Desfiladero Garganchón (Escuela de Montaña de Miranda de Ebro)

Desfiladero Garganchón (Sierra de la demanda, río Urbión) (Escuela de Montaña de Miranda de Ebro)

Ruta con la Escuela de Montaña - Club de Montaña de Miranda de Ebro.
Realizada el sábado, 17 de Mayo de 2014.

Partimos desde Miranda de Ebro a las 9:00 horas. La mañana se anuncia despejada. Hay pocos niños unos 15 aproximadamente, más numerosos los adultos, pero poco más, unos 20. Saludos, buenos días y partimos. El viaje en autobús hasta el pueblo de Garganchón nos supone una hora aproximadamente. Hoy el guía que ha preparado la ruta es Angel, le acompaña Lucas, su hijo que le veo casi más emocionado que al padre.

Un poco de crema solar, primeras indicaciones por parte de los monitores al grupo y comienza la ruta. Como el que no quiere la cosa nos hacemos más de 3 km siguiendo la orilla del río. Luego, gracias a los comentarios de Angel me entero que es el río Urbión. A mí me recuerda, de momento, a la ruta que hicimos siguiendo el río Oja, sí ese río que le da nombre a La Rioja. Se oye el agua y los pajarillos en los árboles, con un poco de esfuerzo, entre las conversaciones de adultos y la chiquillería.

Buscamos un lugar donde desayunar al abrigo de la brisa. La ruta no está resultando dura, el ritmo es tranquilo y esperamos como siempre por los más pequeños o adultos rezagados, buscando que el grupo esté lo más compacto posible.

Recuento de niños y continuamos, cambio brusco, empezamos a subir. Los niños van alegres y contentos, el día es espléndido, en la zona alta hay más corrientes de aire, pero sin llegar a hacer frío. Las vistas son espectaculares y Angel nos cuenta curiosidades de la zona, los nombres de los picos más altos, los límites de las provincias, por donde está Miranda. La ruta está gustando y mucho, las expresiones así lo subrayan, las cámaras y teléfonos buscan megas donde colocar tantas preciosas fotos que nos vamos a llevar. El desfiladero y el pico San Millán nevado al fondo acaparan la mayoría. Nos hacemos varias de familia, todo el grupo, lo merece la vista.

La ruta son unos 10 km. El desnivel aproximado de subidas es de unos 350 metros. La complejidad es mediana. En lo que llevamos de año la falta de lluvia se hace notar en el terreno que está seco y casi polvoriento en las cimas. Niños y mayores hemos protagonizado varias caídas que cada uno ha resuelto como mejor ha podido. Es curioso que rápido nos levantamos cuando nos caemos entre el grupo, a ver si cuela y nadie nos ha visto, pero, en fin, que no te libras. Unas risas, te sacudes la ropa y continuamos.

Seguimos la ruta que nos regresa a Garganchón donde nos disponemos a comer. Ocupamos la calle Mayor. Padres y niños compartimos las viandas. La buena armonía se sienta con cada grupito en nuestros improvisados asientos y mesas. Los niños están deseosos de terminar para jugar un ratito hasta que nos volvamos a subir al autobús. Los vecinos del pueblo nos miran extrañados, ¿de dónde han salido estos?. Los niños han llevado un balón y juegan un partidillo en la plaza. Tres conversaciones disuelven la desconfianza inicial de los vecinos. No ensuciamos, intentamos respetar la zona y todos contentos.

En una visita rápida por el pueblo descubrimos las aguas más cristalinas que te puedes imaginar, pero claras, trasparentes. Invitan a conversaciones sobre si metiésemos los pies, los grados a los que baja de los neveros, dan ganas de... Cuatro osados valientes metemos los pies. Al cabo de unos segundos el frío se convierte en dolor, luego en dolor intenso, no puedo más. Limpia sí, como pocas, pero fría también. Termina el partido, al autobús. Una cabezadita, canciones del mirandés de fondo musical entre los niños, un poco de algarabía entre los asientos de los niños, me relajo y vuelta para casa, el resto de la familia nos espera.

Un día más regreso encantado de formar parte de esta pequeña familia que es la Escuela de Montaña de Miranda de Ebro. Gracias a todos y todas en especial a Angel por la magnífica ruta del desfiladero de Garganchón que nos ha preparado.