Dragón Chino en la Rambla del Cigarrón. Anthercas

Accedemos desde la RM-603 del Palmar a Mazarrón cruzando Mercamurcia, aparcamos en el cortijo de la Finca de Mayayo (37°55'16.63"N 1°11'22.77"W).

Comenzamos por el marcado sendero enfrente del eucalipto y paralelo al Cordel de los Valencianos durante 290 m, en la bifurcación de senderos, seguimos por la derecha para transitar junto a un ramblizo con pozo incluido; enlazamos con otro sendero más ancho y pateado; en 130 m, torcemos a la izquierda en subida; transcurridos 300 m comienza un ligero descenso, aquí hemos de abandonar el sendero junto a una gran roca pulida, para ascender monte través, buscando un antiguo camino de firme rocoso con roderas y piedra suelta, acompañado de un pequeño canal, servicio de la cantera abandonada hacia la que nos dirigimos.

Rodeando el cerro hacemos una parada en la Cueva del Pino, antes de auparnos por la cara norte a lo alto del mismo (302 m); tras disfrutar de las vistas, descendemos al sendero que cruza el collado y por la derecha, entroncamos con la pista asfaltada de las Llanas en otro collado (256 m); en 300 m, descendemos a la Rambla del Cigarrón, caracterizada por el color marrón oscuro de la arenisca, los fósiles marinos encontrados en las proximidades y sus figuras escupidas; vemos una cría de culebra bastarda o de Montpellier (Malpolon monspessulanus), a pesar de su escaso tamaño, adopta una postura defensiva y le oímos el siseo penetrante que emite al sentirse amenazada; su mordedura puede ser venenosa, aunque no es peligrosa para el hombre, ya que sólo inoculan el veneno cuando la presa está muy dentro de su boca, por la disposición atrasada de sus colmillos.

Llegamos a la cabeza de caballo y el perfil de un Dios-sol/Apolo, la personificación del ideal de belleza masculina y el dios griego de la luz, el sol y la medicina; hijo de Zeus y la titan Leto, su hermana melliza era Artemisa. En la mitología griega, Helios se identificaba con el dios de la luz, Apolo; su equivalente en la mitología romana era el Sol Invictus.

Unos metros más adelante a nuestra derecha, se encuentra la cabeza de un dragón al modo occidental, con dientes y mirada perversa; más abajo, una cabeza esculpida posiblemente de Júpiter, el padre de la luz y principal dios de la mitología romana, su equivalente griego es Zeus; originariamente se le consideró como un dios del cielo, del clima y los ciclos agrarios; después fue protector de la confederación de ciudades latinas y, con el tiempo, adoptó atributos acordes al Estado romano como la justicia, el derecho y la autoridad de las leyes, aunque mantuvo el ser portador del rayo como Zeus; y, al igual que él, finalmente se convirtió en el dios de los dioses.

Siguiendo el curso de la rambla, en un saliente por la derecha aparece el perfil de la última incorporación, la cabeza de un Dragón Chino; la palabra dragón deriva del griego drákōn (serpiente, dragón) y de la familia de un verbo que significa mirar fijamente, aplicada a la mirada de las serpientes; la mitología china lo trata como un ser legendario y poderoso, emblema de emperadores (denominados como hijos del dragón en la sociedad feudal), heraldos de buena fortuna, a diferencia de sus iguales en occidente, a quienes las historias les describen como aterradores, agresivos, exhalando fuego a su paso, destructivos, malvados y codiciosos; utilizados en la iconografía católica o en la literatura, representaba los vicios y la maldad, contra los que un Santo o Príncipe que representaba al bien, luchaba y derrotaba.

Forman parte del emblema del folclore y el arte chino, por delante del japonés o coreano, presente desde tiempos inmemoriales en muchos proverbios, documentos, templos y santuarios, mitos y leyendas, festivales y piezas artísticas.
En China, las historias relatan que el dragón tiene poderes que controlan los fenómenos meteorológicos, siendo capaces de invocar la lluvia durante una sequía, también poseen la facultad de espantar espíritus malévolos y dar protección a los inocentes, representando la abundancia, la buena fortuna, el poder y la nobleza del alma.
Suelen representarse danzando entre las nubes, como una gran serpiente con una hermosa perla, fuente de poder que les permite ascender a su mundo divino y regresar a la tierra cuando quieren. El carácter chino del dragón es 龙 y se pronuncia lóng. Famosos actores adoptaron este carácter como parte de su nombre de profesión: Jackie Chan (成龙 ) Chénglong que quiere decir convertirse en dragón y Bruce Lee (李小龙), que se traduce como el pequeño dragón.

Salimos de la rambla por la izquierda, entroncando con pista abandonada junto a una cantera hacia la Casa del Pino; giramos a la izquierda por pista rodeando un olivar, se hace sendero y acaba en una zona aterrazada donde ascender a la torre del tendido eléctrico.

Descendemos hasta una pequeña balsa vacía, seguimos en descenso por la derecha pasando junto a otra con agua, acompañados de multitud de mariposas revoloteando; tenemos que rodear unas colmenas muy activas, ubicadas por donde hemos de pasar, para cruzar la pista de grava que conduce a la Casa del Pino; tomamos el Sendero del Pino entre algarrobos; pasa junto a una alberca abandonada; seguimos en subida junto al canal que la alimentaba pisando el lecho rocoso.

Atentos al track, iniciaremos la vuelta, dejando el sendero para descender por Rambla Pétrea a la pista en Las Cuevas, nos permite cruzar el Cordel de Los Valencianos, tomando enfrente un sendero en ligero ascenso; se hace pista y, en la bifurcación por la izquierda, coronamos una loma con abundante vegetación, descendiendo hasta encontrar el canal con agua que, por la izquierda, conecta con el track de la ida al cercano Cortijo Mayayo, fin de ruta.

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