Donostia/San Sebastián-Monte Ulia-Pasaia (San Pedro-Trintxerpe-Antxo)-Barrio de Altza-Rentería-Lezo-Pasaia (Donibane/San Juan)

Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 39:

Tras la ruta montañera de ayer, hoy he decidido hacer una travesía con un perfil más suave y llano, de nuevo mezclando senderos de monte con caminos peatonales por diferentes pueblos.

Esta vez me he desplazado a la capital guipuzcoana, a la ciudad de Donostia/San Sebastián para realizar una "georuta" por el cercano monte Ulia.
Para llegar hasta allí, camino primero hasta el Kursaal, al lado de la playa de Zurriola, y después hasta la parroquia de Mariaren Bihotza, en el barrio de Gros.
Aquí, giro a la izquierda, y comienzo oficialmente el ascenso hacia dicho monte (no llegaré a coronar ninguna cima).

Lo de "georuta" viene porque a lo largo del recorrido se puede encontrar numerosos puntos de interés del entorno geológico e histórico del monte, ya que en su subsuelo se hayan rocas de arenisca de más de 50 millones de años de antigüedad. El premio gordo se encuentra en la base y en las paredes de sus acantilados, al igual que una de las variantes de la famosa "Ruta Talaia" del monte Jaizkibel, pero yo no he llegado a ese extremo.

Lo que se ofrece aquí es transitar por los cómodos y sencillos senderos naturales (excepto el primer tramo que es una especie de calzada romana con placas de roca algo elevadas e incómodas) que transitan en medio de una gran selva o bosque, mayormente pinos de enorme tamaño, que de vez en cuando permiten disfrutar de vistas a dichos acantilados y al mar Cantábrico. Los distintos caminos por los que transito están señalizados con numerosas señales, carteles y marcas de pintura Blanco, Rojo y Verde, y Rojo y Blanco del GR-121.

La exigencia física no es elevada pero tampoco es para tomárselo a broma, ya que aunque apenas se alcanza los 200m de altitud, el sendero tiene tantas subidas y bajadas que el desnivel acumulado supera los 500m+ y -.

A lo largo del monte, hay algún que otro mirador, fuente y ruinas o restos de alguna antigua edificación.
En la parte final del recorrido, se sitúa el Faro de La Plata, cuyo acceso está prohibido a los peatones, y más abajo, el Faro de Senokozulua, el cual hubiera visitado de no ser porque una valla impedía el acceso. Por lo visto habrá habido desprendimientos y por ahora el camino está cortado.

Así pues, no me queda otra que descender por una pista asfaltada que lleva directo al barrio de San Pedro, en la localidad costera de Pasaia o Pasajes.
Aquí existe la posibilidad de ir directo hacia mi destino, el vecino barrio de San Juan o Donibane, montando en una lancha motora que cada pocos minutos cruza el río para que la gente pueda ir de un barrio a otro. El coste del viaje es de 0,80€ (al menos eso valía hace 2 años).

Sin embargo yo no quería acabar tan pronto la ruta, así que decidí hacer un poco de turismo y recorrer varios distritos y pueblos colindantes, como son los barrios de Trintxerpe y Antonio (Pasaia), el barrio de La Herrera (Altza) de Donostia/San Sebastián, los pueblos de Errenteria y León, y ya por último el barrio de San Juan/Donibane de Pasaia, donde concluyo esta sencilla y bonita ruta.