII y una talla de San Jerónimo, con sus barbas de antiguo patriarca. Es una imagen del siglo XVI, de gran importancia para los vecinos al representar a su patrón.
San Jerónimo es la fiesta mayor de Otero. Cae en 19 de septiembre, pero se celebra el primer jueves y viernes del mes de agosto.

Otero de Curueño pertenece al municipio de Valdepiélago.

La Mata de la Riba pertenece actualmente al municipio de Vegaquemada. Fue lugar de realengo y nunca perteneció a la nobleza ni al clero.
Tiene una hermosa iglesia con cabecera románica incrustada en la iglesia actual del siglo XVII y que está dedicada a San Justo Y Pastor.
Otro elemento arquitectónico digno de ver es la casa señorial de Los Acevedos.

Como elementos etnográficos a destacar, están el potro de herrar y los tres caños que abastecían de agua antiguamente a la localidad.

Las antiguas escuelas construidas en 1917 son un ejemplo de aquellas Escuelas Nacionales de principios del siglo XX y que recientemente fueron adecuadas para local de ocio.

Vamos a encontrar alguna fuente a lo largo del camino pero sin garantías sanitarias así que es mejor ir provisto de cantimplora y algo de merienda.