Desfiladero de La Yecla y Santo Domingo de Silos (Burgos)
near Santo Domingo de Silos, Castilla y León (España)
Viewed 40 times, downloaded 2 times
Trail photos
Itinerary description
Fácil y sencillo recorrido de unos 9 kms (ida y vuelta) prácticamente llanos, desde Santo Domingo de Silos hasta el desfiladero de La Yecla, en la provincia de Burgos y dentro del Parque Natural Sabinares del Arlanza - La Yecla.
Desde Burgos nos dirigimos por la N-234 dirección Soria, para salir en Hacinar (a la altura del km 434) hacia Santo Domingo de Silos por la BU-910. Unos 13 kms después accedemos al núcleo urbano por el oeste, por la rotonda en la que confluyen la BU-910 por la que veníamos y la BU-901. Dejamos luego el vehículo en un aparcamiento que se encuentra a la entrada, justo antes del monasterio.
Al final del aparcamiento y por la derecha, un poste de SY-1 nos señala el camino hacia el desfiladero del que nos separan 3,2 kms según el indicador. Cruzamos el río Mataviejas mientras dejamos a nuestra derecha la antigua fuente de Los Moros.
El camino discurre plácido hacia el sur, siguiendo los bonitos pastos de la vega que forma el río. A nuestra derecha quedan las ruinas de Las Huertas, de lo que fue una rica edificación a tenor de sus robustos muros de piedra.
Bordeamos luego la granja del Molino para salir a la carretera BU-910, transitando por ella unos 200 metros, para abandonarla por la izquierda y tomar de nuevo el camino señalizado, que a través del Pinar de Tobazos, nos lleva al primer tramo de pasarelas metálicas.
El arroyo del Cauce, afluente del río Mataviejas se empieza a encajonar y tenemos que transitar por unas pasarelas, que nos llevan hasta la escultura del buitre leonado, obra del año 2.023 hecha por escultor burgalés Cristino Diez. Estas aves necrófagas tienen un hábitat excelente en los agrestes peñascos que forman el desfiladero, se calcula que unas 100 parejas pueblan las cumbres de estas Peñas de Cervera, siendo posible observarlas a simple vista sobrevolando los roquedos.
Un puente metálico de reciente construcción, nos traslada a la vertiente occidental del río para asomarnos a la salida norte del desfiladero. La grieta por donde sale el arroyo del Cauce, señala el resquicio por el que penetra la pasarela metálica, que nos va a permitir entrar en el estrechísimo corte de las paredes de la peña.
El recorrido es corto pero de gran belleza, la acción del agua durante millones de años a cortado a tajo las Peñas de Cervera, creando paredes verticales de cien metros por las que no penetra el sol. Es recomendable madrugar para cruzar el desfiladero, resulta un recorrido muy popular y asequible a todo el mundo, por lo es frecuente que se formen algunos atascos.
Las pasarelas y puentes metálicos, están emplazadas unos metros por encima del fondo del desfiladero, por el que discurre un pequeño caudal de agua formando pozas y pequeñas cascadas. La estrechura de las paredes, permite en algunos tramos llegar a tocarlas con las dos manos.
Al final del desfiladero, saliendo a su vertiente sur hallaremos una amplia área recreativa. Desde ella se tiene la mejor perspectiva de la sierra, pudiendo observar los buitres sobrevolando los peñascos.
Ya de vuelta volvemos a cruzar el desfiladero en sentido descendente, para seguir el mismo recorrido hasta la entrada de Santo Domingo, para luego tomar un desvío por la derecha y acceder al entorno del monasterio por el Arco de San Juan, tras cruzar de nuevo el río Mataviejas.
Sus orígenes se sitúan en el siglo XII con el abad Domingo que le dio fama y relevancia, si bien existen indicios de que en época visigoda, ya existió en este entorno un cenobio dedicado a San Sebastián. Situado en la famosa Ruta del Cid, tiene también su vinculación con Don Rodrigo y su esposa Jimena ya que en 1.081, año en que fue desterrado, donó parte de sus herencias a esta famosísima abadía benedictina.
Como complemento a esta bonita y sencilla ruta, se puede visitar el cementerio de Sad Hill situado a pocos kms de Santo Domingo por el camino de Contreras. Lugar de culto para cinéfilos donde se rodó el famoso duelo final de la película "El bueno, el feo y el malo". El director Sergio Leone recreó este impresionante cementerio en el verano de 1.966, luego quedó en el olvido, a merced de los efectos del tiempo, pero una asociación cultural con seguidores de la gran obra cinematográfica del italiano, lo rehabilitó con gran éxito, contando con numerosos visitantes que disfrutan del mítico lugar y el bonito paisaje que lo rodea.
Desde Burgos nos dirigimos por la N-234 dirección Soria, para salir en Hacinar (a la altura del km 434) hacia Santo Domingo de Silos por la BU-910. Unos 13 kms después accedemos al núcleo urbano por el oeste, por la rotonda en la que confluyen la BU-910 por la que veníamos y la BU-901. Dejamos luego el vehículo en un aparcamiento que se encuentra a la entrada, justo antes del monasterio.
Al final del aparcamiento y por la derecha, un poste de SY-1 nos señala el camino hacia el desfiladero del que nos separan 3,2 kms según el indicador. Cruzamos el río Mataviejas mientras dejamos a nuestra derecha la antigua fuente de Los Moros.
El camino discurre plácido hacia el sur, siguiendo los bonitos pastos de la vega que forma el río. A nuestra derecha quedan las ruinas de Las Huertas, de lo que fue una rica edificación a tenor de sus robustos muros de piedra.
Bordeamos luego la granja del Molino para salir a la carretera BU-910, transitando por ella unos 200 metros, para abandonarla por la izquierda y tomar de nuevo el camino señalizado, que a través del Pinar de Tobazos, nos lleva al primer tramo de pasarelas metálicas.
El arroyo del Cauce, afluente del río Mataviejas se empieza a encajonar y tenemos que transitar por unas pasarelas, que nos llevan hasta la escultura del buitre leonado, obra del año 2.023 hecha por escultor burgalés Cristino Diez. Estas aves necrófagas tienen un hábitat excelente en los agrestes peñascos que forman el desfiladero, se calcula que unas 100 parejas pueblan las cumbres de estas Peñas de Cervera, siendo posible observarlas a simple vista sobrevolando los roquedos.
Un puente metálico de reciente construcción, nos traslada a la vertiente occidental del río para asomarnos a la salida norte del desfiladero. La grieta por donde sale el arroyo del Cauce, señala el resquicio por el que penetra la pasarela metálica, que nos va a permitir entrar en el estrechísimo corte de las paredes de la peña.
El recorrido es corto pero de gran belleza, la acción del agua durante millones de años a cortado a tajo las Peñas de Cervera, creando paredes verticales de cien metros por las que no penetra el sol. Es recomendable madrugar para cruzar el desfiladero, resulta un recorrido muy popular y asequible a todo el mundo, por lo es frecuente que se formen algunos atascos.
Las pasarelas y puentes metálicos, están emplazadas unos metros por encima del fondo del desfiladero, por el que discurre un pequeño caudal de agua formando pozas y pequeñas cascadas. La estrechura de las paredes, permite en algunos tramos llegar a tocarlas con las dos manos.
Al final del desfiladero, saliendo a su vertiente sur hallaremos una amplia área recreativa. Desde ella se tiene la mejor perspectiva de la sierra, pudiendo observar los buitres sobrevolando los peñascos.
Ya de vuelta volvemos a cruzar el desfiladero en sentido descendente, para seguir el mismo recorrido hasta la entrada de Santo Domingo, para luego tomar un desvío por la derecha y acceder al entorno del monasterio por el Arco de San Juan, tras cruzar de nuevo el río Mataviejas.
Sus orígenes se sitúan en el siglo XII con el abad Domingo que le dio fama y relevancia, si bien existen indicios de que en época visigoda, ya existió en este entorno un cenobio dedicado a San Sebastián. Situado en la famosa Ruta del Cid, tiene también su vinculación con Don Rodrigo y su esposa Jimena ya que en 1.081, año en que fue desterrado, donó parte de sus herencias a esta famosísima abadía benedictina.
Como complemento a esta bonita y sencilla ruta, se puede visitar el cementerio de Sad Hill situado a pocos kms de Santo Domingo por el camino de Contreras. Lugar de culto para cinéfilos donde se rodó el famoso duelo final de la película "El bueno, el feo y el malo". El director Sergio Leone recreó este impresionante cementerio en el verano de 1.966, luego quedó en el olvido, a merced de los efectos del tiempo, pero una asociación cultural con seguidores de la gran obra cinematográfica del italiano, lo rehabilitó con gran éxito, contando con numerosos visitantes que disfrutan del mítico lugar y el bonito paisaje que lo rodea.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments