El bosque mágico de Aldán

En la localidad de Aldán, en la Península del Morrazo, tenemos un precioso paseo por un bosque atlántico de ribera. Además de los atractivos naturales del bosque con carballos centenarios, castaños, laureles y otros árboles típicos también vamos a encontrar unas misteriosa construcciones con forma de castillo y un enorme acueducto.
El bosque se llama, en realidad, Bosque do Frendoal y pertenecía a la Casa Pazo de Torre de Aldán, mansión que aún se puede ver donde comienza el bosque, frente a un lavadero y era la vivienda de los Condes de Canalejas, poderosa familia con inmensas posesiones en la zona.
La primera construcción, el castillo, es bastante reciente, aproximadamente de mediados del siglo pasado, y fue construida para divertimento de los Condes y sus invitados.

Los Condes de Canalejas usaban la finca para su recreo.
Quedan sus reliquias arquitectónicas como el Arco dos Mouros o Arco da Condesa o el singular e inacabado mini castillo, una fortaleza que sus propietarios mandaron construir a capricho en los años 60 y de la que tan solo se llegó a levantar una fachada, un torreón y algunas dependencias. 

En aquella época el bosque era mucho mayor y estaba muy cuidado, con parterres y caminos bien trazados y lo que vemos actualmente es la decadencia de todo aquello.

La segunda construcción es un acueducto. Algunos dicen que es de época romana y otros medieval. Lo que sí es seguro es que fue reconstruido por los condes en tiempos recientes y recibe el nombre de Arco da Condesa y también Arco da Moura. Lo reconstruyeron para aprovechar el agua de una mina de las cercanías y utilizarla en el regadío de las huertas y jardines.

Acabado el paseo por el bosque aprovechamos para conocer la parroquia de Herbello con sus laberínticas calles, corredoiras de carro a través del los bosques, hoy de eucaliptos en su totalidad, y ya de vuelta, un precioso sendero fluvial siguiendo el río Orxas con varios molinos en estado de ruina.

Para empezar o terminar el paseo, como queramos, recorreremos Aldán con su playa, llamada de San Cibrán y su iglesia, también de San Cibrán. Junto al Pazo existe una pequeña elevación rocosa en donde se levanta un viejo palomar posiblemente ligado al pazo. Además podremos ver en lo alto de la roca un sarcófago antropoide labrado en la misma piedra que podría datar de épocas alto-medievales. Se le conoce como Sartego da Laxe o como Cama do Xudeu.
La leyenda sitúa al propio demonio o a un judío como inquilino de esta tumba, que la usaría como lecho para acostarse, cada sábado, con una mujer diferente y así tener un hijo por semana.
En clave histórica, el sepulcro sería el del primero de los Aldán, que habría sido un normando emparentado con los reyes suevos.

Otro elemento arquitectónico interesante lo encontramos en la parte trasera de la iglesia. Es el panteón de la Familia Graña Gamallo construído en 1879 presumiblemente por el afamado cantero Mestre Cerviño.