Dorsal del Genal
near Benadalid, Andalucía (España)
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Itinerary description
Extraordinaria travesía de intenso cresteo por la dorsal que separa los valles del Guadiaro y del Genal, realizada en compañía de un selecto grupo del Club Comando Preston. Ya había hecho este mismo trazado en 2016, pero aquella vez nos dejamos algunos tramos de arista sin recorrer, en particular la cresta entre el Poyato y Hoya Grande; en esta ocasión nos proponemos completar la crestería íntegra, ajustándonos a la cuerda cimera todo lo posible.
La ruta no es larga, pero sí muy intensa, con casi ocho kilómetros ininterrumpidos por cresta caliza, con tramos muy aéreos y estrechos que obligan a pasar a horcajadas y otros de trepadas y destrepes muy verticales y expuestos en los que hay que emplearse a fondo, subiendo y bajando continuamente por lapiaz agreste con cuchillos afilados. Todo ello hace que sea técnicamente complicada y físicamente exigente, a pesar de lo que pueda parecer por la distancia y desnivel. Por eso la califico como muy difícil y no aconsejo realizarla a menos que se tenga la destreza, preparación y experiencia necesarias, aunque con pequeñas variaciones se pueden evitar los tramos más complicados rebajando así el grado de dificultad. Al ser una travesía lineal es necesario disponer vehículos en ambos extremos para regresar al inicio.
Mi agradecimiento a Arnaud Tornier, Manuel Limón y José Luis García por las magníficas fotografías cedidas para esta crónica.
Comenzamos en el carril que sale justo enfrente de la antigua Venta San Isidoro, hoy en ruínas, en el kilómetro 21.1 de la carretera A369 Ronda-Gaucín. A la entrada del carril pueden estacionarse dos o tres vehículos sin estorbar, o si se prefiere más adelante hay también algunos ensanches donde caben varios coches.
Ruínas de la Venta San Isidoro
Desde el inicio se podría atacar directamente la cara este del Cerro de la Venta, pero se ve muy cerrada de matorral y preferimos tomárnoslo con calma y continuar por el carril rodeando la dorsal para subir por el noroeste. Supone apenas un kilómetro que nos servirá de calentamiento.
Primeros pasos
La subida hasta la arista es corta y no presenta dificultad, pronto nos situamos en la cordal por la que discurre toda la ruta. Desde el principio es una cresta caliza donde la progresión se hace lenta y entretenida. Hacia el oeste llevaremos en todo momento vistas a la Sierra de Líbar, del Palo y de Juan Diego, con el Monte Prieto asomando por detrás.
Extremo norte de la Dorsal
Nuestro primer hito es el Cerro Castillejos (989), o de la Venta, desde donde tenemos ya una visión clara de toda la cresta que recorreremos hasta el Peñón de Benadalid, aproximadamente a mitad de camino.
Dorsal del Genal desde el Castillejos
Poco más adelante se encuentra el Tajo de la Cruz (965) donde una rústica cruz de palo nos recuerda su nombre.
Tajo de la Cruz
Continuando por la cordal bajamos al Puerto de Almargen, poblado de retama, y comenzamos la subida a la Cancha de las Pilas.
Cancha de las Pilas
Desde su cima aparece imponente el picacho de Cancha Alta, al otro lado del Puerto de las Romailas, con un derrumbe reciente en su cara este. Nosotros subimos pasado ese derrumbe porque nos pareció que el terreno estaba demasiado descompuesto para subir por él con seguridad.
Cancha Alta
La subida no es complicada si se evitan las dos primeras agujas que parecen más inexpugnables, pasada una enorme yedra que se aferra a las paredes de la segunda.
Enorme yedra en Cancha Alta
Tras una pequeña parada seguimos subiendo, siempre por la cresta, hacia la cima de Cancha Alta (1092) por un tremendo lapiaz donde cada uno elige su camino, aunque como siempre digo, la arista cimera suele ser la mejor opción.
Cresterío de Cancha Alta
Esta parte es muy entretenida, se disfruta mucho intentando mantener el equilibrio entre los afilados cuchillos y agujas calizas que nos obligan a usar las manos constantemente.
Cresterío de Cancha Alta
Tras unos instantes en la cumbre para reagruparnos, la bajada hacia el Puerto de las Veredas sigue siendo más de lo mismo: un lapiaz muy áspero que machaca las piernas y se come las suelas de las botas en un periquete. Al otro lado del puerto tenemos ya muy cerca el Peñón de Benadalid.
Bajando al Puerto de las Veredas
La cuerda hacia el Peñón de Benadalid presenta un impresionante tajo en la vertiente este, pero hacia el oeste es alomada, de manera que se recorre sin dificultad.
Tajo en la subida al Peñón de Benadalid
Esta zona es muy espectacular, con enormes caídas verticales y profundas grietas que fracturan la pared.
Tajo en la subida al Peñón de Benadalid
Más arriba cruza un carril que puede ahorrarnos algunos metros de lapiaz, pero nosotros preferimos evitarlo y seguir por la cresta –todavía no estamos tan desesperados–. Poco antes de llegar a la cima del Peñón (1135) hay un saliente que constituye un perfecto balcón natural.
Mirador natural en el Peñón de Benadalid
A pesar de que el día esta nublado la visibilidad es buena, desde la cima tenemos vistas hacia Sierra Crestellina, con los cerros de Las Chapas y Casares, y al fondo el Peñón de Gibraltar. A la izquierda queda Sierra Bermeja coronada por los Reales, con la enorme cicatriz que le produjo el devastador incendio del pasado otoño.
Sierra Crestellina y Peñón de Gibraltar
Poco después paramos a comer, cerca de la salida de la vía ferrata de Benalauría. Es corta y sencilla (K2), pero bonita y entretenida porque sube por una estrecha grieta mediante grapas y puentes de mono.
Ferrata de Benalauría
La bajada del Peñón de Benadalid hay que hacerla necesariamente hacia el oeste porque hacia el sur presenta unos enormes paredones verticales imposibles de descender sin material de escalada, conocidos como Tajo de los Aviones. Hay un sendero marcado con hitos que sirve de retorno a los ferrateros, aunque en mi caso lo abandoné buscando una bajada diferente campo a través. Es cuestión de gustos, pero el sendero nos lleva cómodamente hasta el Puerto de la Solana –también conocido como Puerto de Benalauría– atravesado por un carril que viene de la Venta Santo Domingo y puede ser una perfecta vía de escape en caso de necesitarla.
Tajo de los Aviones
Ahora toca subir al Cerro Poyato (1137), un par de metros más alto que su vecino Peñón de Benadalid, la cota más alta que alcanzaremos hoy. Desde el puerto son unos 115 metros de desnivel que obviamente recorreremos siguiendo la cresta, primero hacia el sur hasta una primera elevación (1107) y luego giramos al oeste para coronar el pico. El vértice está completamente derruido, en su lugar hay una placa colocada al parecer por Pasos Largos (firmada P l) en la que se puede leer “Tajo Bermejo”, aunque según todas las fuentes consultadas el nombre de este cerro es Poyato y así se denomina el vértice geodésico 106475 del IGN .
Vértice del Poyato
Aquí paramos apenas unos minutos, para hacernos la foto de grupo y poco más, y continuamos nuestro camino, que aún nos queda lo nuestro.
Cerro Poyato
A partir de aquí comienza la parte más delicada de la ruta, es un tramo que no conocía porque la otra vez lo hicimos por abajo. Se trata de una cresta con algunos pasos muy estrechos –como el filo de una navaja– en los que tuvimos que apernacarnos porque resulta muy complicado mantener el equilibrio de pie. Aunque son pasos que se pueden evitar simplemente yendo por el camino más natural y lógico, un par de metros más abajo.
Cresta hacia el Tajo Bermejo
El punto más alto de esta cuerda es el Tajo Bermejo (1099), después del puerto Azanaque. Toda esta parte es muy divertida y entretenida, y permite a cada uno elegir el trazado más o menos complicado que prefiera, aunque en todo caso por un lapiaz tortuoso. Luego bajamos hacia un collado en la divisoria de términos entre Benalauría y Algatocín. Por esta zona hicimos un destrepe muy complicado, por una pared completamente vertical, muy expuesta, tuvimos que colgar todo el peso del cuerpo de presas no del todo fiables, hay que tantearlas muy bien antes de hacerlo porque un desprendimiento tendría consecuencias funestas. En todo caso, se puede buscar una bajada más asequible, de hecho así lo hizo la mayor parte del grupo, es lo más sensato si no se está completamente seguro.
Cresta del Tajo Bermejo
Desde el collado emprendemos el último tramo de crestería que nos queda hasta el Peñón del Fraile y luego la bajada hacia Las Pilas. Cerca ya del Peñón hay una amplia dolina con una cruz y un número 13 dibujados con piedras en su centro que puede verse a gran distancia –no sé qué función tiene–.
Peñón del Fraile
El Peñón del Fraile es quizás la zona más espectacular que visitaremos hoy, con su arco de piedra y sus paredes fracturadas. Es la guinda final a una ruta espectacular toda entera.
Peñón del Fraile
Estuvimos un buen rato subiéndonos a todas las formaciones: el mirador, el arco, la cumbre… Luego comenzamos a bajar hacia la zona de Las Pilas disfrutando de los últimos metros de crestería.
Arco del Fraile
La piedra va desapareciendo y la tarde se despide con unos preciosos rayos crepusculares. Llegamos a una valla que cruzamos por una cancela y conectamos con un sendero que nos llevará a la Venta Solera, en el Puerto del Espino, donde terminaremos disfrutando de una refrescante cerveza mientras comentamos la jornada.
Rayos crepusculares bajando al Puerto del Espino
La ruta no es larga, pero sí muy intensa, con casi ocho kilómetros ininterrumpidos por cresta caliza, con tramos muy aéreos y estrechos que obligan a pasar a horcajadas y otros de trepadas y destrepes muy verticales y expuestos en los que hay que emplearse a fondo, subiendo y bajando continuamente por lapiaz agreste con cuchillos afilados. Todo ello hace que sea técnicamente complicada y físicamente exigente, a pesar de lo que pueda parecer por la distancia y desnivel. Por eso la califico como muy difícil y no aconsejo realizarla a menos que se tenga la destreza, preparación y experiencia necesarias, aunque con pequeñas variaciones se pueden evitar los tramos más complicados rebajando así el grado de dificultad. Al ser una travesía lineal es necesario disponer vehículos en ambos extremos para regresar al inicio.
Mi agradecimiento a Arnaud Tornier, Manuel Limón y José Luis García por las magníficas fotografías cedidas para esta crónica.
Comenzamos en el carril que sale justo enfrente de la antigua Venta San Isidoro, hoy en ruínas, en el kilómetro 21.1 de la carretera A369 Ronda-Gaucín. A la entrada del carril pueden estacionarse dos o tres vehículos sin estorbar, o si se prefiere más adelante hay también algunos ensanches donde caben varios coches.
Ruínas de la Venta San Isidoro
Desde el inicio se podría atacar directamente la cara este del Cerro de la Venta, pero se ve muy cerrada de matorral y preferimos tomárnoslo con calma y continuar por el carril rodeando la dorsal para subir por el noroeste. Supone apenas un kilómetro que nos servirá de calentamiento.
Primeros pasos
La subida hasta la arista es corta y no presenta dificultad, pronto nos situamos en la cordal por la que discurre toda la ruta. Desde el principio es una cresta caliza donde la progresión se hace lenta y entretenida. Hacia el oeste llevaremos en todo momento vistas a la Sierra de Líbar, del Palo y de Juan Diego, con el Monte Prieto asomando por detrás.
Extremo norte de la Dorsal
Nuestro primer hito es el Cerro Castillejos (989), o de la Venta, desde donde tenemos ya una visión clara de toda la cresta que recorreremos hasta el Peñón de Benadalid, aproximadamente a mitad de camino.
Dorsal del Genal desde el Castillejos
Poco más adelante se encuentra el Tajo de la Cruz (965) donde una rústica cruz de palo nos recuerda su nombre.
Tajo de la Cruz
Continuando por la cordal bajamos al Puerto de Almargen, poblado de retama, y comenzamos la subida a la Cancha de las Pilas.
Cancha de las Pilas
Desde su cima aparece imponente el picacho de Cancha Alta, al otro lado del Puerto de las Romailas, con un derrumbe reciente en su cara este. Nosotros subimos pasado ese derrumbe porque nos pareció que el terreno estaba demasiado descompuesto para subir por él con seguridad.
Cancha Alta
La subida no es complicada si se evitan las dos primeras agujas que parecen más inexpugnables, pasada una enorme yedra que se aferra a las paredes de la segunda.
Enorme yedra en Cancha Alta
Tras una pequeña parada seguimos subiendo, siempre por la cresta, hacia la cima de Cancha Alta (1092) por un tremendo lapiaz donde cada uno elige su camino, aunque como siempre digo, la arista cimera suele ser la mejor opción.
Cresterío de Cancha Alta
Esta parte es muy entretenida, se disfruta mucho intentando mantener el equilibrio entre los afilados cuchillos y agujas calizas que nos obligan a usar las manos constantemente.
Cresterío de Cancha Alta
Tras unos instantes en la cumbre para reagruparnos, la bajada hacia el Puerto de las Veredas sigue siendo más de lo mismo: un lapiaz muy áspero que machaca las piernas y se come las suelas de las botas en un periquete. Al otro lado del puerto tenemos ya muy cerca el Peñón de Benadalid.
Bajando al Puerto de las Veredas
La cuerda hacia el Peñón de Benadalid presenta un impresionante tajo en la vertiente este, pero hacia el oeste es alomada, de manera que se recorre sin dificultad.
Tajo en la subida al Peñón de Benadalid
Esta zona es muy espectacular, con enormes caídas verticales y profundas grietas que fracturan la pared.
Tajo en la subida al Peñón de Benadalid
Más arriba cruza un carril que puede ahorrarnos algunos metros de lapiaz, pero nosotros preferimos evitarlo y seguir por la cresta –todavía no estamos tan desesperados–. Poco antes de llegar a la cima del Peñón (1135) hay un saliente que constituye un perfecto balcón natural.
Mirador natural en el Peñón de Benadalid
A pesar de que el día esta nublado la visibilidad es buena, desde la cima tenemos vistas hacia Sierra Crestellina, con los cerros de Las Chapas y Casares, y al fondo el Peñón de Gibraltar. A la izquierda queda Sierra Bermeja coronada por los Reales, con la enorme cicatriz que le produjo el devastador incendio del pasado otoño.
Sierra Crestellina y Peñón de Gibraltar
Poco después paramos a comer, cerca de la salida de la vía ferrata de Benalauría. Es corta y sencilla (K2), pero bonita y entretenida porque sube por una estrecha grieta mediante grapas y puentes de mono.
Ferrata de Benalauría
La bajada del Peñón de Benadalid hay que hacerla necesariamente hacia el oeste porque hacia el sur presenta unos enormes paredones verticales imposibles de descender sin material de escalada, conocidos como Tajo de los Aviones. Hay un sendero marcado con hitos que sirve de retorno a los ferrateros, aunque en mi caso lo abandoné buscando una bajada diferente campo a través. Es cuestión de gustos, pero el sendero nos lleva cómodamente hasta el Puerto de la Solana –también conocido como Puerto de Benalauría– atravesado por un carril que viene de la Venta Santo Domingo y puede ser una perfecta vía de escape en caso de necesitarla.
Tajo de los Aviones
Ahora toca subir al Cerro Poyato (1137), un par de metros más alto que su vecino Peñón de Benadalid, la cota más alta que alcanzaremos hoy. Desde el puerto son unos 115 metros de desnivel que obviamente recorreremos siguiendo la cresta, primero hacia el sur hasta una primera elevación (1107) y luego giramos al oeste para coronar el pico. El vértice está completamente derruido, en su lugar hay una placa colocada al parecer por Pasos Largos (firmada P l) en la que se puede leer “Tajo Bermejo”, aunque según todas las fuentes consultadas el nombre de este cerro es Poyato y así se denomina el vértice geodésico 106475 del IGN .
Vértice del Poyato
Aquí paramos apenas unos minutos, para hacernos la foto de grupo y poco más, y continuamos nuestro camino, que aún nos queda lo nuestro.
Cerro Poyato
A partir de aquí comienza la parte más delicada de la ruta, es un tramo que no conocía porque la otra vez lo hicimos por abajo. Se trata de una cresta con algunos pasos muy estrechos –como el filo de una navaja– en los que tuvimos que apernacarnos porque resulta muy complicado mantener el equilibrio de pie. Aunque son pasos que se pueden evitar simplemente yendo por el camino más natural y lógico, un par de metros más abajo.
Cresta hacia el Tajo Bermejo
El punto más alto de esta cuerda es el Tajo Bermejo (1099), después del puerto Azanaque. Toda esta parte es muy divertida y entretenida, y permite a cada uno elegir el trazado más o menos complicado que prefiera, aunque en todo caso por un lapiaz tortuoso. Luego bajamos hacia un collado en la divisoria de términos entre Benalauría y Algatocín. Por esta zona hicimos un destrepe muy complicado, por una pared completamente vertical, muy expuesta, tuvimos que colgar todo el peso del cuerpo de presas no del todo fiables, hay que tantearlas muy bien antes de hacerlo porque un desprendimiento tendría consecuencias funestas. En todo caso, se puede buscar una bajada más asequible, de hecho así lo hizo la mayor parte del grupo, es lo más sensato si no se está completamente seguro.
Cresta del Tajo Bermejo
Desde el collado emprendemos el último tramo de crestería que nos queda hasta el Peñón del Fraile y luego la bajada hacia Las Pilas. Cerca ya del Peñón hay una amplia dolina con una cruz y un número 13 dibujados con piedras en su centro que puede verse a gran distancia –no sé qué función tiene–.
Peñón del Fraile
El Peñón del Fraile es quizás la zona más espectacular que visitaremos hoy, con su arco de piedra y sus paredes fracturadas. Es la guinda final a una ruta espectacular toda entera.
Peñón del Fraile
Estuvimos un buen rato subiéndonos a todas las formaciones: el mirador, el arco, la cumbre… Luego comenzamos a bajar hacia la zona de Las Pilas disfrutando de los últimos metros de crestería.
Arco del Fraile
La piedra va desapareciendo y la tarde se despide con unos preciosos rayos crepusculares. Llegamos a una valla que cruzamos por una cancela y conectamos con un sendero que nos llevará a la Venta Solera, en el Puerto del Espino, donde terminaremos disfrutando de una refrescante cerveza mientras comentamos la jornada.
Rayos crepusculares bajando al Puerto del Espino
Waypoints
Waypoint
3,100 ft
Puerto de las Romailas
Waypoint
3,626 ft
Cota 1107
Waypoint
3,478 ft
Puerto Azanaque
Waypoint
3,496 ft
El Charco
Waypoint
3,546 ft
Hoya Grande
Waypoint
3,439 ft
Mirador
Waypoint
2,751 ft
Puerto del Espino
Nombre: Segmento: 1
Hora Inicio: 03/05/2022 10:00
Hora Fin: 03/05/2022 18:47
Distancia recorrida: 11,3km (08:47)
Tiempo en movimiento: 05:59
Velocidad media: 1,28 km/h
Vel. en Mov.: 1,88 km/h
Velocidad Máxima: 6,97 km/h
Altura Mínima: 782 m
Altura Máxima: 1144 m
Velocidad Ascenso: 216,2 m/h
Velocidad Descenso: -171,7 m/h
Ganancia Altitud: 828 m
Pérdida Altitud: -832 m
Tiempo Ascenso: 03:49
Tiempo Descenso: 04:51
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