Don Pedro, Cerro de Don pedro por el Barranco de Peña Negra, Fuente del Pino, Camino del Barranco de la Canal (S. de Cazorla)

La semana pasada ascendimos al Cerro de Don Pedro por el Barranco de la Presilla y nos pareció una excepcional atalaya con magníficas panorámicas de 360º. Esta vez hemos decidido acometer su ascenso desde las cercanías de la aldea de Don Pedro, la cual presta su nombre al Cerro, por el “Barranco de Peña Negra”, que así lo he denominado por desconocer su verdadero topónimo, por un viejo carril que remonta dicho barranco y nos deja relativamente cerca de la cima del Cerro. El regreso lo hicimos por algunos de los magníficos senderos de herradura que recorren esta parte de la geografía serrana.

La ruta a pesar de su corto kilometraje la he calificado de difícil por el tramo de ascenso al Cerro de Don Pedro, que aún desarrollándose en su mayor parte por camino, el lamentable estado en que se encuentra, destrozado por las escorrentías que unido a la fuerte pendiente del mismo hacen muy penoso el ascenso y donde no se encuentra deshecho, está totalmente invadido de pimpollos, aulagas y romeros, siendo una auténtica odisea en ocasiones progresar por él. Donde dejamos el camino para encarar el tramo final de ascenso al Cerro de Don Pedro, es claro está, campo a través o por endebles veredas de ganado por una ladera muy empinada pero que salvo ésto no presenta especiales dificultades técnicas. El resto de la ruta como contrapunto a esta primera parte, es bastante cómoda y relajada.

Comenzamos la ruta en aproximadamente un kilómetro del Santuario de Tíscar, tomando la carretera hacia Belerda (JV-3299 o JA-7200) en escasos metros sale otra carretera hacia Don Pedro. Justo en el cruce hay un gran anchurón para estacionar varios vehículos.

Caminamos hacia la carretera principal (A-6206), y en la curva de la misma hay un puente donde la dejamos. Desde aquí sale el camino que vamos a tomar, “Camino de la Tobilla”, y aunque en los primeros metros no se ve, esta totalmente desaparecido, pronto vemos su ancho asiento. El camino remonta el espectacular Barranco de Peña Negra, que como comente anteriormente poco a poco su ascenso se va convirtiendo en una odisea, eso sí, compensada con la magnífica belleza del paraje. Con mucho esfuerzo terminamos una primera parte del ascenso llegando a un collado, donde si nos salimos unos metros a la izquierda, hacia el Oeste, nos situaremos en una magnífico mirador natural sobre las impresionantes crestas de Peña Negra.

El camino ahora bastante limpio comienza a descender ligeramente y aparentemente alejándose bastante de nuestro objetivo hasta terminar metiéndose en el circo de la Presilla. Pero lo bueno no va a durar mucho, pues llegamos a un destrozado jorro y nuestro camino sigue el jorro a la derecha, en fuerte ascenso. Un poco después llegamos a una bifurcación totalmente oculta por pimpollos de pino. Hay que andar con ojo, sino la pasaremos y seguiremos otro camino. Nuestro camino sigue ascendiendo trazando algunos zigzags y saliendo del pinar para llegar a una zona más abierta de vegetación, donde predominan los chaparros principalmente.

El camino llega a un punto donde cambia de rasante y comienza a descender de forma acusada. Es el momento de dejarlo para ascender por la ladera SW del Cerro de Don Pedro para culminar su coronación. Al principio seguimos una veredilla que busca de forma magistral una paso entre el espolón rocoso que tenemos frente a nosotros. Después la vereda se pierde y seguimos ascendiendo por donde nos parece más cómodo, sorteando los macizos más compactos de chaparros hasta culminar la coronación del Don Pedro compensados con sus magníficas panorámicas y la satisfacción de culminar un ascenso que ha costado más de lo que nos podíamos imaginar en un principio.

Descendemos por una brecha entre rocas hacia el SW, ayudándonos con las manos hasta llegar a la cuerda que conecta el Cerro de Don Pedro con el collado homónimo. Llegar hasta dicho collado no presenta especiales dificultades. Por el collado de Don Pedro pasa un viejo sendero de herradura que conectaba las Casas Forestales de la Presilla y de la Fuente del Pino. El ramal izquierdo (Norte) desciende por la Presilla hasta la Casa Forestal homónima. Nosotros tomamos el derecho, hacia el Sur, que por el Carasol de la Chaparra desciende hasta la Casa Forestal de la Fuente del Pino. Este sendero a pesar de su abandono y de que a veces cuesta verse, si vamos atentos se sigue sin problemas, descendiendo más de 200 metros en poco más de 1,5 kilómetros sin apenas darnos cuenta gracias al zigzagueante trazado con el que diseñaban este tipo de senderos para suavizar los fuertes desniveles serranos.

En las proximidades de la Casa Forestal de la Fuente del Pino conectamos con el GR 247 en su etapa 13. Lo seguimos hacia el SW por un magnífico sendero de herradura, este sí, bastante bien conservado. Este sendero se denomina “Camino de la Canal”, el cual nos llevará tras más de 3,5 kilómetros a la carretera A-6206, entre los kilómetros 16 y 17. Este sendero tiene una primera parte, bastante llana y una segunda de zigzagueante y acusado descenso, mientras disfrutamos de los fantásticos paisajes que nos ofrecen el Calar de las Palomas, el cañón del Barranco de la Canal, la cuenca del Guadiana Menor y al fondo otros macizos montañosos Penibéticos y Subbéticos.

Nos resta la parte más tediosa de la presente ruta, caminar por asfalto (carretera A-6206) durante algo más de 2,5 kilómetros para cerrar la ruta.