El Boquerón del Estena y ermita, P.N. de Cabañeros (Navas de Estena)
near Navas de Estena, Castilla-La Mancha (España)
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Trail photos
Itinerary description
Para hacer la ruta de hoy, nos desplazamos al Parque Nacional de Cabañeros situado en los Montes de Toledo, Ciudad Real
Dejamos el coche en las afueras de Navas de Estena, en un aparcamiento habilitado. Es una ruta que transcurre primero por los márgenes del Arroyo Chorrillo y después del río Estena.
Es conocida como el Boquerón del Estena por el estrechamiento del río (de "boca" o estrecho").
Poco después de empezar la ruta hay un desvío a la derecha que nos conduce a la Ermita de Ntra. Sra. de la Antigua donde hay dos miradores que nos regalan unas espectaculares vistas. Volvemos al camino principal y al lado de un cartel informativo cogemos una pequeña senda que nos conduce al puente sobre el Arroyo del Chorrillo. Oficialmente aquí empieza la ruta, hay un cartel que nos informa sobre su recorrido.
Seguimos el camino y enseguida divisamos las llamadas Torres del Estena. Antes de llegar a ellas hay una torre más pequeña, desde aquí parte un senderito algo erosionado por el cuál bajamos a la desembocadura del arroyo del Chorrillo en el río Estena.
Las torres de Estena son unas peculiares formaciones geológicas de tres rocas alineadas entre si. Bajo la torre de la derecha hay una cueva o mas bien un pequeño abrigo rocoso en cual hasta el año 1932 vivió un ermitorio conocido como El Tío Cestero.
Tras las torres se encuentra El Risco de Tirapanes con un precioso mirador natural. Aquí hay un cartel informativo sobre los antiguos oficios y las costumbres.
Continuamos hasta llegar a un roquedal en cual podemos divisar las cruzianas que son huellas de los surcos de desplazamiento de trilobites.
Ahora toca bajar hacia el río, pasamos por un puente de madera. Al cruzar podemos ver en los árboles de la ribera los restos de las espectaculares crecidas que sufre el Estena con las lluvias.
Encontramos otros paneles que nos hablan sobre la fauna y flora del lugar, además de huellas del pasado marino. En una de las paredes rocosas podemos divisar huellas de un gusano gigante, extinguido hace centenares de millones de años. Mas adelante encontramos marcas de antiguo oleaje y huellas de anémonas de arena.
La ida de nuestra ruta termina al llegar a la finca privada El Maíllo.
La vuelta se realiza por el mismo camino.
Dejamos el coche en las afueras de Navas de Estena, en un aparcamiento habilitado. Es una ruta que transcurre primero por los márgenes del Arroyo Chorrillo y después del río Estena.
Es conocida como el Boquerón del Estena por el estrechamiento del río (de "boca" o estrecho").
Poco después de empezar la ruta hay un desvío a la derecha que nos conduce a la Ermita de Ntra. Sra. de la Antigua donde hay dos miradores que nos regalan unas espectaculares vistas. Volvemos al camino principal y al lado de un cartel informativo cogemos una pequeña senda que nos conduce al puente sobre el Arroyo del Chorrillo. Oficialmente aquí empieza la ruta, hay un cartel que nos informa sobre su recorrido.
Seguimos el camino y enseguida divisamos las llamadas Torres del Estena. Antes de llegar a ellas hay una torre más pequeña, desde aquí parte un senderito algo erosionado por el cuál bajamos a la desembocadura del arroyo del Chorrillo en el río Estena.
Las torres de Estena son unas peculiares formaciones geológicas de tres rocas alineadas entre si. Bajo la torre de la derecha hay una cueva o mas bien un pequeño abrigo rocoso en cual hasta el año 1932 vivió un ermitorio conocido como El Tío Cestero.
Tras las torres se encuentra El Risco de Tirapanes con un precioso mirador natural. Aquí hay un cartel informativo sobre los antiguos oficios y las costumbres.
Continuamos hasta llegar a un roquedal en cual podemos divisar las cruzianas que son huellas de los surcos de desplazamiento de trilobites.
Ahora toca bajar hacia el río, pasamos por un puente de madera. Al cruzar podemos ver en los árboles de la ribera los restos de las espectaculares crecidas que sufre el Estena con las lluvias.
Encontramos otros paneles que nos hablan sobre la fauna y flora del lugar, además de huellas del pasado marino. En una de las paredes rocosas podemos divisar huellas de un gusano gigante, extinguido hace centenares de millones de años. Mas adelante encontramos marcas de antiguo oleaje y huellas de anémonas de arena.
La ida de nuestra ruta termina al llegar a la finca privada El Maíllo.
La vuelta se realiza por el mismo camino.
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