Desfiladero de Las Palancas – Sierra de Munilla – Alto Cielma – Cuevas del Piscarciano (Valles de Valdecebana y de Manzanedo)
near Landraves, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
Saliendo de Landraves (alt. 650 mts) tomamos el camino junto al arroyo de la Serna que en un corto recorrido de aproximadamente 1,5 kms ya nos acerca al desfiladero de Las Palancas.
Dicho desfiladero tiene dos cortos tramos discontinuos por donde muy encajonado discurre el arroyo de la Serna. En esta fecha que realizamos la ruta, el caudal del arroyo baja crecido, circunstancia que nos obliga a descalzar para poder continuar aguas arriba, pues el agua cubre todo el estrechamiento del paso. En otras circunstancias de menor caudal se podría pasar apoyando sobre las piedras.
Dejando atrás el desfiladero, se abre una explanada continuando el camino hacia Munilla.
Pocos metros antes de entrar en el pueblo tomamos un desvío para remontar la ladera hacia el cordal de la Sierra de Munilla.
Llegando al cordal, el itinerario sigue entretenido más o menos por el mismo en dirección Oeste hasta el Portillo Merín.
Desde aquí continuamos ahora en ascenso por la amplia ladera hasta coronar el Alto de Cielma (alt. 1.194 mts.) que alberga una caseta con antena, vértice geodésico y placa de cumbre. Desde esta altura tenemos vistas hacia el embalse del Ebro, Sierras del Cordel y Peña Labra, así como la Sierra de Valnera.
Descendemos nuevamente a pasar por el Portillo Merín para bajar a continuación hacia Hoz de Arreba. Sin camino abierto por el barranco Valdericanes, entre vegetación y pedrera se salva fatigosamente un considerable desnivel.
Llegando al valle y praderías, no tenemos necesidad de pasar por Hoz de Arreba que dejamos a corta distancia a la derecha. Cruzamos por un puente el caudaloso río Trifón.
El plan de ruta nos lleva ahora a remontar el valle del Trifón. Momentáneamente 200 metros sobre la carretera para luego seguir el camino que sale a la izquierda y posteriormente pasa junto a la reconstruida ermita del Humilladero.
El camino sigue hacia la Finca La Herradura que hay que bordear ligeramente tras lo cual, una somera senda nos acerca a la entrada de la amplia boca de la cueva del Piscarciano.
Merece la pena inspeccionar el interior (mejor si hemos traído linterna) llegando a ver algunas formaciones de gruesas columnas entre amplias salas.
Satisfecha nuestra curiosidad de esta primera cueva, no quedaríamos totalmente satisfechos si no nos acercamos a observar las otras dos que hay en el entorno de esta hoya salvaje. Hay algunas sendas pero no vemos ninguna señal indicativa.
Tanteamos y damos con la surgencia de la cueva de las Arenas. Aquí es imposible entrar pues lo impide al caudal de agua.
Remontando unos metros el barranco, una senda también sin ninguna señalización conduce a la tercera de las cuevas, la que denominamos de las Vacas. Esta cueva es un sumidero de las aguas del barranco de Vallengua y que posteriormente afloran por las bocas que hemos visitado anteriormente. En este caso tampoco es accesible a su interior.
Con esto ya damos por finalizada la visita al complejo karstico de Piscarciano y lo que a continuación nos queda es regresar a Landraves.
Salimos de la Hoya remontando parte por camino y parte campo-través hasta enlazar con la carretera del valle. Por ella seguimos dirección Hoz de Arreba pero no queremos realizar todo el trayecto por asfalto hasta Landraves. Así que, después de unos 600 metros, en una curva cerrada tomamos a la izquierda un camino que primero nos hace remontar para luego descender a Pradilla de Hoz de Arreba.
El camino por el que a continuación salimos de Pradilla para llegar a Landraves pide un último esfuerzo con otra ligera subida dejándose notar la acumulación de cansancio por las muchas horas que llevamos en este largo pero muy entretenido y variado recorrido.
Registros del GPS:
Tiempo total dedicado a la ruta: 9 horas 09'
Desnivel acumulado de subida: 1.080 metros
Distancia total recorrida: 20,9 kms
Exigencia física: Alta.
Dificultad : El arroyo de La Serna en estas fechas bajaba caudaloso, por lo que nos hemos visto obligados a descalzarnos para remontar un tramo del desfiladero de Las Palancas.
Otra de las dificultades a tener en cuenta es la bajada hacia Hoz de Arreba. Sin camino abierto para descender por el barranco Valdericanes, entre vegetación y pedrera se salva fatigosamente un considerable desnivel.
El entorno de la cueva del Piscarciano tiene algunas sendas pero no hay itinerario señalizado con lo que puede resultar entretenido llegar tanto a esta cueva como a las otras dos de “Las Vacas” y de “Las Arenas”.
Por último señalar que, deseando evitar el curso de la carretera del valle, en nuestro caso decidimos seguir diversos caminos que llevan a acumular desnivel positivo a esta ya de por sí larga ruta.
Dicho desfiladero tiene dos cortos tramos discontinuos por donde muy encajonado discurre el arroyo de la Serna. En esta fecha que realizamos la ruta, el caudal del arroyo baja crecido, circunstancia que nos obliga a descalzar para poder continuar aguas arriba, pues el agua cubre todo el estrechamiento del paso. En otras circunstancias de menor caudal se podría pasar apoyando sobre las piedras.
Dejando atrás el desfiladero, se abre una explanada continuando el camino hacia Munilla.
Pocos metros antes de entrar en el pueblo tomamos un desvío para remontar la ladera hacia el cordal de la Sierra de Munilla.
Llegando al cordal, el itinerario sigue entretenido más o menos por el mismo en dirección Oeste hasta el Portillo Merín.
Desde aquí continuamos ahora en ascenso por la amplia ladera hasta coronar el Alto de Cielma (alt. 1.194 mts.) que alberga una caseta con antena, vértice geodésico y placa de cumbre. Desde esta altura tenemos vistas hacia el embalse del Ebro, Sierras del Cordel y Peña Labra, así como la Sierra de Valnera.
Descendemos nuevamente a pasar por el Portillo Merín para bajar a continuación hacia Hoz de Arreba. Sin camino abierto por el barranco Valdericanes, entre vegetación y pedrera se salva fatigosamente un considerable desnivel.
Llegando al valle y praderías, no tenemos necesidad de pasar por Hoz de Arreba que dejamos a corta distancia a la derecha. Cruzamos por un puente el caudaloso río Trifón.
El plan de ruta nos lleva ahora a remontar el valle del Trifón. Momentáneamente 200 metros sobre la carretera para luego seguir el camino que sale a la izquierda y posteriormente pasa junto a la reconstruida ermita del Humilladero.
El camino sigue hacia la Finca La Herradura que hay que bordear ligeramente tras lo cual, una somera senda nos acerca a la entrada de la amplia boca de la cueva del Piscarciano.
Merece la pena inspeccionar el interior (mejor si hemos traído linterna) llegando a ver algunas formaciones de gruesas columnas entre amplias salas.
Satisfecha nuestra curiosidad de esta primera cueva, no quedaríamos totalmente satisfechos si no nos acercamos a observar las otras dos que hay en el entorno de esta hoya salvaje. Hay algunas sendas pero no vemos ninguna señal indicativa.
Tanteamos y damos con la surgencia de la cueva de las Arenas. Aquí es imposible entrar pues lo impide al caudal de agua.
Remontando unos metros el barranco, una senda también sin ninguna señalización conduce a la tercera de las cuevas, la que denominamos de las Vacas. Esta cueva es un sumidero de las aguas del barranco de Vallengua y que posteriormente afloran por las bocas que hemos visitado anteriormente. En este caso tampoco es accesible a su interior.
Con esto ya damos por finalizada la visita al complejo karstico de Piscarciano y lo que a continuación nos queda es regresar a Landraves.
Salimos de la Hoya remontando parte por camino y parte campo-través hasta enlazar con la carretera del valle. Por ella seguimos dirección Hoz de Arreba pero no queremos realizar todo el trayecto por asfalto hasta Landraves. Así que, después de unos 600 metros, en una curva cerrada tomamos a la izquierda un camino que primero nos hace remontar para luego descender a Pradilla de Hoz de Arreba.
El camino por el que a continuación salimos de Pradilla para llegar a Landraves pide un último esfuerzo con otra ligera subida dejándose notar la acumulación de cansancio por las muchas horas que llevamos en este largo pero muy entretenido y variado recorrido.
Registros del GPS:
Tiempo total dedicado a la ruta: 9 horas 09'
Desnivel acumulado de subida: 1.080 metros
Distancia total recorrida: 20,9 kms
Exigencia física: Alta.
Dificultad : El arroyo de La Serna en estas fechas bajaba caudaloso, por lo que nos hemos visto obligados a descalzarnos para remontar un tramo del desfiladero de Las Palancas.
Otra de las dificultades a tener en cuenta es la bajada hacia Hoz de Arreba. Sin camino abierto para descender por el barranco Valdericanes, entre vegetación y pedrera se salva fatigosamente un considerable desnivel.
El entorno de la cueva del Piscarciano tiene algunas sendas pero no hay itinerario señalizado con lo que puede resultar entretenido llegar tanto a esta cueva como a las otras dos de “Las Vacas” y de “Las Arenas”.
Por último señalar que, deseando evitar el curso de la carretera del valle, en nuestro caso decidimos seguir diversos caminos que llevan a acumular desnivel positivo a esta ya de por sí larga ruta.
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