Durango-Izurtza-Canteras de Atxarte-Untxillatx (⬆ por la Pedriza/Circo de Markuarre -⬇ por la normal)-Mañaria

Ante la nueva modificación en las restricciones de nuestro amigo Urkullu, por la alta incidencia en los casos Covid, me he visto obligado a cambiar mis planes y buscar otro lugar para desplazarme y hacer mis etapas de la Vuelta a Euskadi. Ahora el hecho de ser federado no nos sirve para movernos donde queramos, independientemente de que los municipios o territorios históricos estén o no en zona roja. Con lo cual, en vistas de que tanto Guipuzcoa como Álava están en rojo, no tengo otro remedio que moverme por Bizkaia, siempre que mi pueblo, Ermua, o los pueblos por donde me desplace no estén en zona roja.


Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 5:

Así pues, me desplazo hasta la parada de bus de la plaza Magdalena, en la localidad de Durango. Recorro buena parte del pueblo y pongo rumbo al pequeño municipio de Izurtza. Hay varias maneras de llegar hasta allí, bien yendo por senda de montaña por el barrio de Eguzkitza, o ir por un paseo peatonal a la par de la carretera que conecta Durango con Mañaria, que es lo que he hecho yo.
Posiblemente sea más interesante la variante montañera, pero de cara a ver cosas chulas por el camino y hacer un arranque de ruta más tranquilo, he creído oportuno ir en llano casi a la par de la carretera, hasta llegar directo a Izurtza.

Una vez allí, mi siguiente objetivo lo tengo a simple vista en la distancia, y no es otro que el enorme pepino que es el monte Untxillatx. Toda la sierra de Anboto es colosal, grande e imponente, pero creo que el mencionado monte tiene un plus de espectacularidad, quizás por el hecho de estar apartado de la cordillera. Es una especie de "volcán" rocoso y solitario, casi perfecto, de no ser por el gran estropicio que el ser humano le ha hecho en uno de sus costados (en 2 realmente), como a su vecino, el monte Mugarra.

Al igual que con el caso Izurtza, para llegar a lo alto del Untxillatx hay múltiples maneras de hacerlo, aunque desde el lugar donde me encuentro, y sin querer pasar antes por mi destino, el pueblo de Mañaria, las opciones se reducen a 2: o subir por un sendero natural que se encuentra en el interior de la localidad (no me acordé en ese momento de donde se encontraba exactamente) o seguir unos cientos de metros a la par de la carretera, y al llegar al polígono industrial de Arbizola, desviarme por 2 veces a la izquierda.

Hago esto último, y asciendo primero por una pista asfaltada hasta llegar al barrio de Etxano. Aquí giro a la derecha para continuar por un largo pero cómodo sendero natural que me lleva directo a otro barrio, el de Mendiola.

En este punto, sigo las marcas GR roja y blanca, y me dirijo hacia las Canteras de Atxarte. Solo me separan 700m de distancia, pero se me hacen un pelín largos. El camino a seguir está muy roto, irregular, es bastante incómodo y además está encharcado. Sobre él circula un mini arroyo, y si sumamos a esto que la zona está rodeada de arboleda, hace casi imposible que el sendero se pueda secar del todo.

Camino despacio, asegurando cada pisada y procurando no meter el pie en los charcos, hasta que en pocos minutos consigo avanzar ya por sendero en buen estado, llegando así a las Canteras de Atxarte, punto clave de ésta ruta. Desde este lugar se puede acceder por un lado a los montes Astxiki y Alluitz (lado izquierdo) o al Untxillatx (lado derecho).

A su vez, al Untxillatx se puede ascender por 3 vías distintas (4 si cuento la vía normal, pero ésta se sitúa en la cara opuesta a donde me encuentro):
-Vía de Eguzkiarre (ni idea de por donde empieza ni acaba, lo incluyen en la web de Mendikat, pero nunca he oído hablar de esta opción)
-La Gran Diagonal, empinadísimo ascenso a través de placas amarillas, supuestamente con buena adherencia, pero diría que es poco recomendable para gente poco experimentada, especialmente si las condiciones del terreno no son favorables (no lo he intentado y dudo que lo haga en un futuro).
-La pedriza/circo de Markuarre. Ésta última será la vía que utilizaré para ascender a la cima.

Para ello, sigo de frente hasta encontrarme con un cruce. Giro a la derecha, e inicio oficialmente la ascensión, yendo primero por un sendero pedregoso para ir después por senda natural.
Mas adelante, hago un nuevo giro a la derecha, y aquí el panorama cambia un poco. Hasta ahora no había tenido problema con el barro (a excepción del tramo del barrio de Mendiola) pero durante los próximos 300m el camino se estrecha mucho, la presencia de arboleda y arbustos es muy abundante, y el suelo está bastante embarrado.
Afortunadamente, en previsión de que me encontraría algo similar, además de tener que andar luego por roca, decidí calzarme las botas para poder avanzar con mayor comodidad por estos terrenos.

Después, el sendero mejora en calidad y puedo avanzar sin contratiempos, así hasta llegar a un nuevo cruce. Aquí conecto con el camino de la conocida como Senda Mágica, que va desde el Puerto de Urkiola hasta Mañaria, o viceversa. Justo en ese instante, me encontré con una pareja y su perro (un husky), que querían coronar también el Untxillatx, pero lo querían hacer por el circo de Markuarre, y tiempo atrás se perdieron cuando intentaron ir por dicha vía, y hoy deseaban quitarse esa espinilla de encima. Como íbamos todos al mismo lugar, decidimos ir los 3 juntos, mientras yo les iba guiando (ya ascendí por ésta vía tiempo atrás, así que no iba a equivocarme).

En el cruce, giramos a la derecha y tomamos otro sendero que nos lleva de lleno hasta la escarpada e imponente pared sur del Untxillatx, concretamente hasta el collado de Elosu. En este lugar es común la práctica de la escalada, de hecho cuando llegamos, vimos en una de las paredes a una persona escalando.

Aquí comienza la ascensión con mayúsculas, la verdadera. La roca y piedra son las absolutas protagonistas, así que hay que ir al loro en todo momento. Lo primero es ascender por el lado izquierdo, medio trepando entre las pequeñas paredes rocosas.
Fue en este punto donde la pareja se equivocaron en su momento, ya que una vez giraron a la izquierda, fueron de frente, siguiendo a priori el único sendero visible, pero en realidad hay que girar a la derecha, trepar una pequeña pared y luego ya si seguir por un senderillo.
El caso es que mas adelante acabaron en un lugar que no iba a ninguna parte, extremadamente aéreo y peligroso, y tuvieron que retroceder y abandonar.

Seguid a rajatabla el track, y entre eso y el mas que evidente sendero que asciende por la ladera, no vais a tener problema en llegar a la cima, realmente no hay pérdida.

Mas adelante, la pendiente se acentúa muchísimo, y avanzamos a paso de tortuga, primero por el estrecho sendero entre la hierba, y luego por una pedrera o pedriza.
Superada la pedriza, los siguientes 500m hay que hacerlos con muchísimo cuidado. Hay que subir por una zona algo aérea, con caída constante por el lado izquierdo, sorteando con frecuencia varias rocas que bloquean el sendero. No es para nada difícil caminar por aquí, al contrario, pero si uno no va concentrado, o sobre todo si se intenta subir o bajar cuando ha llovido o hay niebla, el desenlace puede ser fatal.

Lo mismo he de decir para los perros. Perfectamente pueden andar por dicha ladera, siempre y cuando no tengan la manía de alejarse y desviarse del camino con frecuencia, cosa que hizo el husky de la pareja. Durante un instante, una de las patas del perro estuvo a puntito de no pisar tierra firme, y se quedó a nada de caerse al precipicio. Si lleváis perros, aseguraos de que vayan siempre cerca de vosotros, y de que caminen dentro del sendero, y no por los laterales, especialmente en el lado izquierdo.

500m después, llegamos a otro punto interesante del ascenso, quizás la parte mas espectacular visualmente hablando. Se trata del circo de Markuarre, nada diferente de lo ya hecho con anterioridad, excepto por su forma de medio arco, donde se distingue perfectamente todo el camino a seguir hasta la siguiente elevación, el collado de Kurutxeta, a escasos metros de la cima del Untxillatx.

Mismo patrón, camino super estrecho, y descomunal caída por el lado izquierdo, así que de nuevo hay que ir super atento. La parte final del circo es muy empinado, y hay mucha piedra suelta y rocas. Es recomendable agarrarse en alguna de ellas, sobre todo si decidís bajar por aquí.

Una vez superado este tramo, lo que resta es coser y cantar. A la izquierda del collado, hay una pequeña antecima, que ofrece una magistral vista (mejor que desde la cima principal) de los montes Errialtabaso, Leungane y Mugarra.
A la derecha, nos lleva directos hasta la cima del monte Untxillatx (941m).

Que decir de las vistas, son absolutamente descomunales. Podemos observar cimas y sierras como el resto de la cordillera del Anboto, Udalatx, Orixol, Urkiolamendi, Saibigain, Gorbea, Errialtabaso, Leungane, Mugarra, Oiz, Urko, Erlo, Hernio, Aizkorri??, y otros muchos mas.

Después de un largo rato disfrutando de las vistas, me despido de la pareja y vuelvo sobre mis pasos hasta llegar al collado de Kurutxeta, y aquí inicio el descenso definitivo rumbo a Mañaria, yendo por la vía normal de la cara Oeste del Untxillatx.
La anterior vez que coroné este monte y bajé por ésta vía, me costó bastante ir por el camino correcto, ya que hubo un momento en el que me desvié, porque no era capaz de ver el sendero. Por fortuna, esta vez la bajada ha ido de maravilla, sin contratiempos.

La verdad es que es bastante simple. Solo hay que mirar bien al suelo, distinguir el sendero que está marrón de las numerosas pisadas de al gente, y ayudarse de varias marcas a modo de flechas que hay pintadas en las rocas, aunque realmente están dirigidas para la gente que sube a la cumbre.
Tomad también como referencia 2 árboles solitarios, si vais a la par de dichos arboles, vais bien encaminados.

Unos 100m después de pasar por el segundo árbol, existe la opción de continuar de frente (lo mas lógico, ya que solo se distingue el camino por aquí), o por la derecha (habría que sortear primero alguna roca, aunque en la distancia se distingue la presencia de otro camino). Ambos senderos van al mismo lugar, así que da igual por donde ir. Yo opté por lo fácil y seguí de frente, aunque me da que ésta es la alternativa mas compleja. No tiene dificultad, pero bajar por aquí exige ir de nuevo bastante atento para no tropezar y caerse, aunque en esta ocasión sin haber precipicio.

Luego, me cruzo con el otro camino y continuo descendiendo hasta llegar al collado de Oraieta. Aquí dejo atrás el terreno rocoso y ando ya hasta el final por un denso bosque. En el primer tramo, justo donde se ven unas pocas hayas, hay que ir atento, especialmente si ha llovido, ya que la pendiente es elevada y el terreno puede patinar un poco.

Luego el firme se allana, y desciendo en zig-zag hasta conectar con otro sendero, que pertenece a la Senda Mágica. Sigo de frente un rato, para luego desviarme por partida doble, derecha-izquierda. Unas decenas de metros después, abandono el bosque para ir ya a cielo abierto, por pista de cemento, directo hasta mi destino, el pueblo de Mañaria.
Solo me queda atravesar de lado a lado la localidad, hasta llegar a la parada de bus, donde concluyo así esta exigente aunque preciosa ruta.


PD: Si en vez de hacer una travesía preferís realizar una circular, os incluyo el track de la anterior vez que subí al Untxillatx, con inicio y final en Mañaria. Las vías de acceso son exactamente las mismas, y en el mismo sentido.

Untzillatx (⬆ Pedriza/Circo de Markuarre - ⬇ por la normal) desde Mañaria