Durangaldea: Abadiño - Mendiola - Atxarte - Sagasta - Irazola - Abadiño
near Abadiño, País Vasco (España)
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Itinerary description
Paseos por DURANGALDEA durante el confinamiento 2020
El paseo comienza por una de las antiguas calzadas de piedra mejor conservadas del durangesado. Es la calzada de Zelaieta a Mendiola y Larringan que data de 1855 aunque su trazado es anterior pues, en su mayor parte, este camino es la reparación de otra calzada más antigua. En origen este tramo unía el camino Real de Elorrio a su paso por Abadiño con la ermita de San Cristóbal, donde convergía con el camino que bajaba de Urkiola.
Estos caminos unían los barrios entre sí o con el núcleo de la anteiglesia y habitualmente disponían de lindes de gruesas losas y pavimento formado por cantos rodados, flanqueados por cunetas y cortados periódicamente por desagües.
En el Km.3 de la ruta llegamos al molino de viento de Larringan construido en 1723 para sustituir a los molinos hidraúlicos habituales en la época al estar estos inhabilitados por la sequia que asoló el país ese año dejando secos los cauces de los rios. El molino nunca se utilizo pués, nunca mejor dicho, las aguas volvieron a su cauce y su uso se hizo innecesario.
El paseo comienza por una de las antiguas calzadas de piedra mejor conservadas del durangesado. Es la calzada de Zelaieta a Mendiola y Larringan que data de 1855 aunque su trazado es anterior pues, en su mayor parte, este camino es la reparación de otra calzada más antigua. En origen este tramo unía el camino Real de Elorrio a su paso por Abadiño con la ermita de San Cristóbal, donde convergía con el camino que bajaba de Urkiola.
Estos caminos unían los barrios entre sí o con el núcleo de la anteiglesia y habitualmente disponían de lindes de gruesas losas y pavimento formado por cantos rodados, flanqueados por cunetas y cortados periódicamente por desagües.
En el Km.3 de la ruta llegamos al molino de viento de Larringan construido en 1723 para sustituir a los molinos hidraúlicos habituales en la época al estar estos inhabilitados por la sequia que asoló el país ese año dejando secos los cauces de los rios. El molino nunca se utilizo pués, nunca mejor dicho, las aguas volvieron a su cauce y su uso se hizo innecesario.
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