Desfiladero de las Xanas

DESFILADERO DE LAS XANAS (Villanueva - Concejo de Santo Adriano - Asturias)

Para llegar a la zona de aparcamiento, si venimos desde Trubia, iremos por la AS-228 dirección Villanueva. Justo al pasar el cartel de Villanueva, giraremos a mano izquierda. Hay un cartel que nos indica Desfiladero de las Xanas. Ahí mismo tenemos una zona de tierra donde podemos aparcar. Si viniéramos desde Proaza, pasado el punto kilométrico 11 de la AS-228 ya veríamos el indicador para ir al Desfiladero de las Xanas. Si el parking de tierra estuviera lleno, que se llena de coches, seguimos un poquito AS-228 y a mano derecha, pasada la parada del autobús, hay otra zona donde podemos aparcar.

Una vez preparados, subimos por la carretera unos metros y luego giramos a la izquierda para ir al área recreativa del Desfiladero de las Xanas, el inicio y final de esta ruta. En esta área tenemos varios paneles informativos sobre la ruta del Desfiladero de las Xanas, la ruta de la Senda de Valdolayés (PR-AS 187), flora y fauna de lugar, normas a seguir, etc. Subimos por unas escaleras de madera y salimos a la carretera AS-360, por la que andaremos durante unos 300 metros aproximadamente. Hay una acera peatonal por la que podemos ir sin tener que estar pendientes de los coches.

A nuestra derecha tenemos el inicio del Desfiladero de las Xanas, indicado con un poste, un panel informativo y, por si no fuera suficiente, una enorme piedra con el Desfiladero de las Xanas grabado en ella. Vamos, que si te equivocas aquí ... apaga y vámonos jejeje. El camino empieza ganando altura rápidamente, y si a eso le sumamos todo lo que hemos subido desde el parking ... nos da como resultado unas fantásticas vistas. Después de una buena recta, el camino gira hacia nuestra izquierda y nos hace pasar por un estrecho paso.

Al salir de ese estrecho paso, pasamos por un pequeño túnel, no hace falta llevar frontal ni linterna, es muy cortito y con la luz diurna se pasa de sobras. La ruta va serpenteando a la vez que sigue el trazado del valle. A unos 250 metros del túnel, veremos una placa de la "Agrupación Deportiva Las Xanas", colocada justo antes de una soga y unas maderas que hacen la función de puente. La subida es muy suave y apenas se nota el desnivel, de momento una ruta muy cómoda de hacer.

Aunque hay bastantes tramos con cuerdas ancladas en la piedra, su uso no es necesario; el camino es lo suficientemente ancho como para avanzar sin problemas. Supongo que cuando éste se llene de gente, y unos suban y otros bajen, la cosa será distinta. En la pared encontraremos las marcas blanca y amarilla del PR-AS 187 o Senda de Valdolayés. Un recorrido que incluye el Desfiladero de las Xanas y la Ruta de Valdolayés. Uniendo estas dos rutas, tenemos el PR-AS 187 o Senda de Valdolayés. A pesar de que a nuestra derecha hay un buen precipicio y el camino no supera los dos metros de ancho, es bastante seguro, no da sensación de miedo para nada.

Este camino, se construyó debido a un proyecto para hacer una carretera que uniera a los pueblos de Pedroveya, Rebollada y Dosango y los comunicara con el valle principal, pero al final se quedó en un proyecto y en esta maravillosa ruta. El camino nos ofrece muchos lugares espectaculares. Todo el sendero del Desfiladero de las Xanas fue tallado en la roca a mediados del siglo XX, vaya trabajazo más colosal. Hay lugares con fotos espectaculares, sobre todo en la parte final del desfiladero.

Cuando llegamos a la parte final del desfiladero, el precipicio cada vez es menor y podemos escuchar el agua del Arroyo de las Xanas cada vez más cerca nuestro. Casi hemos acabado el tramo del desfiladero de las Xanas. La Xana es uno de los personajes más conocidos de la mitología asturiana y leonesa. Bajo ese nombre genérico se agrupan varios tipos de hadas difundidos en los diversos folclores. Suelen habitar en zonas de aguas puras y cristalinas. Llegamos al segundo y último túnel del desfiladero. Tampoco es necesario el uso de linterna o frontal para atravesarlo.

Al salir del túnel ya podemos dar por terminado el Desfiladero de las Xanas. Aquí tenemos dos opciones, o volver por donde hemos venido, o continuar la ruta por la Senda de Valdolayés. Nosotros seguimos por la ruta para hacer todo el PR. El camino ahora va junto al Arroyo de las Xanas. De vez en cuando a nuestra derecha veremos algún que otro punto por donde podemos bajar hasta la orilla.

Después de un pequeño repechón, a mano izquierda tenemos una cueva. Si queremos entrar sí que tendremos que ir con frontal o linterna, la del móvil no sirve jajajaja. Es totalmente recta, no es muy alta (tendremos que ir agachados), y tiene unos 20 metros de profundidad, el suelo está bastante enfangado, pero bueno, es algo totalmente diferente en el camino que merece la pena ojear.

El camino nos lleva a atravesar un puente de madera para cruzar el Arroyo de las Xanas. Luego subiremos un buen tramo de escaleras para poner a tono nuestras piernas. Al terminar las escaleras salimos a una pista de asfalto donde hay una bifurcación, nosotros bajaremos dirección Restaurante Pedroveya. Llegaremos a un puente para cruzar el Arroyo de la Boya / Río de la Gallinera.

Una vez que pasemos el puente, empezaremos a subir por un camino asfaltado, que da paso a un camino de tierra en una enorme pradera. Llegamos a la Iglesia de San Pedro de Pedroveya. A su lado hay un gigantesco tejo. Como los tejos son árboles que pueden llegar a vivir más de 1500 años, se les considera árboles mágicos relacionados con la inmortalidad, de ahí que en muchas ocasiones encontremos estos árboles mágicos plantados junto a cementerios e iglesias.

Caminamos unos 400 metros por la carretera MO-5, atravesamos un puente sobre el Arroyo Rectoral, y finalmente llegamos a Pedroveya. Al entrar al pueblo, a nuestra izquierda veremos un hórreo bastante moderno. Atravesamos el pueblo envuelto en un poco de niebla y no nos cruzamos a nadie ... ¿será un pueblo encantado? jejeje. En la plaza central del pueblo, hay un panel informativo con datos muy interesantes del lugar: El comercio de nieve y hielo, el Camino Real y Ruta de San Melchor, Pedroveya, la Ruta de las Xanas y diversos edificios de interés general. Cuando salimos del pueblo, la carretera empieza a bajar y vemos un camino que sale a su izquierda.

Al inicio del camino hay un enorme panel informativo. Este camino es la Senda de Valdolayés. Digamos que la segunda parte del PR-AS 187, que unido a la ruta del Desfiladero de las Xanas, da lugar a la Ruta de Valdolayés. Desde el panel informativo bajaremos unos metros para luego no dejar de subir hasta que lleguemos a Dosango. Primero atravesaremos una zona de campos. Después de una subida un pelín agotadora, llegamos a Dosango, también totalmente envuelto en la niebla y una fina llovizna.

Llegamos arriba del todo de Dosango y un poste indicativo en medio de la niebla nos indica que tenemos que seguir por nuestra izquierda hacia Villanueva. Bajamos unos 400 metros por la carretera y a nuestra izquierda veremos un camino, también hay un poste indicativo del PR-AS 187, así que bajaremos dirección Villanueva. En esta parte de la ruta estaremos rodeados a ambos lados por gran cantidad de helechos y ... telarañas inmensas, con sus respectivas habitantes ...

Después de una bajada inicial con una buena pendiente, la cosa se suaviza, el camino se estrecha y continúa bajando. En medio de la vegetación, un poco oculto, un poste indicando el camino hacia el Desfiladero de las Xanas y Dosango, nosotros hacia la derecha. En este punto tenemos dos opciones, o seguir por el sendero hasta el Desfiladero de las Xanas, o bajar y seguir por la carretera, los dos caminos llevan al mismo sitio.

El camino nos lleva directos a la carretera, donde giraremos hacia nuestra izquierda para ir bajando. Aquí los caballos giraron hacia la derecha y siguieron subiendo por la carretera, los seguimos un rato para ver si volvían a entrar en el bosque y, efectivamente, así hicieron unos metros más arriba. Bajamos las escaleras de madera y volvemos de nuevo al Área Recreativa La Xanas, dando así por terminada esta ruta. Al llegar al coche, que dejamos en el parking de tierra, estaba totalmente lleno y tres coches esperando a que alguien se fuera para poder aparcar, menuda locura.

Un ruta chulísma, de las más chulas que hemos hecho hasta ahora. El tramo del desfiladero es una pasada, de Pedroveya a Dosango un poco más "rural", y finalmente la bajada de Dosango hasta el área recreativa también es una pasada. No recomiendo hacer la ruta en sentido inverso al que hemos hecho nosotros, ya que entonces el tramo de subida sería demasiado largo y muy seguido. Creo que se puede hacer con niños que estén acostumbrados a andar por la montaña sin problemas, exceptuando el trozo del desfiladero, en el que hay que tener precaución sí o sí, no hay ningún tramo técnico o complicado. No la dejéis escapar, seguro que os encantará.

Distancia: 10 kilómetros
Desnivel: 560 metros
Duración: 3 horas 20 minutos