El Bosque de la Pardina del Señor, GR-15 Etapa Fanlo - Buesa
near Fanlo del Valle de Vío, Aragón (España)
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Trail photos
Itinerary description
Magnifica ruta lineal de senderismo que recorre el GR-15 entre los pueblos de Fanlo y Buesa.
La senda está perfectamente marcada y limpia ya que ha sido recientemente recuperada, evitando el antiguo tramo del sendero GR-15 que discurría por la carretera entre Fanlo y Sarvisé, hasta Broto. Con este nuevo trazado se evita la peligrosa carretera, mejorando la calidad del recorrido casi íntegramente por sendero.
Para la realización de esta ruta será conveniente utilizar dos vehículos, ya que no daría tiempo de hacerlo ida y vuelta. Otra buena opción es ir hasta mas o menos la mitad y darse la vuelta, en mi opinión puede ser interesante iniciar en Buesa, para dejar el descenso a la vuelta.
En nuestro caso un autocar nos dejó en Fanlo y nos recogió en Buesa.
El trayecto discurre bajo uno de los bosques mas bonitos de España, en el cual hay gigantescos ejemplares de roble además de hayas, fresnos, abetos, pinos, abedules, tilos, nogales y otras muchas especies. En ésta época otoñal es cuando resulta mas bonito por el colorido. El programa de Aragón Televisión “Chino Chano”, ha sido quien nos ha descubierto este hermoso sendero.
DESCRIPCION DE LA RUTA:
El Club Montisonense programó ésta actividad para el mes de octubre, a la que acudimos un numeroso grupo de 27 senderistas.
Un autocar de tamaño pequeño nos dejaría a buena hora en el pueblo de Fanlo (en el cruce de la carretera). Lo primero que hicimos fue dar un bocado, pues el viaje ya había sido largo.
En cuanto estuvimos listos, nos colgamos las mochilas y bajamos un trecho de la carretera de Sarvisé (750 m.), enseguida vemos los carteles indicativos a la derecha (WP02) y entramos en el tupido bosque de Fanlo.
Al principio el arbolado está compuesto de pinar, mas luego cruzaremos un barranco con algo de caudal de agua cambiando a un bosque mixto de pinos y hayedos. Desde este momento no dejará de sorprendernos la constante variedad de especies arbóreas, que se compondrán de fresnos, hayas, robles, pinos, abetos, tilos e innumerables especies que hacen las delicias de quienes pasean bajo esa densísima masa forestal.
Suponemos que éste es el motivo de la importancia de esta auténtica selva. El sendero es muy sinuoso debido a la innumerable cantidad de pequeños barrancos que atravesamos, y que de algún modo ofrece constantes caras unas más soleadas y otras más umbrías. Cada rincón es el ideal para una determinada especie, que por cierto alcanzan un gran porte, como el gigantesco y centenario roble que hallamos al lado del camino (WP04) y que inevitablemente fue el lugar elegido para hacernos la foto. Es tan grande que sobre su tronco crecen un fresno y un acebo. ¡Sin duda es el roble más grande que conocemos!
Continuamos la senda limpia y bien trazada, encontrando en uno de sus recodos unas cuantas edificaciones abandonadas. Aquí paramos para conocer lo que fue en su día la Pardina del Señor, es algo así como una finca con sus prados contiguos, el "equivalente" a un cortijo andaluz.
Observamos que tenían junto a las casas unos cuantos nogales, una fuente, y diversos edificios anexos. Un bonito conjunto que hoy por hoy está situado bajo un bosque de gigantescos árboles.
A continuación entraremos en un hayedo repleto de colores, fue el momento más dulce ya que a todos nos encanta pisar la hojarasca mientras el cielo está “pintado” de colorines. Rojizos, marrones, amarillos y verdes claros son las tonalidades más frecuentes. Una fantástica manera de darle la bienvenida a un otoño que parece no querer llegar, pues todo el trayecto andamos en manga corta.
Antes de llegar a Buesa cruzaremos un par de barrancos con un pequeño pero divertido caudal de agua; el último sumido bajo un rincón de gigantescos abetos.
El tramo final es relativamente llano, andando cómodamente por un interminable robledal hasta alcanzar nuestro destino, el pueblo de Buesa donde nos esperaba el autocar.
En resumen ha sido una cálida jornada en la que hemos disfrutado y conocido un bosque fabuloso, como no habíamos visto desde hacía mucho tiempo. Todo ello aderezado de buen ambiente y compañía, por supuesto.
La senda está perfectamente marcada y limpia ya que ha sido recientemente recuperada, evitando el antiguo tramo del sendero GR-15 que discurría por la carretera entre Fanlo y Sarvisé, hasta Broto. Con este nuevo trazado se evita la peligrosa carretera, mejorando la calidad del recorrido casi íntegramente por sendero.
Para la realización de esta ruta será conveniente utilizar dos vehículos, ya que no daría tiempo de hacerlo ida y vuelta. Otra buena opción es ir hasta mas o menos la mitad y darse la vuelta, en mi opinión puede ser interesante iniciar en Buesa, para dejar el descenso a la vuelta.
En nuestro caso un autocar nos dejó en Fanlo y nos recogió en Buesa.
El trayecto discurre bajo uno de los bosques mas bonitos de España, en el cual hay gigantescos ejemplares de roble además de hayas, fresnos, abetos, pinos, abedules, tilos, nogales y otras muchas especies. En ésta época otoñal es cuando resulta mas bonito por el colorido. El programa de Aragón Televisión “Chino Chano”, ha sido quien nos ha descubierto este hermoso sendero.
DESCRIPCION DE LA RUTA:
El Club Montisonense programó ésta actividad para el mes de octubre, a la que acudimos un numeroso grupo de 27 senderistas.
Un autocar de tamaño pequeño nos dejaría a buena hora en el pueblo de Fanlo (en el cruce de la carretera). Lo primero que hicimos fue dar un bocado, pues el viaje ya había sido largo.
En cuanto estuvimos listos, nos colgamos las mochilas y bajamos un trecho de la carretera de Sarvisé (750 m.), enseguida vemos los carteles indicativos a la derecha (WP02) y entramos en el tupido bosque de Fanlo.
Al principio el arbolado está compuesto de pinar, mas luego cruzaremos un barranco con algo de caudal de agua cambiando a un bosque mixto de pinos y hayedos. Desde este momento no dejará de sorprendernos la constante variedad de especies arbóreas, que se compondrán de fresnos, hayas, robles, pinos, abetos, tilos e innumerables especies que hacen las delicias de quienes pasean bajo esa densísima masa forestal.
Suponemos que éste es el motivo de la importancia de esta auténtica selva. El sendero es muy sinuoso debido a la innumerable cantidad de pequeños barrancos que atravesamos, y que de algún modo ofrece constantes caras unas más soleadas y otras más umbrías. Cada rincón es el ideal para una determinada especie, que por cierto alcanzan un gran porte, como el gigantesco y centenario roble que hallamos al lado del camino (WP04) y que inevitablemente fue el lugar elegido para hacernos la foto. Es tan grande que sobre su tronco crecen un fresno y un acebo. ¡Sin duda es el roble más grande que conocemos!
Continuamos la senda limpia y bien trazada, encontrando en uno de sus recodos unas cuantas edificaciones abandonadas. Aquí paramos para conocer lo que fue en su día la Pardina del Señor, es algo así como una finca con sus prados contiguos, el "equivalente" a un cortijo andaluz.
Observamos que tenían junto a las casas unos cuantos nogales, una fuente, y diversos edificios anexos. Un bonito conjunto que hoy por hoy está situado bajo un bosque de gigantescos árboles.
A continuación entraremos en un hayedo repleto de colores, fue el momento más dulce ya que a todos nos encanta pisar la hojarasca mientras el cielo está “pintado” de colorines. Rojizos, marrones, amarillos y verdes claros son las tonalidades más frecuentes. Una fantástica manera de darle la bienvenida a un otoño que parece no querer llegar, pues todo el trayecto andamos en manga corta.
Antes de llegar a Buesa cruzaremos un par de barrancos con un pequeño pero divertido caudal de agua; el último sumido bajo un rincón de gigantescos abetos.
El tramo final es relativamente llano, andando cómodamente por un interminable robledal hasta alcanzar nuestro destino, el pueblo de Buesa donde nos esperaba el autocar.
En resumen ha sido una cálida jornada en la que hemos disfrutado y conocido un bosque fabuloso, como no habíamos visto desde hacía mucho tiempo. Todo ello aderezado de buen ambiente y compañía, por supuesto.
Waypoints
Waypoint
0 ft
07 Parada a comer
Broto
Comments (5)
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Ruta muy bonita y sin complicaciones.
El track está perfecto y la información impecable.
El sendero tiene alguna zona que necesita desbroce y bastantes árboles caídos (agosto 2020) aunque se puede pasar sin mucho problema.
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Merece la pena seguir a este andarin 😀, gracias por el trabajo.
Muchas gracias m.a.poal, un saludo
Excelente ruta para disfrutar del Bosque de la Pardina y su entorno. Nosotros la hicimos acabando en Sarvisé. Un saludo.
Hola Daniel, gracias por comentar esta alternativa, me alegráisel día cuando me contáis vuestra experiencia positiva.
Un saludo.