E6 CAMINO DEL MAR: Viveiro - O Vicedo

Cuando caminaba primeras etapas desde Ribadeo lo hacía por terreno costa con desnivel 0 prácticamente. Veía el monte lejos, recuerdo que en Playa Catedrales veía cadena de aerogeneradores sobre monte, muy lejos, pregunté a camarero que me atendía donde era y me dijo que no sabía??. Pero pude averiguarlo pronto a medida que caminaba al oeste; veía que el monte se acercaba a la costa, cuan lava escupida de volcán. Fue en Burela cuando el monte comenzó a besar el mar, y ya entonces el camino del mar buscó vías sin alejarse mucho de la costa, y después el monte creció más y creo acantilados que hacían imposible pasar junto el mar. Entonces el Camino se fue al monte, de eucalipto porque es lo que abunda, y aquel se convirtió en una montaña rusa, en un rompepiernas, bajadas y subidas que crecían el desnivel a medida que crecía la Longitud.
Hoy ha sido duro, ha habido repechos casi verticales, gracias a los palos, más que costa ha sido de monte y de vez en cuando te asomaban a balcones a la Mar y playas, pero mejor que no hubiera playas porque esto es 0, es bajada y después subida.
A partir del Mirador de Tixoso, a falta de unos 8 km, los árboles sí dejan ver el bosque, las heridas senderistas transcurren por exterior de monte con poca forestacion y el balcón a la Mar es abierto, así nos deja disfrutar de la isla Coelleira con su faro, parece, pero no se veía ningún punto de acceso por mar. Y ya inmediatamente la bahía que finaliza en O Vicedo y O Barqueiro, y donde desemboca en Rio Sor, haciendo frontera entre las provincias de Lugo y La Coruña. A la entrada a la bahía tenía enfrente la península de Bares, se distinguía bien Porto de Bares, por el blanco de sus casas. En su cara opuesta, al noroeste está la Estaca, el punto más septentrional de España. Mañana recorrere esa península.
La etapa agota mucho.
Como anécdota he de decir que por la mañana no pude despedirme de la joven suiza con quien compartí habitación del Hostel, recuerdo que ella hace esta vía por carreteras y en bici y se levanta más tarde. Cuando descendía del primer monte después de haber dejado ya lejos Viveiro, y cuando el Camino se encontraba con la carretera, la vi pasar con la bici, nos saludamos y dijimos adiós, que casualidad!.