El Alcazaba por el Puntal de la Cornisa

El Alcazaba por el Puntal de la Cornisa. Tremenda ruta con más de 25 km y 10 horas de duración. Ruta durísima sumándole que nos nevó, nos granizó y nos llovió. Muy completa...

El día amenaza mal tiempo, suerte que no hizo nada de viento, pero a mitad de la jornada Zeus, el dios de la lluvia (entre sus múltiples cargos), nos enseñó cómo se las gasta. Y sin atrevernos a rechistar no nos quedó otra que asumir sus caprichos.

Esta ruta comienza en las Posiciones del Veleta (como tantas otras) y después que nos dejara la Lanzadera no dirigimos hacia la Carihuela, para superar el Paso de los Guías, el Collado del Lobo, la Puerta, y la subida a Loma Pelá. A continuación la bajada hasta la Laguna de la Caldera y su refugio y seguido alcanzamos el Collado del Ciervo, donde se inicia el impresionante paso del Vasar del Mulhacén. La noche anterior la tormenta ha dejado mucho granizo y el sendero del Vasar está cubierto, en algunos tramos, de algo parecido a la nieve. Aquí extremar la precaución se hace imprescindible. Superamos la fuente del Viejo Lobo y casi enseguida comenzamos la subida al Collado de Siete Lagunas...

En una ruta normal al Alcazaba lo sensato es bajar un poco con dirección al Coladero. Pero nosotros tomamos a la izquierda ganando altura para crestear a todo lo largo del Puntal de la Cornisa. Aquí no hay vereda, aunque quiere dejarse ver en contadas ocasiones, por lo que nos guiamos por los hitos marcados en el terreno que nos llevan a tener que superar: primero un canuto sin demasiada dificultad, donde es fácil agarrarse a la pared de roca, y después una serie de vasares suspendidos y expuestos que le pueden cortar la respiración a cualquiera. De manera que si se piensa hacer esta ruta hay que ser muy consecuente de por dónde se va a ir. Es muy peligroso y no está recomendado para inexpertos. Las fotos de este lugar hablan por sí solas...

Poco a poco nos acercamos a la cima de la Cornisa y desde aquí el Alcazaba se deja dominar con facilidad, apenas 250 metros y estamos en la cumbre (3.369 metros). Aquí comemos y todos estuvimos de acuerdo que el regreso se haría por el Coladero. El tiempo empieza a empeorar y, aunque hasta ahora nos ha dado tregua, las nubes empiezan a cerrar todo el camino. Hay que darse prisa, pasar el Vasar del Mulhacén de regreso con una buena tormenta puede complicarnos la vida. El Coladero tiene también su dificultad, pero no se puede comparar con el Puntal de la Cornisa. Sin parar llegamos al Puntal de Siete Lagunas para emprender el regreso por el Vasar del Mulhacén. Y en medio del Vasar, Zeus y el dios del trueno Thor, comenzaron a discutir para ver cuál de ellos gritaba más fuerte. Si el Vasar acojona por sí solo, con estos dos discutiendo se hace temible. Pocas veces hemos tenido tantas ganas de superarlo...

Llegamos al Collado del Ciervo y desde aquí al refugio de la Caldera. Mejor ponerse la ropa para la lluvia porque desde aquí hasta que nos metimos en la Lanzadera no iba a dejar de llover, nevar y granizar. Para algunos el cansancio hacia imposible subir de nuevo Loma Pelá, por lo que optamos por rodearla por la pista y así, si dejar de llover, llegamos hasta las Posiciones y con la Lanzadera llegamos hasta la Hoya de la Mora.

Ruta muy difícil, con tramos muy peligrosos. El GPS ha marcado 25.6 km. Hemos tardado 10 horas y hemos superado 1.280 metros de desnivel acumulado.