E7 Desde A Vila de Bares - Porto de Bares - Hotel Semáforo de los Sueños- Estaca de Bares- Porto de Bares.

Ideal para hacerla solo u acompañado de familia e incluso de niños a partir de 5 años. Y si hace un maravilloso día como el que me ha hecho hoy pues....
El problema?, llegar a Villa de Bares; en taxi es la opción que yo tomé partiendo de O Vicedo, 12 €, luego hay que volver. Cuando se dispone de coche ningún problema, es un circuito que se puede hacer como uno quiera.
Ruta ideal, momentos de caminar por el bosque de eucaliptos, aquí todos son australianos, desde donde comencé, en Villa, molesta no hallar en el camino recorrido y bajada a playa una ventana por la que fotografiar la bahía en las primeras horas del día, pero la encuentras después de un tiempo, las fotos son diferentes dependiendo de la altura del sol, por esto que hay que medir el tiempo pensando en los objetivos. Ya en la playa muy importante que esté en bajamar porque si no no puedes llegar a Porto de Bares. Y ya en Porto puedes desayunar bien, hay seguro un bar-restaurante abierto, Ocentro.
A continuación hay que subir unos 200 m hasta la parte más alta de la península de Bares, donde encontrarás el Hotel de la naturaleza Semáforo de Bares. Esté abierto o cerrado puedes pasear alrededor de él, ver el jardín bien cuidado y contemplar el Cantábrico y la bahía donde desemboca el Sor, sus poblaciones de O Vicedo o Porto Barqueiro.
La ascensión desde Porto Bares y el descenso al mismo lugar se hace a través de pistas asfaltadas, la que sube desde Porto, por la que subo a pie, no es recomendable en coche por su elevada pendiente, una salida posible es muerte segura, hay la opción buena desde Villa de Bares.
Desde el Hotel disfrutarás de un paisaje circular de Bahía, Cantabrico y Atlántico o Costa Este y costa oeste, si tienes la suerte como yo de tener un tiempo de sol y claridad. Desde allí bajas por largo y agradable camino asfaltado hasta la Estaca, allí tendrás viento siempre y te sentirás una hormiga ante la grandeza del mar y su costa y acantilados, la fuerza con la que golpea a la tierra. Allí puedes estar muchos minutos, alguna hora incluso, envuelto en el estupor emocional que produce aquel ambiente natural. En estas fechas las visitas son gotas, pero me cuentan que en meses de verano son tormentas. Qué suerte he tenido también con esto.
Despues de 1 hora decido bajar ya hasta Porto Bares, vi por la mañana un par de restaurantes y el lugar me gusta, cuando termine llamaré al taxi que me subió. Durante la comida dialogué e incluso discutí con el propietario del local, de economía, de política, de la vida. Terminamos un poco picados pero yo quedé satisfecho. El día, la tarde ya es espléndida, salgo a la terraza a escribir mis cosas en Internet, pero antes tengo que definir mi destino de mañana y de mi noche de hoy, donde dormir. Había pensado saltarme la etapa de mañana, por el día extra de hoy, llamo a una pensión de Porto de Espasante, un posible final de la etapa que quiero saltar, le cuento a la señora de la Pensión Las Palomas que quiero llegar esta noche porque me voy a saltar la etapa y me responde que no hay pensión en mi casa para quien se salta la mejor etapa del Camino, me habla de sus excelencias, así que pronto le digo "basta, me ha convencido , voy mañana, cuánto me cobra por la habitación?", me dice 40 €, "cómo?, de ninguna forma le puedo pagar eso", es que es mi precio, me dice, "ya, pero no puedes cobrar eso a un peregrino-senderista que va a promocionar en las redes esta maravillosa costa". Después de breves comentarios posteriores me deja la habitación en 30€, pero me ha cambiado los planes.
Sale el dueño del restaurante con el que dialogaba-discutia, "qué vas a hacer", me dice, " pues estoy escribiendo tan ricamente escuchando la mar y llamaré a un taxi para bajar a Porto Barqueiro", le digo. "Vamos, te llevo". En el trayecto, breve, me contó muchas cosas, tiene misma edad que yo, trabajó 50 años en la mar, ha sido patrón de pesca de su propio barco, y ha estado muerto hace poco tiempo por el Covi, muchos días en la UCI. Una de las discusiones que habíamos tenido fue acerca del socialismo y el liberalismo, así que aproveché para volver a atacar, "Quien te salvó, la Sanidad Pública o la privada?", "la gente se portó muy bien, escribí en los medios alabando su comportamiento", "pero no tenemos que olvidar que a esa gente la pagamos todos con nuestros impuestos, sin estos no hay Sanidad de calidad". Aparcó su Mercedes en Porto Barqueiro, al lado de la pensión donde dormiré esta noche para comenzar mañana mi penúltima etapa. Nos despedimos como dos viejos lobos de mar que capearon ya muchas tormentas.
Y.. en fin, muy contento de tomar la decisión de hacer este extra de la península de Bares, os lo recomiendo a TODOS.